:lvg: | 8/5/2011
El despliegue humano previsto para el 22-M en la comarca supondrá un desembolso económico de unos doscientos mil euros
Poner en marcha unos comicios electorales requiere de una compleja logística tanto en lo referente a efectivos materiales como humanos. Tanto es así que se calcula que más de tres mil vecinos de la comarca participarán de un modo u otro en las elecciones municipales del próximo 22 de marzo.
Además de las 584 personas que componen las candidaturas presentadas en los once municipios de la comarca y que se supone estarán movilizadas durante la jornada electoral, habrá otros muchos que tengan que hacer lo propio para cumplir con sus obligaciones laborales. Es el caso de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, del personal de los juzgados, de la Junta Electoral de Zona, de los ayuntamientos e incluso de los carteros que deberán entregar los votos por correo y recoger los sobres con la documentación del escrutinio de cada una de las 167 mesas electorales que se constituirán en la zona.
Son precisamente estos puntos de votación los que movilizarán a un mayor número de personas. En concreto, serán 1.503 personas las que a las ocho de la mañana deberán estar en cada colegio electoral para constituir las mesas, aunque tan solo medio millar se quedarán durante toda la jornada electoral. Los suplentes podrán volver a sus casas si los designados como presidente y vocales cumplen con su obligación.
Para el día de las votaciones también están convocadas más de trescientas personas que actuarán como interventores o apoderados de las distintas formaciones políticas así como otro centenar que ejercerán las funciones de representantes de la administración, encargados de facilitar los datos sobre la apertura de la mesas, los avances de participación y el resultado del escrutinio.
62 euros por colaborar
Todo este despliegue supone un desembolso económico que ronda los 200.000 euros de los que la mayor parte se lo llevan las indemnizaciones a los miembros de las mesas que cobrarán 62,61 euros cada uno además del gasto que genera su cobertura por parte de la Seguridad Social por ese día de trabajo. Tampoco es despreciable la cantidad que se destina al transporte y colocación de urnas y cabinas así como la indemnización que corresponde a los miembros de la Junta Electoral, secretarios o al personal colaborador.
Aunque no solo la Administración estatal tendrá que rascarse el bolsillo en el proceso de renovación de las corporaciones, también algunas empresas e instituciones públicas harán frente a gastos derivados de la elección de alguno de sus empleados. En este caso, la normativa establece que tanto los trabajadores por cuenta ajena como los que estén al servicio de las Administraciones públicas tendrán derecho a un permiso retribuido durante el día de la votación, si este es laborable para ellos. Del mismo modo, disfrutarán de una reducción de cinco horas en su jornada laboral del día siguiente al de las elecciones y los que tengan turno de noche tendrán derecho a cambiarlo para descansar en la víspera del día de votaciones.
Los responsables de gasolineras, farmacias, hospitales o negocios de restauración con operarios elegidos para ser miembros de las mesas, tendrán que hacer los cambios oportunos en sus planes para que estos puedan cumplir con la normativa.
Poner en marcha unos comicios electorales requiere de una compleja logística tanto en lo referente a efectivos materiales como humanos. Tanto es así que se calcula que más de tres mil vecinos de la comarca participarán de un modo u otro en las elecciones municipales del próximo 22 de marzo.
Además de las 584 personas que componen las candidaturas presentadas en los once municipios de la comarca y que se supone estarán movilizadas durante la jornada electoral, habrá otros muchos que tengan que hacer lo propio para cumplir con sus obligaciones laborales. Es el caso de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, del personal de los juzgados, de la Junta Electoral de Zona, de los ayuntamientos e incluso de los carteros que deberán entregar los votos por correo y recoger los sobres con la documentación del escrutinio de cada una de las 167 mesas electorales que se constituirán en la zona.
Son precisamente estos puntos de votación los que movilizarán a un mayor número de personas. En concreto, serán 1.503 personas las que a las ocho de la mañana deberán estar en cada colegio electoral para constituir las mesas, aunque tan solo medio millar se quedarán durante toda la jornada electoral. Los suplentes podrán volver a sus casas si los designados como presidente y vocales cumplen con su obligación.
Para el día de las votaciones también están convocadas más de trescientas personas que actuarán como interventores o apoderados de las distintas formaciones políticas así como otro centenar que ejercerán las funciones de representantes de la administración, encargados de facilitar los datos sobre la apertura de la mesas, los avances de participación y el resultado del escrutinio.
62 euros por colaborar
Todo este despliegue supone un desembolso económico que ronda los 200.000 euros de los que la mayor parte se lo llevan las indemnizaciones a los miembros de las mesas que cobrarán 62,61 euros cada uno además del gasto que genera su cobertura por parte de la Seguridad Social por ese día de trabajo. Tampoco es despreciable la cantidad que se destina al transporte y colocación de urnas y cabinas así como la indemnización que corresponde a los miembros de la Junta Electoral, secretarios o al personal colaborador.
Aunque no solo la Administración estatal tendrá que rascarse el bolsillo en el proceso de renovación de las corporaciones, también algunas empresas e instituciones públicas harán frente a gastos derivados de la elección de alguno de sus empleados. En este caso, la normativa establece que tanto los trabajadores por cuenta ajena como los que estén al servicio de las Administraciones públicas tendrán derecho a un permiso retribuido durante el día de la votación, si este es laborable para ellos. Del mismo modo, disfrutarán de una reducción de cinco horas en su jornada laboral del día siguiente al de las elecciones y los que tengan turno de noche tendrán derecho a cambiarlo para descansar en la víspera del día de votaciones.
Los responsables de gasolineras, farmacias, hospitales o negocios de restauración con operarios elegidos para ser miembros de las mesas, tendrán que hacer los cambios oportunos en sus planes para que estos puedan cumplir con la normativa.
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