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La mancomunidad de municipios mantuvo una reunión en la que el gerente anunció que se jubila, lo que causó sorpresa a algunos de los alcaldes
Las cosas de la mancomunidad de municipios Serra do Barbanza son como las de palacio, es decir, van despacio. A finales del 2013, coincidiendo con la revuelta que hubo por la subida del canon de Sogama, el Concello de Rianxo anunció que dejaría de enviar la basura a la planta de Cerceda y pasaría a formar parte de Serra do Barbanza. Señalaban entonces los responsables del ejecutivo rianxeiro que en primavera estaría listo el cambio. Pero la realidad está siendo otra. Rianxo sigue en Sogama y la entrada en la citada entidad supramunicipal sin fecha. ¿Por qué? Todo tiene que ver con los costes, que por lo que parece continúan sin aclararse. Y, aunque nadie duda de que finalmente el proceso verá luz verde, de momento no se sabe en qué momento los camiones de FCC -la empresa que gestiona la planta de Lousame, propiedad de Serra do Barbanza- empezarán a recoger la basura de los rianxeiros.
Este asunto, que aparentemente parece prioritario -se supone que al resto de los concellos de la mancomunidad les va a bajar el canon cuando entre Rianxo- ni siquiera fue la estrella en la última reunión de la entidad supramunicipal, celebrada la semana pasada. En ese encuentro se habló principalmente de lo que se va a hacer con el superávit existente, que ayer algunas fuentes cifraban en más de 500.000 euros, aunque ese extremo no pudo ser confirmado con Serra do Barbanza. La ley señala que ese dinero debe emplearse en amortizar deuda. Pero el asunto se dejó sobre la mesa porque la intención de algunos alcaldes, como ayer mismo manifestaron, es que una parte de esa cantidad se pueda destinar a inversión, por ejemplo, a comprar contenedores o a renovar los camiones de la recogida de basura. Como no está claro si eso tiene encaje legal se pidió un informe a la Diputación.
¿Tendrá sustituto?
José Bravo, exalcalde rianxeiro y desde hace años gerente de Serra do Barbanza, también se convirtió en protagonista de la última reunión. Comunicó su intención de jubilarse y, por tanto, de dejar su puesto. Para algunos regidores se trata de una decisión lógica ya que por edad le corresponde la jubilación, pero para otros «causou moita sorpresa». No está claro si Bravo, que de momento se cogió unas vacaciones mientras se pone en marcha su proceso de jubilación, tendrá sustituto. Hay quien opina que la figura del gerente es prescindible.
Las cosas de la mancomunidad de municipios Serra do Barbanza son como las de palacio, es decir, van despacio. A finales del 2013, coincidiendo con la revuelta que hubo por la subida del canon de Sogama, el Concello de Rianxo anunció que dejaría de enviar la basura a la planta de Cerceda y pasaría a formar parte de Serra do Barbanza. Señalaban entonces los responsables del ejecutivo rianxeiro que en primavera estaría listo el cambio. Pero la realidad está siendo otra. Rianxo sigue en Sogama y la entrada en la citada entidad supramunicipal sin fecha. ¿Por qué? Todo tiene que ver con los costes, que por lo que parece continúan sin aclararse. Y, aunque nadie duda de que finalmente el proceso verá luz verde, de momento no se sabe en qué momento los camiones de FCC -la empresa que gestiona la planta de Lousame, propiedad de Serra do Barbanza- empezarán a recoger la basura de los rianxeiros.
Este asunto, que aparentemente parece prioritario -se supone que al resto de los concellos de la mancomunidad les va a bajar el canon cuando entre Rianxo- ni siquiera fue la estrella en la última reunión de la entidad supramunicipal, celebrada la semana pasada. En ese encuentro se habló principalmente de lo que se va a hacer con el superávit existente, que ayer algunas fuentes cifraban en más de 500.000 euros, aunque ese extremo no pudo ser confirmado con Serra do Barbanza. La ley señala que ese dinero debe emplearse en amortizar deuda. Pero el asunto se dejó sobre la mesa porque la intención de algunos alcaldes, como ayer mismo manifestaron, es que una parte de esa cantidad se pueda destinar a inversión, por ejemplo, a comprar contenedores o a renovar los camiones de la recogida de basura. Como no está claro si eso tiene encaje legal se pidió un informe a la Diputación.
¿Tendrá sustituto?
José Bravo, exalcalde rianxeiro y desde hace años gerente de Serra do Barbanza, también se convirtió en protagonista de la última reunión. Comunicó su intención de jubilarse y, por tanto, de dejar su puesto. Para algunos regidores se trata de una decisión lógica ya que por edad le corresponde la jubilación, pero para otros «causou moita sorpresa». No está claro si Bravo, que de momento se cogió unas vacaciones mientras se pone en marcha su proceso de jubilación, tendrá sustituto. Hay quien opina que la figura del gerente es prescindible.
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