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Los clientes de una oficina bancaria de Porto do Son, el Santander, están que trinan después de cerca de una semana sin poder disponer de efectivo a través del cajero automático. Una caída de tensión en la red eléctrica dejó sin línea al aparato, y desde entonces no funciona. El colmo ha sido el largo fin de semana, con el festivo del viernes, que tuvo a los usuarios sin poder retirar dinero durante tres días.
Esta situación, además de las lógicas quejas de los clientes, provocó más de un problema en el desarrollo del trabajo en la sucursal, donde se suceden las protestas y se registran colas de vecinos que necesitan sacar efectivo. A mayores, los empleados no pueden cargar en las cuentas las últimas operaciones realizadas en la máquina porque esta ni siquiera se enciende.
Al parecer, el problema con el cajero es más grave de lo que se creía en un principio, y ayer todavía no se sabía cuándo podría funcionar de nuevo. Desde la entidad indicaban que esperaban que el servicio estuviese operativo a lo largo de la jornada pero no podían asegurarlo. Asimismo, pedían paciencia a los clientes y explicaban que en la oficina no podían hacer nada para solucionar el problema.
Esta situación, además de las lógicas quejas de los clientes, provocó más de un problema en el desarrollo del trabajo en la sucursal, donde se suceden las protestas y se registran colas de vecinos que necesitan sacar efectivo. A mayores, los empleados no pueden cargar en las cuentas las últimas operaciones realizadas en la máquina porque esta ni siquiera se enciende.
Al parecer, el problema con el cajero es más grave de lo que se creía en un principio, y ayer todavía no se sabía cuándo podría funcionar de nuevo. Desde la entidad indicaban que esperaban que el servicio estuviese operativo a lo largo de la jornada pero no podían asegurarlo. Asimismo, pedían paciencia a los clientes y explicaban que en la oficina no podían hacer nada para solucionar el problema.
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