06 agosto 2014

Porto do Son apuesta por la receta clásica para el pulpo

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Veloso se encargará de preparar el cefalópodo á feira en la vigesimoprimera edición de la gran cita gastronómica

De un tiempo a esta parte, las principales fiestas gastronómicas de la comarca están apostando por la innovación a la hora de presentar los productos, dándole así una vuelta de tuerca a citas con una larga trayectoria. Pero este no es el caso de la exaltación del pulpo. El Concello de Porto do Son, promotor de la iniciativa, ha decidido seguir, por lo menos este año, la receta clásica para la preparación del cefalópodo, que este sábado, a partir de las 13.00 horas, será servido á feira: sazonado con sal, aceite y pimienta, en la carpa que se instalará en la zona portuaria.

De hecho, el Ayuntamiento echa mano de un especialista en la materia, Veloso, para que se ponga al mando de los fogones en los que un equipo de profesionales se encargarán de preparar el pulpo en su punto ideal de cocción. Hace ya varios años que este pulpeiro se ocupa de la exaltación que, en esta ocasión, alcanza su vigésimo primera edición.

Quienes el sábado se den cita en la localidad sonense no solo tendrán ocasión de regalar sus paladares con el cefalópodo por excelencia de la comarca. Y es que las raciones se completarán con otros productos típicos de la comarca: mejillones y empanada.

Para caldear el ambiente, los integrantes del grupo de gaitas Rumbía recorrerán la carpa desde el inicio de una exaltación que promete prolongarse hasta que no haya nadie en Porto do Son con ganas de catar el exquisito pulpo. También contribuirán a animar la degustación, ya en su recta final, los integrantes de la compañía Os Quinquilláns, que a las 22.00 horas presentarán el espectáculo No fondo do mar. Se trata de una función cuyos protagonistas son coloridos animales marinos de grandes dimensiones. Habrá una especie de pasacalles desde la carpa hasta la plaza de España.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Un año más, quisiera felicitar a los organizadores de la romería de Montemuíño, no solo por las diferentes actividades lúdicas que organizaron, si no también por la comida en abundancia que ofrecieron, y que al contrario de lo que nos pasó en Nebra, con la exaltación del cerdo, no tuvimos que pagar por adelantado, ni observamos que la raciones en virtud de si eramos amigos, vecinos o forasteros, fuese más o menos raquítica. Dado que el presidente de su comunidad, se dejó caer por allí, nos gustaría que tomase buena nota de como con escasos medios y sin tener un presupuesto como seguramente maneja el, se pueden hacer bien las cosas y no defraudar a nadie.
Gracias vecinos de Baroña, por el esfuerzo realizado y sobre todo por lo bien que tenéis cuidado vuestro monte, con el aliciente añadido para nuestros hijos y sus primos de Madrid que vieron por primera vez, vacas, ovejas, cabras y gallinas en semilibertad, que observamos por la zona.