:lvg: | 26/07/2010
La caída del catalán cuando lideraba la carrera en Laguna Seca cede la victoria al balear, que consolida el liderato.
En el mismo momento en que Pedrosa se reencontraba con sus fantasmas, Lorenzo volvía a abrazarse a la victoria. Un único gesto al otro lado del Atlántico bastó para sentenciar -salvo lesión o vudú-? el mundial en favor del piloto de origen gallego. La caída de Pedrosa es casi un amago de adiós al título en la escudería Honda. Un año más.
Laguna Seca repitió las virtudes de los pilotos españoles. Una extraordinaria arrancada de Pedrosa. Una martilleante evolución de Lorenzo. En el medio, un Stoner que no vive su mejor año y que ayer poco a poco fue desinflándose. Con el australiano en un segundo plano, Jorge inició una serie de vueltas en las que recortaba décima a décima el especio y el tiempo con su máximo rival en la clasificación. Poco antes de la curva seis, Pedrosa tuvo que apretar los brazos para controlar una montura que se le desbocaba. Los tres primeros rozaban el récord del circuito y la Honda comenzaba a quejarse del endiablado ritmo de carrera. Poco después, y con Lorenzo a casi medio segundo, Pedrosa levantaría una nube de polvo con su motocicleta por los aires cuando iba camino de recortar otros cinco puntos.
Pese a la victoria de Lorenzo, Laguna Seca no puede considerarse un escenario idóneo para los pilotos españoles ya que, salvo el ganador, todos deslizaron el mono por el asfalto. Álvaro Bautista apenas aguantó dos vueltas la verticalidad. A Héctor Barberá se le salió la cadena también en las primeras vueltas. Y Aleix Espargaró cayó en la parte final. Solo doce pilotos concluyeron la carrera de sol y polvo.
Lorenzo celebró su triunfo vestido de astronauta avanzando lentamente, sin gravedad, en el sacacorchos. En el podio estuvo acompañado por Stoner y su compañero Valentino Rossi, quien se desquitó así de quedarse fuera del cajón unos días antes en el circuito de Sachsenring. El italiano mantuvo una cerrada lucha con Andrea Dovizioso, quien le plantó batalla hasta la última curva en la que se abrió demasiado y perdió todas sus opciones. De este modo, Valentino confirma así su regreso por la puerta grande tras su grave lesión.
Una vez concluida la carrera y tras la escenificación para celebrar su sexta victoria del año, Jorge Lorenzo dedicó la victoria «a todos los españoles que se acostarán tarde por ver esta carrera». El piloto mallorquín reconoció que Dani Pedrosa se lo estaba poniendo muy difícil antes de la caída. «Pero se veía que iba forzando al máximo, le he apretado y al final me he beneficiado».
En el mismo momento en que Pedrosa se reencontraba con sus fantasmas, Lorenzo volvía a abrazarse a la victoria. Un único gesto al otro lado del Atlántico bastó para sentenciar -salvo lesión o vudú-? el mundial en favor del piloto de origen gallego. La caída de Pedrosa es casi un amago de adiós al título en la escudería Honda. Un año más.
Laguna Seca repitió las virtudes de los pilotos españoles. Una extraordinaria arrancada de Pedrosa. Una martilleante evolución de Lorenzo. En el medio, un Stoner que no vive su mejor año y que ayer poco a poco fue desinflándose. Con el australiano en un segundo plano, Jorge inició una serie de vueltas en las que recortaba décima a décima el especio y el tiempo con su máximo rival en la clasificación. Poco antes de la curva seis, Pedrosa tuvo que apretar los brazos para controlar una montura que se le desbocaba. Los tres primeros rozaban el récord del circuito y la Honda comenzaba a quejarse del endiablado ritmo de carrera. Poco después, y con Lorenzo a casi medio segundo, Pedrosa levantaría una nube de polvo con su motocicleta por los aires cuando iba camino de recortar otros cinco puntos.
Pese a la victoria de Lorenzo, Laguna Seca no puede considerarse un escenario idóneo para los pilotos españoles ya que, salvo el ganador, todos deslizaron el mono por el asfalto. Álvaro Bautista apenas aguantó dos vueltas la verticalidad. A Héctor Barberá se le salió la cadena también en las primeras vueltas. Y Aleix Espargaró cayó en la parte final. Solo doce pilotos concluyeron la carrera de sol y polvo.
Lorenzo celebró su triunfo vestido de astronauta avanzando lentamente, sin gravedad, en el sacacorchos. En el podio estuvo acompañado por Stoner y su compañero Valentino Rossi, quien se desquitó así de quedarse fuera del cajón unos días antes en el circuito de Sachsenring. El italiano mantuvo una cerrada lucha con Andrea Dovizioso, quien le plantó batalla hasta la última curva en la que se abrió demasiado y perdió todas sus opciones. De este modo, Valentino confirma así su regreso por la puerta grande tras su grave lesión.
Una vez concluida la carrera y tras la escenificación para celebrar su sexta victoria del año, Jorge Lorenzo dedicó la victoria «a todos los españoles que se acostarán tarde por ver esta carrera». El piloto mallorquín reconoció que Dani Pedrosa se lo estaba poniendo muy difícil antes de la caída. «Pero se veía que iba forzando al máximo, le he apretado y al final me he beneficiado».
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