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La Asociación de Familias de Persoas con Discapacidade Intelectual Amicos es todo un ejemplo de superación de barreras. Recordaban ayer su presidenta, Esther Vidal, y la jefa de servicio de Atención a Persoas con Discapacidade, Rosa Iglesias, cuando, hace más de diez año, se vieron por primera vez a iniciativa de la barbanzana que buscaba ayuda de la Administración para habilitar la antigua escuela unitaria de Oleiros (Ribeira) como centro en el que dar servicio a personas socialmente excluidas. Fue aquella la primera barrera que derribó la entidad, la primera meta que alcanzó, superó y acabó convirtiendo en punto de partida de una carrera de obstáculos que parecen estimular tanto a Vidal como al director del Centro Integral a Persoas con Discapacidade, Xoán España, para seguir quién sabe a dónde.
Las anteriores son conclusiones del acto de presentación de la Unidade Piloto de Rehabilitación e Estimulación que Amicos ya tiene funcionando en Comoxo (Boiro) y que forma parte de un conglomerado de construcciones, buena parte de las cuales están inacabadas pero muy avanzadas, que apunta a convertirse en referencia no solo para Barbanza, sino también para poblaciones limítrofes, como Catoira, Padrón, Pontecesures, Dodro... e incluso algunas más alejados, tal y como explicó el alcalde de Boiro, Juan José Dieste.
Las buenas palabras fueron la tónica de las autoridades que asistieron al acto. Además del regidor boirense, intervinieron el edil de Servizos Sociais de Ribeira, Vicente Mariño; el subdirector de Planificación da Consellería de Traballo e Benestar, Marcial Méndez; y las citadas Esther Vidal y Rosa Iglesias.
Boca abierta
Lo que realmente dejó con la boca abierta a los asistentes fue el paseo por las instalaciones. Primero, por la Unidade Piloto de Rehabilitación e Estimulación, en la que usuarios y personal especializado realizaban ejercicios encaminados a mejorar la calidad de vida de personas que sin estas atenciones en la comarca estarían obligadas a hacer largos, costosos e incómodos desplazamientos.
Al paso por estas dependencias, la comitiva supo que algunos aparatos están al mismo nivel que los de instituciones como el hospital Juan Canalejo, y conoció al detalle su manejo y los objetivos que persiguen. Llamó poderosamente la atención la zona de estimulación sensorial, en la que tres discapacitados severos se sometían a sesiones para tratar de aminorar su aislamiento.
Las demás sorpresas se sucedieron a medida que el director del centro, Xoán España, fue llevando a las autoridades, a los padres de usuarios y a los medios de comunicación por las dependencias aún en construcción, obras que, por cierto, en su gran mayoría están siendo realizadas por la empresa de inserción nacida en el seno de la propia asociación Amicos. Y llaman la atención porque transmiten ilusión y alegría.
Entre las buenas noticias que salieron a la luz en el acto de ayer cabe destacar que la entidad calcula que en octubre estarán acabadas las obras, que la campaña de obtención de fondos está funcionando y que la comarca dispondrá de un centro pionero de primer orden para personas con discapacidad, condición esta última de la que nadie está libre.
Las anteriores son conclusiones del acto de presentación de la Unidade Piloto de Rehabilitación e Estimulación que Amicos ya tiene funcionando en Comoxo (Boiro) y que forma parte de un conglomerado de construcciones, buena parte de las cuales están inacabadas pero muy avanzadas, que apunta a convertirse en referencia no solo para Barbanza, sino también para poblaciones limítrofes, como Catoira, Padrón, Pontecesures, Dodro... e incluso algunas más alejados, tal y como explicó el alcalde de Boiro, Juan José Dieste.
Las buenas palabras fueron la tónica de las autoridades que asistieron al acto. Además del regidor boirense, intervinieron el edil de Servizos Sociais de Ribeira, Vicente Mariño; el subdirector de Planificación da Consellería de Traballo e Benestar, Marcial Méndez; y las citadas Esther Vidal y Rosa Iglesias.
Boca abierta
Lo que realmente dejó con la boca abierta a los asistentes fue el paseo por las instalaciones. Primero, por la Unidade Piloto de Rehabilitación e Estimulación, en la que usuarios y personal especializado realizaban ejercicios encaminados a mejorar la calidad de vida de personas que sin estas atenciones en la comarca estarían obligadas a hacer largos, costosos e incómodos desplazamientos.
Al paso por estas dependencias, la comitiva supo que algunos aparatos están al mismo nivel que los de instituciones como el hospital Juan Canalejo, y conoció al detalle su manejo y los objetivos que persiguen. Llamó poderosamente la atención la zona de estimulación sensorial, en la que tres discapacitados severos se sometían a sesiones para tratar de aminorar su aislamiento.
Las demás sorpresas se sucedieron a medida que el director del centro, Xoán España, fue llevando a las autoridades, a los padres de usuarios y a los medios de comunicación por las dependencias aún en construcción, obras que, por cierto, en su gran mayoría están siendo realizadas por la empresa de inserción nacida en el seno de la propia asociación Amicos. Y llaman la atención porque transmiten ilusión y alegría.
Entre las buenas noticias que salieron a la luz en el acto de ayer cabe destacar que la entidad calcula que en octubre estarán acabadas las obras, que la campaña de obtención de fondos está funcionando y que la comarca dispondrá de un centro pionero de primer orden para personas con discapacidad, condición esta última de la que nadie está libre.
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