:logo-lvg: | Barbanza
La sociedad cinegética pretende utilizar fincas para entrenar a sus perros
Un grupo numeroso de vecinos de Caamaño hizo público ayer el conflicto que mantienen desde hace semanas con la Sociedad de Caza de Porto do Son. El origen de este pulso nace en la voluntad de los cazadores, según explica un portavoz del otro colectivo, de utilizar un terreno en donde se encuentran sus fincas para entrenar a sus perros. «Somos máis de 150 propietarios de fincas, das cales case a maioría están cultivadas e non consentiremos que os cazadores utilicen os nosos terreos para que adestren os seus cans», señala José Graña.
Según añade Graña, conocieron esta situación en Navidad: «Eles adestran aos cans noutra zona de San Pedro de Muro, pero agora queren vir ás nosas fincas, as mesmas nas que cultivamos e traballamos. Entendemos que queiran realizar esta actividade, pero para iso teñen moito monte no municipio para facelo». Los propietarios de las fincas conocen esta situación desde Navidad. En este tiempo han consensuado las medidas que estarían dispuestos a llevar a cabo: «Faremos o que sexa necesario para defender os nosos terreos».
Los mismos vecinos de la parroquia sonense, a través de varios representantes, se dirigieron a la casa consistorial para presentar un escrito de protesta secundado por más de 300 firmas, según explican las mismas fuentes. Además, se dirigieron a la Guardia Civil y a la oficina que la Consellería de Medio Ambiente tiene en Noia. Aquí, cabe decir que no obtuvieron respuesta, según desveló Graña.
Encuentro
El último encuentro lo mantuvieron con la otra parte implicada, los cazadores sonenses: «Explicámoslle cal é a nosa postura e eles escoitaron e calaron. Este sábado parece que teñen unha reunión para tomar unha decisión».
La Sociedad de Caza de Porto do Son, a través de uno de sus integrantes, aclaró que cada año se renueva el coto de caza de esa zona: «Los terrenos a los que aluden están incluidos en el coto, pero hace dos años que decidimos dejar de cazar al existir casas cerca. Aún así, el sábado -por mañana- tendremos una reunión y decidiremos que hacemos. Lo que puedo adelantar es que no queremos problemas con nadie y a lo mejor aprobamos buscar otra zona».
Un grupo numeroso de vecinos de Caamaño hizo público ayer el conflicto que mantienen desde hace semanas con la Sociedad de Caza de Porto do Son. El origen de este pulso nace en la voluntad de los cazadores, según explica un portavoz del otro colectivo, de utilizar un terreno en donde se encuentran sus fincas para entrenar a sus perros. «Somos máis de 150 propietarios de fincas, das cales case a maioría están cultivadas e non consentiremos que os cazadores utilicen os nosos terreos para que adestren os seus cans», señala José Graña.
Según añade Graña, conocieron esta situación en Navidad: «Eles adestran aos cans noutra zona de San Pedro de Muro, pero agora queren vir ás nosas fincas, as mesmas nas que cultivamos e traballamos. Entendemos que queiran realizar esta actividade, pero para iso teñen moito monte no municipio para facelo». Los propietarios de las fincas conocen esta situación desde Navidad. En este tiempo han consensuado las medidas que estarían dispuestos a llevar a cabo: «Faremos o que sexa necesario para defender os nosos terreos».
Los mismos vecinos de la parroquia sonense, a través de varios representantes, se dirigieron a la casa consistorial para presentar un escrito de protesta secundado por más de 300 firmas, según explican las mismas fuentes. Además, se dirigieron a la Guardia Civil y a la oficina que la Consellería de Medio Ambiente tiene en Noia. Aquí, cabe decir que no obtuvieron respuesta, según desveló Graña.
Encuentro
El último encuentro lo mantuvieron con la otra parte implicada, los cazadores sonenses: «Explicámoslle cal é a nosa postura e eles escoitaron e calaron. Este sábado parece que teñen unha reunión para tomar unha decisión».
La Sociedad de Caza de Porto do Son, a través de uno de sus integrantes, aclaró que cada año se renueva el coto de caza de esa zona: «Los terrenos a los que aluden están incluidos en el coto, pero hace dos años que decidimos dejar de cazar al existir casas cerca. Aún así, el sábado -por mañana- tendremos una reunión y decidiremos que hacemos. Lo que puedo adelantar es que no queremos problemas con nadie y a lo mejor aprobamos buscar otra zona».
0 comentarios:
Publicar un comentario