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Colocaron notas en el acceso a la playa en la que piden a los bañistas con ropa que se vayan a otro arenal
Después de años de tranquilidad y convivencia pacífica, parece que las tensiones entre los nudistas que reivindican el uso exclusivo de la playa situada junto al castro de Baroña, en Porto do Son, y los textiles -que utilizan bañador- han vuelto para quedarse. Ya el año pasado surgió la polémica, y este verano se ha recrudecido con la aparición en los últimos días de varias notas en las que se invita a «sinvergüenzas y mirones» con ropa a acudir a otros arenales.
Al parecer, entre la comunidad nudista que frecuenta la playa sonense hay quien considera la presencia de bañistas con ropa un «insulto», y para que quede claro se han dejado mensajes en los accesos al arenal en los que pueden leerse textos como: «Hay playas y playas para los que usáis bañador. Es un agravio mezclarse con nosotros. Tened educación».
"«El nudista viene a tomar el sol tranquilo»"
En otra de las notas que ayer se toparon quienes se dirigían a Arealonga también se hace alusión al griterío de los niños: «No queremos aquí sinvergüenzas y mirones con ropa, ni niños con griteríos en la playa. El nudista viene a tomar el sol tranquilo».
La respuesta a estos escritos no se ha hecho esperar y no falta quien considere vergonzoso «que haya gente tan poco tolerante» y califique de «ofensivos» estos y otros mensajes bien visibles en los accesos al arenal.
Entre los usuarios de la playa de Baroña que utilizan bañador se reivindica que se trata de una zona de baño pública como cualquier otra a la que todo el mundo puede acceder libremente.
La polémica entre naturistas y textiles ha arreciado con las notas que aparecieron estos días, pero no es nueva. De hecho, el año pasado se vivió una situación similar. En esa ocasión, no fueron unas líneas escritas en un papel las que causaron revuelo sino unas pintadas en las piedras.
Sin borrar
Hubo bastante debate en torno a los mensajes que aparecieron, sobre todo porque hacía tiempo que la controversia había caído en el olvido. O, al menos, eso parecía. El contenido de alguno de esos mensajes, en los que se aludía directamente a que los menores de edad también debían bañarse desnudos o ir a otras playas, levantó ampollas.
Sin embargo, con el avance del verano la situación se normalizó y, de hecho, aunque las pintadas siguen aún hoy bien visibles, nudistas y textiles siguieron compartiendo espacio sin mayores problemas.
La aparición de las últimas notas ha reabierto heridas y amenaza con ampliar la polémica a otros arenales de Porto do Son. De hecho, ya hubo quien se quejó por la presencia de naturistas en playas como Queiruga. La diferencia entre esta y Arealonga es que la segunda se considera nudista desde hace años. Pero ambas son públicas y, por lo tanto, el acceso a ellas libre.
Después de años de tranquilidad y convivencia pacífica, parece que las tensiones entre los nudistas que reivindican el uso exclusivo de la playa situada junto al castro de Baroña, en Porto do Son, y los textiles -que utilizan bañador- han vuelto para quedarse. Ya el año pasado surgió la polémica, y este verano se ha recrudecido con la aparición en los últimos días de varias notas en las que se invita a «sinvergüenzas y mirones» con ropa a acudir a otros arenales.
Al parecer, entre la comunidad nudista que frecuenta la playa sonense hay quien considera la presencia de bañistas con ropa un «insulto», y para que quede claro se han dejado mensajes en los accesos al arenal en los que pueden leerse textos como: «Hay playas y playas para los que usáis bañador. Es un agravio mezclarse con nosotros. Tened educación».
"«El nudista viene a tomar el sol tranquilo»"
En otra de las notas que ayer se toparon quienes se dirigían a Arealonga también se hace alusión al griterío de los niños: «No queremos aquí sinvergüenzas y mirones con ropa, ni niños con griteríos en la playa. El nudista viene a tomar el sol tranquilo».
La respuesta a estos escritos no se ha hecho esperar y no falta quien considere vergonzoso «que haya gente tan poco tolerante» y califique de «ofensivos» estos y otros mensajes bien visibles en los accesos al arenal.
Entre los usuarios de la playa de Baroña que utilizan bañador se reivindica que se trata de una zona de baño pública como cualquier otra a la que todo el mundo puede acceder libremente.
La polémica entre naturistas y textiles ha arreciado con las notas que aparecieron estos días, pero no es nueva. De hecho, el año pasado se vivió una situación similar. En esa ocasión, no fueron unas líneas escritas en un papel las que causaron revuelo sino unas pintadas en las piedras.
Sin borrar
Hubo bastante debate en torno a los mensajes que aparecieron, sobre todo porque hacía tiempo que la controversia había caído en el olvido. O, al menos, eso parecía. El contenido de alguno de esos mensajes, en los que se aludía directamente a que los menores de edad también debían bañarse desnudos o ir a otras playas, levantó ampollas.
Sin embargo, con el avance del verano la situación se normalizó y, de hecho, aunque las pintadas siguen aún hoy bien visibles, nudistas y textiles siguieron compartiendo espacio sin mayores problemas.
La aparición de las últimas notas ha reabierto heridas y amenaza con ampliar la polémica a otros arenales de Porto do Son. De hecho, ya hubo quien se quejó por la presencia de naturistas en playas como Queiruga. La diferencia entre esta y Arealonga es que la segunda se considera nudista desde hace años. Pero ambas son públicas y, por lo tanto, el acceso a ellas libre.
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