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Las cofradías de la comarca han detectado en los últimos tiempos un importante incremento de los furtivos en sus concesiones. La costa de Porto do Son era un lugar tranquilo pero ya comienzan a hacer acto de presencia personas que se dedican a pescar o a coger percebe con demasiada frecuencia. Hace unos días se produjo un incidente entre unos individuos y vigilantes. El coche de uno de los trabajadores del pósito sufrió desperfectos y quedó inmovilizado.
Fuentes de la entidad marinera indicaron que los dos vigilantes observaron hace unos días un vehículo sospechoso en el lugar de Ouriceira, en la parroquia de Baroña. Los trabajadores comentaron que después de recorrer toda la costa, y cuando regresaban en el coche, «observamos que dúas persoas subiron ao vehículo sospeitoso e a gran velocidade saíron en dirección a Ribeira».
Los trabajadores de la cofradía destacaron que salieron en su persecución para intentar identificarlos y a la altura del castro de Baroña, al lado del coche de uno de los vigilantes, pararon y uno de ellos bajó y le pinchó una de las ruedas. Tanto los vigilantes como la cofradía están haciendo gestiones para localizar a los autores de los hechos.
Fuentes de la entidad marinera indicaron que los dos vigilantes observaron hace unos días un vehículo sospechoso en el lugar de Ouriceira, en la parroquia de Baroña. Los trabajadores comentaron que después de recorrer toda la costa, y cuando regresaban en el coche, «observamos que dúas persoas subiron ao vehículo sospeitoso e a gran velocidade saíron en dirección a Ribeira».
Los trabajadores de la cofradía destacaron que salieron en su persecución para intentar identificarlos y a la altura del castro de Baroña, al lado del coche de uno de los vigilantes, pararon y uno de ellos bajó y le pinchó una de las ruedas. Tanto los vigilantes como la cofradía están haciendo gestiones para localizar a los autores de los hechos.
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