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Buena parte de la flota de bajura no pudo salir a faenar y los cerqueros afirman que sus capturas han descendido
El fuerte viento del nordeste que afecta a prácticamente toda la comarca durante las últimas semanas está causando numerosas pérdidas a los agricultores y ganaderos. Tanto es así que muchos ya ni siquiera disponen de pasto suficiente para dar de comer al ganado debido a que las fuertes rachas han venido acompañadas de temperaturas tan altas que han secado el forraje de las praderías.
«Secou todo. Durante a primavera non choveu case nada e as praderías non retoñaron. Agora o vento secounas tanto que xa nin sequera lle dan de comer ás vacas», apunta un ganadero de Mazaricos. Este hombre señala que esta circunstancia le está obligando a realizar un mayor desembolso económico y a recurrir a la comida que tenían almacenada para los meses de invierno. No es mejor la situación del maíz, del que se espera una de las peores cosechas de los últimos años, si la situación no cambia.
Sin precipitaciones
El fuerte viento y el calor, unido a la falta de lluvias, amenaza con limitar el crecimiento de la planta. El más perjudicado es, paradójicamente, el que se sembró más temprano, pues apenas ha recibido lluvias.
Según los datos recogidos por las estaciones de Meteogalicia en la comarca, el volumen de precipitaciones registradas durante los meses de mayo y junio ha sido sensiblemente inferior que en el 2010. En la instalada en el monte Muralla se recogieron, durante los últimos 60 días, 82 litros de agua. Durante el mismo período del 2010, la cantidad había sido de 172 litros. Más llamativos todavía son los registros de Corrubedo, en Ribeira, donde las precipitaciones caídas en los últimos dos meses fueron de 32 litros por metro cuadrado, tan solo una cuarta parte que las constatadas en el ejercicio pasado.
El viento también afecta a los marineros. En la cofradía de Ribeira apuntaban ayer que la actividad durante la tarde se ha visto bastante mermada estas jornadas porque las embarcaciones de la flota de bajura no han podido salir. El patrón mayor indicaba: «Aquí a baixura vive ao día. Se non podes ir ao mar non tes un patacón. Está habendo un vento de forza seis e sete».
Por su parte, un cerquero de Portosín señalaba: «Á zona de Camariñas non se pode ir traballar. Ademais, con este vento a sardiña perde escama e o seu valor no mercado descende».
El profesional también aludía a las dificultades que tienen para trabajar: «Moitos barcos chegan sen nada».
El fuerte viento del nordeste que afecta a prácticamente toda la comarca durante las últimas semanas está causando numerosas pérdidas a los agricultores y ganaderos. Tanto es así que muchos ya ni siquiera disponen de pasto suficiente para dar de comer al ganado debido a que las fuertes rachas han venido acompañadas de temperaturas tan altas que han secado el forraje de las praderías.
«Secou todo. Durante a primavera non choveu case nada e as praderías non retoñaron. Agora o vento secounas tanto que xa nin sequera lle dan de comer ás vacas», apunta un ganadero de Mazaricos. Este hombre señala que esta circunstancia le está obligando a realizar un mayor desembolso económico y a recurrir a la comida que tenían almacenada para los meses de invierno. No es mejor la situación del maíz, del que se espera una de las peores cosechas de los últimos años, si la situación no cambia.
Sin precipitaciones
El fuerte viento y el calor, unido a la falta de lluvias, amenaza con limitar el crecimiento de la planta. El más perjudicado es, paradójicamente, el que se sembró más temprano, pues apenas ha recibido lluvias.
Según los datos recogidos por las estaciones de Meteogalicia en la comarca, el volumen de precipitaciones registradas durante los meses de mayo y junio ha sido sensiblemente inferior que en el 2010. En la instalada en el monte Muralla se recogieron, durante los últimos 60 días, 82 litros de agua. Durante el mismo período del 2010, la cantidad había sido de 172 litros. Más llamativos todavía son los registros de Corrubedo, en Ribeira, donde las precipitaciones caídas en los últimos dos meses fueron de 32 litros por metro cuadrado, tan solo una cuarta parte que las constatadas en el ejercicio pasado.
El viento también afecta a los marineros. En la cofradía de Ribeira apuntaban ayer que la actividad durante la tarde se ha visto bastante mermada estas jornadas porque las embarcaciones de la flota de bajura no han podido salir. El patrón mayor indicaba: «Aquí a baixura vive ao día. Se non podes ir ao mar non tes un patacón. Está habendo un vento de forza seis e sete».
Por su parte, un cerquero de Portosín señalaba: «Á zona de Camariñas non se pode ir traballar. Ademais, con este vento a sardiña perde escama e o seu valor no mercado descende».
El profesional también aludía a las dificultades que tienen para trabajar: «Moitos barcos chegan sen nada».
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