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Durante el fin de semana se sucedieron las muestras de duelo
A los barbanzanos, como al resto de los gallegos, les cuesta volver a la rutina sin tener muy presente el trágico accidente ferroviario de Angrois. La proximidad del suceso a nivel geográfico y la relación directa con la comarca de algunas de las víctimas hacen que el desastre cobre, si cabo, mayor envergadura. Durante el fin de semana, el dolor se puso de manifiesto en diversos actos.
Tanto los jugadores del Puebla como los del Unión saltaron el domingo al terreno de juego de Cadreche con brazaletes y crespones negros, muestras de duelo que también lucieron los árbitros del encuentro. Además, tantos los futbolistas como el público que se encontraba en las gradas del campo pobrense guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente.
Ya el día anterior, las traineras que disputaron la Bandeira de Muros en aguas de Esteiro se sumaron al homenaje que toda Galicia rinde estos días a los pasajeros del tren siniestrado. Las embarcaciones flotaron ese día por la ensenada muradana exhibiendo crespones negros.
También en los pocos actos lúdicos que se celebraron este fin de semana en tierras barbanzanas, puesto que la mayoría se cancelaron, estuvo muy presente la tragedia de Angrois. La delegación que, procedente de Elciego, visitó la localidad boirense lo hizo dejando las banderas de su casa consistorial a media asta. Además, las enseñas que el sábado presidieron la degustación gastronómica en beneficio de Amicos incorporaban lazos negros.
El festival «máis duro»
A través de las redes sociales, fueron muchas las asociaciones de Barbanza que quisieron sumarse a este duelo generalizado. Una de ellas, Antrospinos que, tras anunciar el viernes su decisión de celebrar el festival argumentando que su cancelación supondría el final de la entidad; el domingo, a toro pasado, calificaba esta edición de la cita como «a máis dura da nosa curta historia». El colectivo de Taragoña agradecía el apoyo de aquellos que entendieron la necesidad de seguir adelante con los planes previstos, fruto de todo un año de trabajo.
También Cogami hacía público ayer un comunicado de pésame a las familias de los fallecidos y de apoyo a los heridos. A disposición de estos, la entidad pone todos los recursos de los que dispone.
Muchos establecimientos de Barbanza han querido sumarse al duelo mostrando en sus escaparates crespones negros.
A los barbanzanos, como al resto de los gallegos, les cuesta volver a la rutina sin tener muy presente el trágico accidente ferroviario de Angrois. La proximidad del suceso a nivel geográfico y la relación directa con la comarca de algunas de las víctimas hacen que el desastre cobre, si cabo, mayor envergadura. Durante el fin de semana, el dolor se puso de manifiesto en diversos actos.
Tanto los jugadores del Puebla como los del Unión saltaron el domingo al terreno de juego de Cadreche con brazaletes y crespones negros, muestras de duelo que también lucieron los árbitros del encuentro. Además, tantos los futbolistas como el público que se encontraba en las gradas del campo pobrense guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente.
Ya el día anterior, las traineras que disputaron la Bandeira de Muros en aguas de Esteiro se sumaron al homenaje que toda Galicia rinde estos días a los pasajeros del tren siniestrado. Las embarcaciones flotaron ese día por la ensenada muradana exhibiendo crespones negros.
También en los pocos actos lúdicos que se celebraron este fin de semana en tierras barbanzanas, puesto que la mayoría se cancelaron, estuvo muy presente la tragedia de Angrois. La delegación que, procedente de Elciego, visitó la localidad boirense lo hizo dejando las banderas de su casa consistorial a media asta. Además, las enseñas que el sábado presidieron la degustación gastronómica en beneficio de Amicos incorporaban lazos negros.
El festival «máis duro»
A través de las redes sociales, fueron muchas las asociaciones de Barbanza que quisieron sumarse a este duelo generalizado. Una de ellas, Antrospinos que, tras anunciar el viernes su decisión de celebrar el festival argumentando que su cancelación supondría el final de la entidad; el domingo, a toro pasado, calificaba esta edición de la cita como «a máis dura da nosa curta historia». El colectivo de Taragoña agradecía el apoyo de aquellos que entendieron la necesidad de seguir adelante con los planes previstos, fruto de todo un año de trabajo.
También Cogami hacía público ayer un comunicado de pésame a las familias de los fallecidos y de apoyo a los heridos. A disposición de estos, la entidad pone todos los recursos de los que dispone.
Muchos establecimientos de Barbanza han querido sumarse al duelo mostrando en sus escaparates crespones negros.
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