:lvg: | 21/07/2010
La teniente de alcalde sonense, Ánxela Franco, reclama a Portos de Galicia que tome las medidas oportunas para que las farolas del área portuaria de Portosín cuenten con las medidas de protección adecuadas.
La concejala dijo que los cables de los postes sobre los que están colocadas las luminarias están a la vista y, según especificó, cualquier niño tiene acceso a ellos. Franco aseguró que se trata de una cuestión de seguridad pública y alertó sobre el riesgo que implica que el cableado no disponga de la debida protección.
La concejala comentó que de esta situación se informó en reiteradas ocasiones al ente autónomo de Portos de Galicia, sin que hasta el momento haya adoptado las medidas precisas para resolver esta deficiencia.
Por otra parte, la edila explicó que, en la jornada de ayer, Portos de Galicia ordenó a una empresa que procediese a romper una franja de las aceras de Portosín para desatascar las conducciones, que llevan una semana vertiendo aguas residuales a la calle.
Ánxela Franco recordó que ella ya solicitó a Portos permiso el pasado viernes, después de haber intentado por varios métodos liberar las tuberías, para romper las aceras. El organismo gallego adoptó la decisión después de que el lunes, una empresa provista con una cámara inspeccionase las cañerías. Según explicó Franco, el dispositivo solo pudo introducirse en el tubo unos doce metros, pero el problema es que entre una tapa de alcantarilla y la siguiente hay una distancia de 160 metros, lo que obliga a adoptar otras medidas.
La concejala dijo que los cables de los postes sobre los que están colocadas las luminarias están a la vista y, según especificó, cualquier niño tiene acceso a ellos. Franco aseguró que se trata de una cuestión de seguridad pública y alertó sobre el riesgo que implica que el cableado no disponga de la debida protección.
La concejala comentó que de esta situación se informó en reiteradas ocasiones al ente autónomo de Portos de Galicia, sin que hasta el momento haya adoptado las medidas precisas para resolver esta deficiencia.
Por otra parte, la edila explicó que, en la jornada de ayer, Portos de Galicia ordenó a una empresa que procediese a romper una franja de las aceras de Portosín para desatascar las conducciones, que llevan una semana vertiendo aguas residuales a la calle.
Ánxela Franco recordó que ella ya solicitó a Portos permiso el pasado viernes, después de haber intentado por varios métodos liberar las tuberías, para romper las aceras. El organismo gallego adoptó la decisión después de que el lunes, una empresa provista con una cámara inspeccionase las cañerías. Según explicó Franco, el dispositivo solo pudo introducirse en el tubo unos doce metros, pero el problema es que entre una tapa de alcantarilla y la siguiente hay una distancia de 160 metros, lo que obliga a adoptar otras medidas.
No se si ya sufro de paranoia o me da a mi que algunos y algunas que no veían ninguna deficiencia cuando gobernó el bipartito, las ven ahora todas juntas. La seguridad de niños y mayores debe prevalecer por encima de siglas, antes y ahora.
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