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Los vecinos se esmeraron en la composición de las alfombras florales
Vecinos de todas las edades invirtieron esfuerzo e imaginación para celebrar la jornada de Corpus con unas calles primorosamente adornadas con flores y sal de colores. La rianxeira Lolita Martínez aseguraba ayer que constituye todo un ejemplo ver la implicación y el trabajo de mujeres de 87 años: «É xente que asiste con moita ilusión».
Las composiciones de este año estuvieron marcadas por la escasez de flores, contratiempo que fue suplido con una mayor presencia del verde. Algunos de madrugada y otros bajo el sol de la tarde de ayer, decenas de ciudadanos se pusieron de rodillas para engalanar atrios y avenidas.
En algunos casos, el fuerte viento jugó malas pasadas, haciendo volar por los aires en pocos minutos lo que con tanto esfuerzo habían creado en el suelo manos hábiles.
No faltó la innovación. Los encargados de confeccionar la alfombra de la calle Rafael Calleja de A Pobra realizaron una especie de vitrina. Además, a las diez de la mañana efectuaron una chocolatada y tenían dos cestas para sortear, con productos donados por casas comerciales de la localidad, entre los poseedores de unas rifas que comercializaron en las jornadas previas.
La de ayer también fue jornada de comuniones y los jóvenes que recibían la eucaristía por primera vez pisaron los mullidos tapices acompañando a las procesiones.
Numerosos ciudadanos se pararon ante las alfombras para contemplar las hermosas obras realizadas. Corazones, rosetas, cruces y cálices adornaban las composiciones con las que, una vez más, se engalanaron las calles de la comarca barbanzana. La jornada soleada contribuyó a que muchos vecinos se sumaran a los actos litúrgicos que se celebraron.
Vecinos de todas las edades invirtieron esfuerzo e imaginación para celebrar la jornada de Corpus con unas calles primorosamente adornadas con flores y sal de colores. La rianxeira Lolita Martínez aseguraba ayer que constituye todo un ejemplo ver la implicación y el trabajo de mujeres de 87 años: «É xente que asiste con moita ilusión».
Las composiciones de este año estuvieron marcadas por la escasez de flores, contratiempo que fue suplido con una mayor presencia del verde. Algunos de madrugada y otros bajo el sol de la tarde de ayer, decenas de ciudadanos se pusieron de rodillas para engalanar atrios y avenidas.
En algunos casos, el fuerte viento jugó malas pasadas, haciendo volar por los aires en pocos minutos lo que con tanto esfuerzo habían creado en el suelo manos hábiles.
No faltó la innovación. Los encargados de confeccionar la alfombra de la calle Rafael Calleja de A Pobra realizaron una especie de vitrina. Además, a las diez de la mañana efectuaron una chocolatada y tenían dos cestas para sortear, con productos donados por casas comerciales de la localidad, entre los poseedores de unas rifas que comercializaron en las jornadas previas.
La de ayer también fue jornada de comuniones y los jóvenes que recibían la eucaristía por primera vez pisaron los mullidos tapices acompañando a las procesiones.
Numerosos ciudadanos se pararon ante las alfombras para contemplar las hermosas obras realizadas. Corazones, rosetas, cruces y cálices adornaban las composiciones con las que, una vez más, se engalanaron las calles de la comarca barbanzana. La jornada soleada contribuyó a que muchos vecinos se sumaran a los actos litúrgicos que se celebraron.
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