:lvg: | 3/12/2010
En la carretera de Muros a Santa Comba se cortó la circulación y en varios viales de la zona hubo que echar sal
Un autobús que iba hacia Santiago tuvo problemas para pasar en Martelo y provocó grandes retenciones
Complicado. Seguramente, ese sea un adjetivo que defina bien cómo fue el día de ayer. Sobre todo, en cuanto a la circulación rodada. Puede que en la zona no cayesen esas nevadas copiosas del interior de Galicia, pero la lluvia, el hielo y la nieve que hubo fueron más que suficientes para que se registrasen numerosas incidencias tanto en Barbanza como en las comarcas de Muros y Noia. Al cierre de esta edición, y contabilizando desde el miércoles por la noche hasta ayer a última hora, iban ya una decena de accidentes de tráfico. Puede que algunos no estuviesen estrechamente ligados a las inclemencias meteorológicas, pero lo cierto es que, conforme fue empeorando el tiempo, fue aumentando la nómina de siniestros viarios.
El rosario de accidentes empezó el miércoles a última hora. Un conductor logró salir ileso al impactar su vehículo contra un garaje en Runs. Peor lo tuvo una persona que, sobre las diez y media de la noche, se quedó atrapada en el interior de un turismo al chocar contra un poste en Bretal (Ribeira). Ya por la mañana, la situación no mejoró. Todo lo contrario, en una misma franja horaria -desde las seis de la madrugada a las siete- se registraron cinco salidas de vía distintas. Ocurrieron en la autovía barbanzana, a la altura de Boiro, en San Xusto (Lousame), en Mazaricos y en Beneso (Porto do Son). En todos los casos, salvo en el sonense, los conductores resultaron heridos, aunque la mayoría de carácter leve. Además, dos coches chocaron en la rotonda de Padín, en Ribeira.
Jornada negra
A mayores de todos estos accidentes ligados al estado de las carreteras, las últimas 48 horas fueron especialmente negras para el tráfico en la comarca. No en vano, también se registró un atropello con una persona herida en Noia y otro mortal en Ribeira. Asimismo, el miércoles por la noche, hubo un siniestro en Lousame con dos heridos. Uno de ellos falleció horas después en el hospital.
Por si con todas estas incidencias fuese poco, los servicios de emergencias y los concellos de la comarca tuvieron que andar ayer a cien para echar sal en determinados viales y evitar así que el reguero de accidentes fuese a más. Por ejemplo, el Grumir de Boiro estuvo muy pendiente de la zona del Iroite. El grupo municipal de emergencias noiés hizo lo propio en la zona de Martelo, Fontefría o San Xusto. Precisamente, en este entorno, en la carretera que va desde Noia a Santiago, un autobús tuvo muchos problemas para pasar. Al quedarse atrapado, provocó enormes retenciones. Tráfico estuvo trabajando en la zona.
De vehículos atrapados también supieron ayer bastante en Carnota, Muros o Mazaricos. La carretera que va de Muros a Santa Comba llegó a estar cortada en algunos momentos, después de que numerosos vehículos se quedasen atrancados en la nieve y el hielo. Al cierre de esta edición, la alerta continuaba y las miradas apuntaban al cielo.
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Hay gente para todo. Supongo que este paisano la próxima vez que se suba a otro vehículo como copiloto, se pensará dos veces que clase de amigo es el que lleva el coche.
Supongo que el conductor, entre otras causas, la policía o tráfico lo imputaría por omisión de socorro.
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