09 julio 2010

La indignación de los vecinos de Xuño provocó que la reunión con los técnicos de la Xunta se disolviera

:lvg: | 9/07/2010
Después de dos movilizaciones y varias gestiones de políticos del PP, los vecinos de Xuño tuvieron ayer la reunión que tanto habían solicitado con los funcionarios de la Xunta encargados de las reformas de la AC-550 a su paso por esta parroquia sonense. Fue un encuentro tan acalorado como breve, ya que las ansias de los propietarios afectados por las expropiaciones y reunidos en el local vecinal de la asociación Sartaxas reventaron una asamblea que no duró más de veinte minutos.

El final anticipado de esta reunión estuvo motivado por los gritos y discusiones con los que algunos de los vecinos presentes increpaban a la directora del proyecto y al jefe de Infraestructuras «por facer o que queren coas nosas casas». La situación consiguió apaciguarse gracias a la mediación del presidente de este colectivo vecinal, Juan Manuel Santamaría, optando por la opción de que los funcionarios visitasen casa por casa para explicar a los propietarios cuáles serán las obras y el terreno requerido para ello.

La comitiva, formada por los ingenieros que la Xunta envió a Xuño, el portavoz parlamentario del PP, Manuel Ruiz Rivas, y algunos miembros de la formación popular sonense, además de los portavoces vecinales, consiguió mitigar los ánimos de los residentes que fueron atendidos antes del cierre de esta edición -los menos afectados por las reformas- realizando sobre los mapas las modificaciones necesarias para contentarlos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

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