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La plataforma afirma estar desbordada porque el número de casos atendidos se ha duplicado desde enero y reclama más apoyo de los ayuntamientos
Hace poco más de un año que se constituyó en Barbanza la plataforma Stop Desahucios y ya son más de un centenar las familias que han acudido a este colectivo en busca de ayuda. Su portavoz, José Manuel Pena, explica que detrás del drama de quienes han perdido su trabajo y viven con la amenaza de quedarse sin techo hay historias dramáticas que requieren de la ayuda de organismos públicos, y señala directamente a las Administraciones locales, por ser las más próximas, y autonómicas.
Desde que comenzó el año, indica Pena, el número de casos que han llegado a la plataforma se ha duplicado. El portavoz se siente satisfecho de los logros alcanzados, ya que hasta el momento no se ha llevado a efecto ninguna ejecución hipotecaria y varias personas han logrado acuerdos con las entidades financieras.
Mayor número de casos
El mayor número de casos atendidos hasta la fecha corresponden a personas residentes en los ayuntamientos de Ribeira y Rianxo. Las circunstancias en cada caso son muy distintas y, según explica José Manuel Pena requieren de bastante dedicación para analizar las situaciones y iniciar las gestiones necesarias para su resolución.
El colectivo cuenta con el apoyo de letrados y asesores que colaboran de forma gratuita y voluntaria, así como con el respaldo de entidades y empresas que hacen aportaciones de alimentos para quienes ni siquiera tienen recursos para sufragarse la manutención.
Dada la creciente cantidad de ciudadanos que se dirigen a la plataforma, su portavoz reclama mayor implicación por parte de los ayuntamientos. José Manuel Pena afirma que el colectivo se ve desbordado en este momento y que le resulta difícil llegar a todos los puntos en los que se reclama su atención.
Una de las propuestas que realizaron hace tiempo a los concellos fue la creación de oficinas en las que se atendiera a personas con problemas para hacer frente a las hipotecas. Por el momento no ha entrado en servicio ninguna prestación de este tipo.
El colectivo sí consiguió el respaldo de las corporaciones locales, que aprobaron iniciativas dándoles su apoyo. José Manuel Pena indica que es precisa la colaboración conjunta dada la situación que se vive.
Hace poco más de un año que se constituyó en Barbanza la plataforma Stop Desahucios y ya son más de un centenar las familias que han acudido a este colectivo en busca de ayuda. Su portavoz, José Manuel Pena, explica que detrás del drama de quienes han perdido su trabajo y viven con la amenaza de quedarse sin techo hay historias dramáticas que requieren de la ayuda de organismos públicos, y señala directamente a las Administraciones locales, por ser las más próximas, y autonómicas.
Desde que comenzó el año, indica Pena, el número de casos que han llegado a la plataforma se ha duplicado. El portavoz se siente satisfecho de los logros alcanzados, ya que hasta el momento no se ha llevado a efecto ninguna ejecución hipotecaria y varias personas han logrado acuerdos con las entidades financieras.
Mayor número de casos
El mayor número de casos atendidos hasta la fecha corresponden a personas residentes en los ayuntamientos de Ribeira y Rianxo. Las circunstancias en cada caso son muy distintas y, según explica José Manuel Pena requieren de bastante dedicación para analizar las situaciones y iniciar las gestiones necesarias para su resolución.
El colectivo cuenta con el apoyo de letrados y asesores que colaboran de forma gratuita y voluntaria, así como con el respaldo de entidades y empresas que hacen aportaciones de alimentos para quienes ni siquiera tienen recursos para sufragarse la manutención.
Dada la creciente cantidad de ciudadanos que se dirigen a la plataforma, su portavoz reclama mayor implicación por parte de los ayuntamientos. José Manuel Pena afirma que el colectivo se ve desbordado en este momento y que le resulta difícil llegar a todos los puntos en los que se reclama su atención.
Una de las propuestas que realizaron hace tiempo a los concellos fue la creación de oficinas en las que se atendiera a personas con problemas para hacer frente a las hipotecas. Por el momento no ha entrado en servicio ninguna prestación de este tipo.
El colectivo sí consiguió el respaldo de las corporaciones locales, que aprobaron iniciativas dándoles su apoyo. José Manuel Pena indica que es precisa la colaboración conjunta dada la situación que se vive.
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