:lvg: | 22/5/2011
La falta de apoyo decidido de la Administración frena a los marineros
La crisis ha golpeado con fuerza la economía de la comarca y uno de los sectores más afectados, y del que viven una buena parte de los barbanzanos, es el mar. La situación de los marineros no es nada fácil desde hace años y tanto sus capturas como el precio de las especies que pescan han ido a menos. La merma de ingresos ha provocado que estos colectivos comiencen a buscar otras opciones. Las cofradías de Aguiño y Muros consideran que la mejor solución es poner en marcha sendas reservas marinas, y en eso andan. Sin embargo, sus intenciones no están teniendo el eco que esperaban en la Administración, pues el desinterés de las autoridades provocó que dichas iniciativas se ralenticen e incluso que algunos desistan.
Los marineros de ambas entidades entienden que es necesario hacer un cambio en su trabajo con la intención de mejorar las expectativas actuales y poner en marcha sistemas de pesca responsable y sostenible con la finalidad de garantizar su futuro y el de sus hijos.
En Aguiño iniciaron los trámites para conseguir la reserva hace unos cuatro años. Comenzaron con mucha fuerza, pero con el paso del tiempo la moral se fue minando debido al escaso apoyo que encontraron últimamente en la Administración.
Diferentes especies
La mayor parte de los trabajadores del mar de la localidad apuestan por la pesca sostenible y sobre el 70% están a favor de acotar un espacio para preservar las especies y también regular sus capturas.
El proyecto presentado por el pósito aguiñense está dormido en algún cajón de la Xunta mientras los marineros reclaman la adopción de medidas urgentes para evitar que sus ingresos sigan cayendo de forma vertiginosa. A pasar de que la entidad tiene paralizada la iniciativa, tampoco se han rendido, pues esperarán un tiempo para insistir en la puesta en marcha de un sistema en el que creen y por el que apuestan como una garantía de futuro para su trabajo.
Los marineros confían en cambiar el modelo actual de la pesca de bajura y esperan quesea pronto.
Desde la entidad reconocen que el proyecto está paralizado porque desde la Xunta de Galicia no están por la labor de poner en marcha reservas marinas. Aún así, los marineros insisten en que es la mejor solución posible, especialmente en la zona en la que ellos desarrollan su trabajo. Hay un buen número de profesionales de toda la ría que acuden a pescar a las inmediaciones de la isla de Sálvora y a la bocana de Arousa. Se trata de una zona privilegiada en la que se crían grandes cantidades de diferentes especies de pescados y mariscos, y que de alguna forma había que proteger.
La crisis ha golpeado con fuerza la economía de la comarca y uno de los sectores más afectados, y del que viven una buena parte de los barbanzanos, es el mar. La situación de los marineros no es nada fácil desde hace años y tanto sus capturas como el precio de las especies que pescan han ido a menos. La merma de ingresos ha provocado que estos colectivos comiencen a buscar otras opciones. Las cofradías de Aguiño y Muros consideran que la mejor solución es poner en marcha sendas reservas marinas, y en eso andan. Sin embargo, sus intenciones no están teniendo el eco que esperaban en la Administración, pues el desinterés de las autoridades provocó que dichas iniciativas se ralenticen e incluso que algunos desistan.
Los marineros de ambas entidades entienden que es necesario hacer un cambio en su trabajo con la intención de mejorar las expectativas actuales y poner en marcha sistemas de pesca responsable y sostenible con la finalidad de garantizar su futuro y el de sus hijos.
En Aguiño iniciaron los trámites para conseguir la reserva hace unos cuatro años. Comenzaron con mucha fuerza, pero con el paso del tiempo la moral se fue minando debido al escaso apoyo que encontraron últimamente en la Administración.
Diferentes especies
La mayor parte de los trabajadores del mar de la localidad apuestan por la pesca sostenible y sobre el 70% están a favor de acotar un espacio para preservar las especies y también regular sus capturas.
El proyecto presentado por el pósito aguiñense está dormido en algún cajón de la Xunta mientras los marineros reclaman la adopción de medidas urgentes para evitar que sus ingresos sigan cayendo de forma vertiginosa. A pasar de que la entidad tiene paralizada la iniciativa, tampoco se han rendido, pues esperarán un tiempo para insistir en la puesta en marcha de un sistema en el que creen y por el que apuestan como una garantía de futuro para su trabajo.
Los marineros confían en cambiar el modelo actual de la pesca de bajura y esperan quesea pronto.
Desde la entidad reconocen que el proyecto está paralizado porque desde la Xunta de Galicia no están por la labor de poner en marcha reservas marinas. Aún así, los marineros insisten en que es la mejor solución posible, especialmente en la zona en la que ellos desarrollan su trabajo. Hay un buen número de profesionales de toda la ría que acuden a pescar a las inmediaciones de la isla de Sálvora y a la bocana de Arousa. Se trata de una zona privilegiada en la que se crían grandes cantidades de diferentes especies de pescados y mariscos, y que de alguna forma había que proteger.
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