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Las calles de Ribeira fueron escenario de una sonora manifestación
Ribeira anocheció ayer entre gritos de protesta. Las voces de médicos y pacientes se unieron para reivindicar una sanidad pública de calidad. El «tijeretazo» hace presagiar una primavera caliente en Barbanza. Y es que ayer fueron centenares las personas que se echaron a la calle contra los recortes. El centro de salud de Santa Uxía fue el punto de partida de una protesta que se fue haciendo más grande según se dirigía al corazón de la ciudad. Ni siquiera el frío fue impedimento para que los manifestantes -entre ellos niños y ancianos- alzaran la voz y animaran a los paseantes a unirse a la marcha.
Fueron muchos los lemas que se escucharon, si bien uno de los más impactantes fue el que versaba: «Por riba de enfermar aínda temos que pagar». Tampoco faltaron los ataques contra los gobernantes: «Conselleira trapalleira, conselleira mentireira. Feijoo, escoita, a sanidade non se vende».
La manifestación fue convocada por CC.OO., CEMS-OMEGA, CIG, CSIF, SAE y UGT, sindicatos que tienen representación en la comisión de centro del hospital de Barbanza. Precisamente, el centro asistencial de Oleiros fue en las últimas semanas el escenario de concentraciones que también consiguieron involucrar a los barbanzanos. Como avanzaron los que ayer gritaban en las calles, las protestas a favor de la sanidad pública se seguirán sucediendo.
«Imposto sobre a enfermidade»
Una vez en la plaza del Concello, se leyó un manifiesto en el que se condenó el copago, que se llegó a denominar «imposto sobre a enfermidade». También se hizo a alusión al cierre de camas en los hospitales y a los inconvenientes que aseguraron traen consigo las áreas de gestión integrada, como la de Santiago que incluye a Barbanza.
Ribeira anocheció ayer entre gritos de protesta. Las voces de médicos y pacientes se unieron para reivindicar una sanidad pública de calidad. El «tijeretazo» hace presagiar una primavera caliente en Barbanza. Y es que ayer fueron centenares las personas que se echaron a la calle contra los recortes. El centro de salud de Santa Uxía fue el punto de partida de una protesta que se fue haciendo más grande según se dirigía al corazón de la ciudad. Ni siquiera el frío fue impedimento para que los manifestantes -entre ellos niños y ancianos- alzaran la voz y animaran a los paseantes a unirse a la marcha.
Fueron muchos los lemas que se escucharon, si bien uno de los más impactantes fue el que versaba: «Por riba de enfermar aínda temos que pagar». Tampoco faltaron los ataques contra los gobernantes: «Conselleira trapalleira, conselleira mentireira. Feijoo, escoita, a sanidade non se vende».
La manifestación fue convocada por CC.OO., CEMS-OMEGA, CIG, CSIF, SAE y UGT, sindicatos que tienen representación en la comisión de centro del hospital de Barbanza. Precisamente, el centro asistencial de Oleiros fue en las últimas semanas el escenario de concentraciones que también consiguieron involucrar a los barbanzanos. Como avanzaron los que ayer gritaban en las calles, las protestas a favor de la sanidad pública se seguirán sucediendo.
«Imposto sobre a enfermidade»
Una vez en la plaza del Concello, se leyó un manifiesto en el que se condenó el copago, que se llegó a denominar «imposto sobre a enfermidade». También se hizo a alusión al cierre de camas en los hospitales y a los inconvenientes que aseguraron traen consigo las áreas de gestión integrada, como la de Santiago que incluye a Barbanza.
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