:logo-lvg: | Barbanza
Los Grumir se vieron desbordados por la elevada cifra de siniestros
No dieron abasto. El mes de junio fue de los más complicados de los últimos años para los grupos de intervención rápida de Noia, Boiro y Ribeira. Y es que el personal de estas agrupaciones se vio desbordado debido a la gran cantidad de incendios forestales que hubo el mes pasado en la comarca barbanzana. Superaron el centenar de salidas y, a pesar de sus esfuerzos y del de las brigadas de la Xunta, ardieron más de 400 hectáreas en los montes de la zona.
La falta de lluvia, el calor y el viento fueron determinantes para que los puntos de ignición se propagasen por la mayoría de las localidades, obligando a los equipos de extinción a redoblar esfuerzos para sofocar los incendios.
En los trabajos también tuvieron una gran importancia los agentes forestales y las cuadrillas de la Consellería de Medio Rural, así como los hidroaviones y los helicópteros. El más grande tuvo lugar en el término boirense, duró varias jornadas y se quemaron más de 250 hectáreas de monte.
Demasiadas actuaciones
Los operarios del Grumir de Ribeira tuvieron un total de 55 operativos. En estos siniestros ardieron alrededor de 25 hectáreas. La semana pasada, los incendios se dispararon, pues contabilizaron 46. Se da la circunstancia de que en el mismo período del año pasado, tan solo se detectaron nueve.
La situación en la base del grupo de intervención rápida de Boiro en las últimas semanas fue muy similar a la registrada en Santa Uxía. Aunque tuvieron menos salidas, 34 en total el mes, la extensión afectda fue muy superior debido al incendio de Bealo, y que se extendió al municipio de Lousame. Fuentes del Grumir indicaron que en el resto de fuegos pudieron arder unas 50 hectáreas, sin contar las 47 que quedaron arrasadas a finales de mayo en el lugar de Armada.
Menos salidas en Noia
Los operarios de este colectivo, con base en Noia, tuvieron menos salidas. Aún así, el movimiento fue importante. Fueron reclamados para atender 21 incendios forestales, otros diez en fincas particulares e, incluso, tuvieron una salida en falso.
Las hectáreas quemadas superaron las 40. Aunque hubo varios de importancia, la mayoría eran pequeños focos cuya extensión osciló entre los cien y los cinco mil metros cuadrados. Desde el Grumir noiés indicaron que el mes de junio fue uno de los más duros de los últimos años. Así , subrayaron que en el mismo período del 2010 se contabilizaron solo dos fuegos, mientras que en todo el año se quedaron en 35.
Fuentes de los grupos barbanzanos destacaron que la mayoría de los siniestros fueron intencionados, aunque también hubo algún que otro accidente y, en especial, en las quemas controladas que se escaparon a otras fincas colindantes.
Relacionada
Reconocimiento
No dieron abasto. El mes de junio fue de los más complicados de los últimos años para los grupos de intervención rápida de Noia, Boiro y Ribeira. Y es que el personal de estas agrupaciones se vio desbordado debido a la gran cantidad de incendios forestales que hubo el mes pasado en la comarca barbanzana. Superaron el centenar de salidas y, a pesar de sus esfuerzos y del de las brigadas de la Xunta, ardieron más de 400 hectáreas en los montes de la zona.
La falta de lluvia, el calor y el viento fueron determinantes para que los puntos de ignición se propagasen por la mayoría de las localidades, obligando a los equipos de extinción a redoblar esfuerzos para sofocar los incendios.
En los trabajos también tuvieron una gran importancia los agentes forestales y las cuadrillas de la Consellería de Medio Rural, así como los hidroaviones y los helicópteros. El más grande tuvo lugar en el término boirense, duró varias jornadas y se quemaron más de 250 hectáreas de monte.
Demasiadas actuaciones
Los operarios del Grumir de Ribeira tuvieron un total de 55 operativos. En estos siniestros ardieron alrededor de 25 hectáreas. La semana pasada, los incendios se dispararon, pues contabilizaron 46. Se da la circunstancia de que en el mismo período del año pasado, tan solo se detectaron nueve.
La situación en la base del grupo de intervención rápida de Boiro en las últimas semanas fue muy similar a la registrada en Santa Uxía. Aunque tuvieron menos salidas, 34 en total el mes, la extensión afectda fue muy superior debido al incendio de Bealo, y que se extendió al municipio de Lousame. Fuentes del Grumir indicaron que en el resto de fuegos pudieron arder unas 50 hectáreas, sin contar las 47 que quedaron arrasadas a finales de mayo en el lugar de Armada.
Menos salidas en Noia
Los operarios de este colectivo, con base en Noia, tuvieron menos salidas. Aún así, el movimiento fue importante. Fueron reclamados para atender 21 incendios forestales, otros diez en fincas particulares e, incluso, tuvieron una salida en falso.
Las hectáreas quemadas superaron las 40. Aunque hubo varios de importancia, la mayoría eran pequeños focos cuya extensión osciló entre los cien y los cinco mil metros cuadrados. Desde el Grumir noiés indicaron que el mes de junio fue uno de los más duros de los últimos años. Así , subrayaron que en el mismo período del 2010 se contabilizaron solo dos fuegos, mientras que en todo el año se quedaron en 35.
Fuentes de los grupos barbanzanos destacaron que la mayoría de los siniestros fueron intencionados, aunque también hubo algún que otro accidente y, en especial, en las quemas controladas que se escaparon a otras fincas colindantes.
Relacionada
Reconocimiento
0 comentarios:
Publicar un comentario