:logo-lvg: | Barbanza
El contrato del Concello finaliza en el primer trimestre del 2014 y su marcha pondría en peligro puestos de trabajo
De la mancomunidad Serra do Barbanza y su planta de tratamiento de residuos, situada en el lugar lousamiano de Servia, bien podría decirse que le crecen los enanos. No en vano, cada cierto tiempo aparecen nuevos obstáculos en su camino. El último frente abierto tiene que ver con uno de sus socios, el Concello de Rois, que quiere desvincularse de la entidad y apostar por otro modelo de gestión de su basura.
El presidente de Serra do Barbanza, Xosé Luis García, quitó importancia a esta situación explicando que Rois tiene un contrato con la mancomunidad de diez años y que expira en el primer trimestre del año que viene, «algo que xa sabiamos». Al parecer, el asunto se trató en la última reunión mantenida por los alcaldes y la pretensión de Rois es irse en cuanto expire su vinculación con la entidad supramunicipal.
Viabilidad asegurada
La salida de Rois, por tratarse de un municipio de pequeño tamaño -tiene 4.871 habitantes- no pondría en ningún caso en peligro la viabilidad de la planta de reciclaje de Servia, según indicaron fuentes de Serra do Barbanza, pero sí tendría consecuencias en el empleo. De hecho, el comité de empresa ya se ha preocupado por el asunto y su presidenta, María Victoria Fabeiro, considera que se trata de un problema grave.
Dijo también que el comité no tiene información sobre cuál es la fecha en la que se supone que podría formalizarse la baja de Rois en la mancomunidad ni sobre cuántos empleos se verían afectados por su marcha, pero destacó que, sobre todo en la situación actual, «cada posto de traballo é importantísimo». Por último, se preguntó qué otro modelo de gestión de la basura interesa al concello ya que solo se recicla en Nostián -una planta que está inmersa en un conflicto laboral- y en Servia: «Non se pode pregoar a reciclaxe e logo mandar o lixo a un vertedoiro».
De la mancomunidad Serra do Barbanza y su planta de tratamiento de residuos, situada en el lugar lousamiano de Servia, bien podría decirse que le crecen los enanos. No en vano, cada cierto tiempo aparecen nuevos obstáculos en su camino. El último frente abierto tiene que ver con uno de sus socios, el Concello de Rois, que quiere desvincularse de la entidad y apostar por otro modelo de gestión de su basura.
El presidente de Serra do Barbanza, Xosé Luis García, quitó importancia a esta situación explicando que Rois tiene un contrato con la mancomunidad de diez años y que expira en el primer trimestre del año que viene, «algo que xa sabiamos». Al parecer, el asunto se trató en la última reunión mantenida por los alcaldes y la pretensión de Rois es irse en cuanto expire su vinculación con la entidad supramunicipal.
Viabilidad asegurada
La salida de Rois, por tratarse de un municipio de pequeño tamaño -tiene 4.871 habitantes- no pondría en ningún caso en peligro la viabilidad de la planta de reciclaje de Servia, según indicaron fuentes de Serra do Barbanza, pero sí tendría consecuencias en el empleo. De hecho, el comité de empresa ya se ha preocupado por el asunto y su presidenta, María Victoria Fabeiro, considera que se trata de un problema grave.
Dijo también que el comité no tiene información sobre cuál es la fecha en la que se supone que podría formalizarse la baja de Rois en la mancomunidad ni sobre cuántos empleos se verían afectados por su marcha, pero destacó que, sobre todo en la situación actual, «cada posto de traballo é importantísimo». Por último, se preguntó qué otro modelo de gestión de la basura interesa al concello ya que solo se recicla en Nostián -una planta que está inmersa en un conflicto laboral- y en Servia: «Non se pode pregoar a reciclaxe e logo mandar o lixo a un vertedoiro».
0 comentarios:
Publicar un comentario