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Solidaridad y no caridad. Emergencia social. Eficacia de los servicios sociales municipales. Inmediatez. Estas fueron algunas de las frases más escuchadas en el Liceo Marítimo de Ribeira con motivo de una reunión de oenegés a la que acudieron más de medio centenar de colaboradores sociales que desarrollan su actividad en la comarca.
El encuentro lo promovió la plataforma Stop Desahucios y sirvió para denunciar los problemas que viven muchas familias de la comarca, además de para reclamar más implicación de la clase política para eliminar la bolsa de pobreza que comenzó a crecer en la zona desde hace unos años. Cruz Roja, Renacer, Unicef y Cáritas fueron solo algunas de las entidades que quisieron estar presentes en el acto, al que también acudieron representantes de asociaciones vecinales, políticos e integrantes de plataformas como la que defiende la sanidad pública de calidad.
Todos propusieron medidas para que los gobernantes se impliquen en los dramas que afectan ya a demasiados ciudadanos. También se demandó la reestructuración de los presupuestos anuales de la Xunta de Galicia y de los concellos, de manera que incluyan partidas económicas suficientes para satisfacer las necesidades de quienes carecen de lo mínimo para sobrevivir y no son capaces ni de llegar a fin de mes.
Fondo de solidaridad
Los asistentes al encuentro también insistieron en la idea de que tendrían que ser los ayuntamientos los que habilitasen fondos económicos para los gastos de luz, agua o alimentos de las familias humildes que viven en peligro de exclusión social.
Asimismo, las oenegés y entidades benéficas coincidieron en demandar la creación en cada concello de un fondo de solidaridad urgente frente a la crisis económica, iniciativa que presentó el pasado mes de diciembre Stop Desahucios, además de la puesta en marcha de un fondo de cooperación comarcal entre ayuntamientos.
Al término de la reunión, los asistentes acordaron mantener un próximo encuentro para crear una comisión de emergencia social en cada uno de los ayuntamientos de la comarca barbanzana. Parece que la llama de sus reivindicaciones seguirá muy viva.
El encuentro lo promovió la plataforma Stop Desahucios y sirvió para denunciar los problemas que viven muchas familias de la comarca, además de para reclamar más implicación de la clase política para eliminar la bolsa de pobreza que comenzó a crecer en la zona desde hace unos años. Cruz Roja, Renacer, Unicef y Cáritas fueron solo algunas de las entidades que quisieron estar presentes en el acto, al que también acudieron representantes de asociaciones vecinales, políticos e integrantes de plataformas como la que defiende la sanidad pública de calidad.
Todos propusieron medidas para que los gobernantes se impliquen en los dramas que afectan ya a demasiados ciudadanos. También se demandó la reestructuración de los presupuestos anuales de la Xunta de Galicia y de los concellos, de manera que incluyan partidas económicas suficientes para satisfacer las necesidades de quienes carecen de lo mínimo para sobrevivir y no son capaces ni de llegar a fin de mes.
Fondo de solidaridad
Los asistentes al encuentro también insistieron en la idea de que tendrían que ser los ayuntamientos los que habilitasen fondos económicos para los gastos de luz, agua o alimentos de las familias humildes que viven en peligro de exclusión social.
Asimismo, las oenegés y entidades benéficas coincidieron en demandar la creación en cada concello de un fondo de solidaridad urgente frente a la crisis económica, iniciativa que presentó el pasado mes de diciembre Stop Desahucios, además de la puesta en marcha de un fondo de cooperación comarcal entre ayuntamientos.
Al término de la reunión, los asistentes acordaron mantener un próximo encuentro para crear una comisión de emergencia social en cada uno de los ayuntamientos de la comarca barbanzana. Parece que la llama de sus reivindicaciones seguirá muy viva.
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