:ecg: | 06/05/2011
La honestidad es precisamente la demanda más repetida por estos 30 votantes hacia aquellas personas que tras el 22 de mayo asuman las riendas de sus municipios
Son muchos los estudios sociológicos que han analizado la indiferencia de las poblaciones más jóvenes hacia sus líderes políticos. En estas 30 entrevistas a jóvenes que el próximo día 22 podrán ejercer en las urnas su derecho a voto (para muchos de ellos serán sus primeras elecciones con mayoría de edad) la indiferencia pierde relevancia, y la decepción y el desencanto toman protagonismo como motivos de fondo para ese distanciamiento de la actividad política.
El problema, dicen, no está en ellos. Para la mayor parte de estos 30 jóvenes son los líderes políticos quienes han perdido el contacto con la realidad del ciudadano. Además, están cansados de la política como publicidad y márquetin, de las campañas de promoción que, como indica Cristina Maestro, estudiante de la Universidade da Coruña (UDC), venden caras y estereotipos antes que propuestas de fondo honestas.
La honestidad es precisamente la demanda más repetida por estos 30 votantes hacia aquellas personas que tras el 22 de mayo asuman las riendas de sus municipios. Honestidad, seriedad, saber escuchar y unidad en los grandes temas: "Sería bueno que, al menos en las cuestiones en las que están en juego temas de sumo interés, se abstuviesen de entablar batallas políticas que no llevan a ninguna parte", apunta Sergio Freire, estudiante de Historia del Arte en Santiago, crítico con los continuos vaivenes en la legislación educativa tras cada cambio de gobierno. Los políticos, coincide Aida Fernández, vecina de Ourense, pierden demasiado tiempo en batallas partidistas, ajenas a los problemas que de verdad importan.
Sin perder de vista algunas demandas prácticas (en Monforte, dice Alba González hace falta un lugar habilitado para el botellón), estos jóvenes siguen con preocupación la evolución del desempleo, por su futuro, y también por su presente: "Algunos amigos han tenido que dejar los estudios y ponerse a trabajar porque sus padres no tienen empleo", apunta Leti García, 20 años, que trabaja como ayudante de cocina en A Pobra.
Son consciente de la responsabilidad que implica el derecho a voto, saben que "el futuro depende de los jóvenes" y no quieren quedarse al margen de decisiones que marcarán años próximos: "Depende de nosotros".
Catuxa López Marra, Estudiante de 2º de bachillerato de Portosín
“No me interesa mucho la cosa pública, pero iré a votar”
“Sí iré a votar por primera vez en estas elecciones municipales, pero antes me informaré de las candidaturas que se presentan”, señala Catuxa López, que cursa sus estudios en el IES Virxe do Mar de Noia. La joven, de 18 años, es vecina de Portosín, por lo que deberá votar en el municipio de Porto do Son. Catuxa asegura que la política no le atrae nada. “No estoy muy motivada con el tema, no me interesa mucho”, indica. Aún así, está decidida a ir a votar, pese a que es consciente de que de momento desconoce cuáles son las candidaturas y los alcaldables que concurrirán en las elecciones sonenses. En su opinión, los jóvenes deben participar en los comicios e involucrarse pese a que, como le pasa a ella, no les guste la política. Catuxa considera que aún le queda tiempo suficiente para estudiar las propuestas y conocer las candidaturas de los cuatro partidos que se presentan en el Concello de Porto do Son. En su opinión, un buen político tiene que ser honesto y cumplir con las promesas electorales. Sin embargo, lamenta que no siempre sea así, lo que hace que los jóvenes no se enganchen a la política, “sobre todo, por la falta de escrúpulos de algunos de los líderes, tal como recoge casi a diario la prensa”, señala.
Son muchos los estudios sociológicos que han analizado la indiferencia de las poblaciones más jóvenes hacia sus líderes políticos. En estas 30 entrevistas a jóvenes que el próximo día 22 podrán ejercer en las urnas su derecho a voto (para muchos de ellos serán sus primeras elecciones con mayoría de edad) la indiferencia pierde relevancia, y la decepción y el desencanto toman protagonismo como motivos de fondo para ese distanciamiento de la actividad política.
El problema, dicen, no está en ellos. Para la mayor parte de estos 30 jóvenes son los líderes políticos quienes han perdido el contacto con la realidad del ciudadano. Además, están cansados de la política como publicidad y márquetin, de las campañas de promoción que, como indica Cristina Maestro, estudiante de la Universidade da Coruña (UDC), venden caras y estereotipos antes que propuestas de fondo honestas.
La honestidad es precisamente la demanda más repetida por estos 30 votantes hacia aquellas personas que tras el 22 de mayo asuman las riendas de sus municipios. Honestidad, seriedad, saber escuchar y unidad en los grandes temas: "Sería bueno que, al menos en las cuestiones en las que están en juego temas de sumo interés, se abstuviesen de entablar batallas políticas que no llevan a ninguna parte", apunta Sergio Freire, estudiante de Historia del Arte en Santiago, crítico con los continuos vaivenes en la legislación educativa tras cada cambio de gobierno. Los políticos, coincide Aida Fernández, vecina de Ourense, pierden demasiado tiempo en batallas partidistas, ajenas a los problemas que de verdad importan.
Sin perder de vista algunas demandas prácticas (en Monforte, dice Alba González hace falta un lugar habilitado para el botellón), estos jóvenes siguen con preocupación la evolución del desempleo, por su futuro, y también por su presente: "Algunos amigos han tenido que dejar los estudios y ponerse a trabajar porque sus padres no tienen empleo", apunta Leti García, 20 años, que trabaja como ayudante de cocina en A Pobra.
Son consciente de la responsabilidad que implica el derecho a voto, saben que "el futuro depende de los jóvenes" y no quieren quedarse al margen de decisiones que marcarán años próximos: "Depende de nosotros".
Catuxa López Marra, Estudiante de 2º de bachillerato de Portosín
“No me interesa mucho la cosa pública, pero iré a votar”
“Sí iré a votar por primera vez en estas elecciones municipales, pero antes me informaré de las candidaturas que se presentan”, señala Catuxa López, que cursa sus estudios en el IES Virxe do Mar de Noia. La joven, de 18 años, es vecina de Portosín, por lo que deberá votar en el municipio de Porto do Son. Catuxa asegura que la política no le atrae nada. “No estoy muy motivada con el tema, no me interesa mucho”, indica. Aún así, está decidida a ir a votar, pese a que es consciente de que de momento desconoce cuáles son las candidaturas y los alcaldables que concurrirán en las elecciones sonenses. En su opinión, los jóvenes deben participar en los comicios e involucrarse pese a que, como le pasa a ella, no les guste la política. Catuxa considera que aún le queda tiempo suficiente para estudiar las propuestas y conocer las candidaturas de los cuatro partidos que se presentan en el Concello de Porto do Son. En su opinión, un buen político tiene que ser honesto y cumplir con las promesas electorales. Sin embargo, lamenta que no siempre sea así, lo que hace que los jóvenes no se enganchen a la política, “sobre todo, por la falta de escrúpulos de algunos de los líderes, tal como recoge casi a diario la prensa”, señala.
0 comentarios:
Publicar un comentario