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Aunque apenas caminan y muchos siguen usando pañales, esto no parece ser impedimento para los niños de la guardería de Portosín, que saben afrontar una alarma de incendio. Bomberos y agentes de la Policía Local coordinaron ayer un simulacro con más mérito del que ya es habitual, y es que todo transcurrió como si de una película se tratase y sin grandes sustos. Eso sí, a los críos se les dijo una mentira piadosa para que se movilizaran: que tenían que hacer una fila y salir con orden para ir al parque.
En solo dos minutos las instalaciones estaban desalojadas. Hasta los peluches de los pitufos salieron de la mano de los niños. Los alumnos que todavía cuentan meses tuvieron la inestimable ayuda de los agentes del orden y de las maestras, que se mostraron muy orgullosas del trabajo logrado.
El humo que se propagó por el inmueble para hacer más real el simulacro sí que dejó perplejo a alguno de los pequeños, que no entendía por qué tanto despliegue para pasar la mañana en el parque.
Estas acciones coordinadas se desarrollarán durante el curso escolar en varios centros barbanzanos para evitar que se produzcan incidencias en caso de surgir una alarma de incendio de las de verdad.
En solo dos minutos las instalaciones estaban desalojadas. Hasta los peluches de los pitufos salieron de la mano de los niños. Los alumnos que todavía cuentan meses tuvieron la inestimable ayuda de los agentes del orden y de las maestras, que se mostraron muy orgullosas del trabajo logrado.
El humo que se propagó por el inmueble para hacer más real el simulacro sí que dejó perplejo a alguno de los pequeños, que no entendía por qué tanto despliegue para pasar la mañana en el parque.
Estas acciones coordinadas se desarrollarán durante el curso escolar en varios centros barbanzanos para evitar que se produzcan incidencias en caso de surgir una alarma de incendio de las de verdad.
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