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Los acuerdos temporales constituyen el 80% de los firmados anualmente desde el 2006
Aunque el paro se incrementó en la comarca con respecto al 2011 en cerca de 900 personas, según los datos dados a conocer el viernes por Traballo, los niveles de contratación se mantienen, hasta el punto de que el pasado enero se suscribieron casi un centenar de acuerdos laborales más que en el mismo mes del 2011, tal y como se desprende del análisis de los informes del Servicio Público de Empleo Estatal. No solo eso, sino que desde el inicio de la crisis, el área barbanzana mantiene un nivel de altas laborales porcentualmente superior al del resto de la provincia.
Entre el 2006 y el 2012, la caída de la contratación en el conjunto de A Coruña fue del 32%, mientras que en la comarca representó el 11,5%. Es decir, que prácticamente se mantienen en Barbanza los mismos niveles de acuerdos que antes de la recesión.
Mejor que O Salnés
Si se comparan los datos con la zona de O Salnés, también resultan favorables para el territorio barbanzano, puesto que el ritmo de contrataciones en este territorio pontevedrés cayó a la mitad, pasando de los 4.632 de enero del 2007 a los 2.180 del 2012, mientras que en Barbanza se pasó de 4.006 a 3.543.
Desde luego, el comportamiento del sector industrial, esencialmente conservero en el caso de Barbanza, está jugando un papel decisivo en estos tiempos de crisis, permitiendo, por lo menos hasta la fecha, que la comarca, sin ser ajena a la difícil situación económica actual, tenga una especie de flotador.
Los datos del Servicio Estatal indican que el nivel de contratación en el ámbito industrial es superior ahora que antes del inicio de la crisis. De hecho, el 40% de los contratos que se suscriben están vinculados a esta rama de actividad.
Al examinar los números se observa, por ejemplo, que en enero de este año Ribeira fue el tercer municipio gallego en cantidad de altas laborales, solo por detrás de A Coruña y Santiago. Desde luego, la explicación está en la reanudación de la actividad en las conserveras tras el parón navideño pero, sin embargo, esa circunstancia no se produjo, por ejemplo, en los meses de enero del 2006 o el 2007.
Poco empleo fijo
La nota negativa es la elevada temporalidad que, desde siempre, se registra en la comarca. Ni tan siquiera en tiempos de bonanza económica se detecta un auge significativo de los acuerdos indefinidos, tanto de origen como de conversión de temporales a indefinidos. Por término medio, el 80% de las altas no son de carácter fijo.
Donde menos acuerdos estables se suscriben es en los municipios de las comarcas de Muros y Noia, hasta el punto de que en alguno de ellos hay meses en los que no se ha suscrito absolutamente ninguno, mientras que sí se han formalizado bastantes de tipo provisional.
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