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Los nacionalistas también sufrieron un duro varapalo en los comicios del domingo al romperse la línea ascendente de los últimos 16 años
Corren malos tiempos para el PSOE en Barbanza. Los resultados del pasado domingo evidencian un duro castigo de los electores a las candidaturas socialistas presentadas en los ayuntamientos de la zona, a excepción de la de Ribeira, que logró incrementar en apenas 400 votos los conseguidos en el 2007. Lejos queda el año 1991, cuando el PSOE barbanzano obtuvo sus mejores cifras en unos comicios municipales.
En esa cita sobrepasó por primera vez la barrera de los 25.000 sufragios. Esta circunstancia cobra aún mayor relevancia si se tiene en cuenta el contexto histórico en el que tuvo lugar. Solo año y medio antes, el Partido Popular se había impuesto por mayoría absoluta en unas elecciones autonómicas que colocaron, por primera vez, a Manuel Fraga como presidente de la Xunta. Fue precisamente esta hegemonía del PP en el gobierno autonómico el punto de partida de lo que serían otras dos consultas municipales, las de 1995 y 1999, en las que los socialistas caerían a razón de 1.400 y 3.300 votos, respectivamente.
Únicamente los comicios celebrados el 25 de mayo del 2003 dieron un pequeño respiro en la pérdida de confianza que venía registrando la formación socialista, obteniendo un pequeño repunte de casi 300 votos.
Gran bajón
Esta circunstancia ha provocado que la formación registre, en las comarcas de Barbanza, Muros y Noia, su peor resultado en unos comicios locales en el último cuarto de siglo. Los 14.460 votos obtenidos en conjunto por la formación del puño y la rosa suponen una caída de más 3.800 sufragios con respecto al 2007. Porcentualmente, implica perder uno de cada cinco apoyos.
El desglose municipal también es clarificador a la hora de constatar el desplome socialista. En municipios como Mazaricos, la formación vuelve a los registros obtenidos en 1987 y se queda sin representación en la corporación. No resultan mejores las estadísticas de Porto do Son o A Pobra, donde el PSOE cae a mínimos históricos obteniendo la mitad y un tercio, respectivamente, de los votos conseguidos hace 25 años.
La jornada del domingo también ha supuesto un duro varapalo para el BNG, ya que rompe con la línea de crecimiento sostenido, en cuanto al número de votos conseguidos, de la que venía disfrutando desde hacía 16 años y que, coincidiendo con el gobierno bipartito de la Xunta de Galicia, había llevado al partido a imponerse en votos, en los comicios locales del 2007, a los socialistas en el conjunto de la comarca.
Pese a todo, los nacionalistas contaron el domingo con casi el triple de apoyos que en las primeras elecciones municipales en las que se presentaron en el área barbanzana. Aunque la mayoría de las candidaturas experimentan descensos.
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