:ecg: | 13/07/2010
La selección de fútbol recibió ayer todo el agradecimiento de la afición española durante el recorrido por las calles de Madrid, abarrotadas por vecinos de la capital y de distintas ciudades para saludar a los campeones del mundo al grito de Campeones.
Tras las recepciones oficiales en el Palacio Real y el de La Moncloa, la comitiva entró en la ciudad minutos después de las 20.00 horas por la calle Princesa para hacer el tránsito en dos autobuses descapotables, que fueron seguidos por muchos aficionados, a pie y en moto, con banderas españolas desplegadas.
Con un enorme Campeones pintado de amarillo en el frontal superior del autobús y una bandera con el típico toro español, los jugadores dieron rienda suelta a su alegría saludando al público con la Copa del Mundo en alto, que no dejó de pasar de mano en mano aunque el capitán, Iker Casillas, fue el primero en portarla.
Pepe Reina, erigido en maestro de ceremonias desde la celebración de la Eurocopa 2008, animó con vuvucela en mano a los miles de aficionados que desafiaron el intenso calor para dar la bienvenida a la Roja, mientras Sergio Ramos y Fernando Torres no dejaban de ondear una bandera.
El Niño hizo un guiño a sus fieles rojiblancos y se colocó una enseña con el escudo del Atlético de Madrid. David Villa, sombrero nacional en ristre, y Juan Mata recordaron su origen asturiano con sendas banderas del Principado, igual que hizo Raúl Albiol con la de Valencia colocada a modo de falda. Fernando Llorente y Javi Martínez desplegaron la bandera del Athletic; Joan Capdevila y Cesc Fábregas pusieron el toque de humor con sendas pelucas color rojo y gualda, junto a Jesús Navas, Xabi Alonso, Xavi Hernádez y el autor del gol de la final, Andrés Iniesta que no se cansó de escuchar Iniesta, España está de fiesta.
El seleccionador nacional, Vicente del Bosque, junto a sus colaboradores en la selección respondía con cariño a los gritos de yo soy español, coreados desde las aceras y calzadas de la capital por las que pasó la selección, que enriqueció la celebración del Centenario de la Gran Vía al transitarla completamente.
La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón se sumaron a la bienvenida, que vivió su punto final en la explanada del Puente del Rey, donde Ketama, David Bisbal, David Bustamante y Hombres G, entre otros, amenizaron la espera de decenas de miles de personas.
Todo este ambiente tapó una de las cuestiones que se plantearon cuando el Gobierno anunció que bajaría el sueldo a los funcionarios. Entonces más de uno se preguntó si también habría que meter la tijera en las primas de los jugadores de la selección. Nadie sospechaba que el combinado nos iba a sacar de la crisis.
Y es que muchos de nuestros políticos insistían aún ayer que la gesta tendrá efectos positivos en la economía. Los motivos para festejar son, por tanto, infinitos.
El Correo Gallego/deportes
Tras las recepciones oficiales en el Palacio Real y el de La Moncloa, la comitiva entró en la ciudad minutos después de las 20.00 horas por la calle Princesa para hacer el tránsito en dos autobuses descapotables, que fueron seguidos por muchos aficionados, a pie y en moto, con banderas españolas desplegadas.
Con un enorme Campeones pintado de amarillo en el frontal superior del autobús y una bandera con el típico toro español, los jugadores dieron rienda suelta a su alegría saludando al público con la Copa del Mundo en alto, que no dejó de pasar de mano en mano aunque el capitán, Iker Casillas, fue el primero en portarla.
Pepe Reina, erigido en maestro de ceremonias desde la celebración de la Eurocopa 2008, animó con vuvucela en mano a los miles de aficionados que desafiaron el intenso calor para dar la bienvenida a la Roja, mientras Sergio Ramos y Fernando Torres no dejaban de ondear una bandera.
El Niño hizo un guiño a sus fieles rojiblancos y se colocó una enseña con el escudo del Atlético de Madrid. David Villa, sombrero nacional en ristre, y Juan Mata recordaron su origen asturiano con sendas banderas del Principado, igual que hizo Raúl Albiol con la de Valencia colocada a modo de falda. Fernando Llorente y Javi Martínez desplegaron la bandera del Athletic; Joan Capdevila y Cesc Fábregas pusieron el toque de humor con sendas pelucas color rojo y gualda, junto a Jesús Navas, Xabi Alonso, Xavi Hernádez y el autor del gol de la final, Andrés Iniesta que no se cansó de escuchar Iniesta, España está de fiesta.
El seleccionador nacional, Vicente del Bosque, junto a sus colaboradores en la selección respondía con cariño a los gritos de yo soy español, coreados desde las aceras y calzadas de la capital por las que pasó la selección, que enriqueció la celebración del Centenario de la Gran Vía al transitarla completamente.
La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón se sumaron a la bienvenida, que vivió su punto final en la explanada del Puente del Rey, donde Ketama, David Bisbal, David Bustamante y Hombres G, entre otros, amenizaron la espera de decenas de miles de personas.
Todo este ambiente tapó una de las cuestiones que se plantearon cuando el Gobierno anunció que bajaría el sueldo a los funcionarios. Entonces más de uno se preguntó si también habría que meter la tijera en las primas de los jugadores de la selección. Nadie sospechaba que el combinado nos iba a sacar de la crisis.
Y es que muchos de nuestros políticos insistían aún ayer que la gesta tendrá efectos positivos en la economía. Los motivos para festejar son, por tanto, infinitos.
El Correo Gallego/deportes
0 comentarios:
Publicar un comentario