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Los agricultores pasaron de pedir ayudas por la sequía a ver sus fincas anegadas
272,9 litros por m2
23 de octubre
Esta fue la jornada con mayores precipitaciones en todas las estaciones meteorológicas.
102,5 litros por m2
24 de octubre
Los 102,5 litros recogidos en Mazaricos son la cifra más alta de los últimos ocho años.
15 jornadas
Sin dejar de llover
Desde el 22 de octubre y hasta el sábado, la lluvia a estado presente de forma reiterada.
Pese a la tregua que, tanto ayer como hoy, parece haber dado la lluvia -para la tarde de mañana ya se espera la llegada de otra borrasca- las últimas dos semanas han batido registros históricos de precipitaciones. Desde que Meteogalicia tiene datos en la comarca, en ninguna quincena había llovido tanto. De hecho, en el conjunto de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia ha caído más agua en estas jornadas que en seis meses, tal y como recogen los datos del organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
Por estaciones, cabe resaltar las intensas precipitaciones recogidas en Lousame. El pluviómetro instalado en el monte Muralla contabilizó, desde el 24 de octubre y hasta el sábado, un total de 283 litros por metro cuadrado. La cantidad recogida en estas trece jornadas es similar a la registrada durante los 178 días anteriores.
Corrubedo y Lira
Otro tanto sucedió en Corrubedo y Lira, donde la lluvia caída en esta quincena -170 y 221 litros, respectivamente- equivale a la computada en el período que va desde mediados de abril a mediados de octubre.
Ante este panorama, colectivos como el agrícola han pasado, en apenas unas semanas, de pedir ayudas públicas por la fuerte sequía que amenazaba sus cosechas a lamentarse por el mal estado en el que las intensas y continuadas precipitaciones han dejado sus fincas. En municipios como Mazaricos son varios los productores que se han visto, incluso, obligados a volver a sembrar algunas praderías que han sido totalmente barridas por el agua.
Más satisfechos y aliviados se encuentran, sin embargo, los residentes en muchos núcleos de población de la zona, principalmente aquellos que se abastecen de agua a través de traídas vecinales. Las fuertes tormentas y las importantes lluvias de estas jornadas han solucionado por completo los problemas de abastecimiento debidos al bajo nivel de líquido que tenían los manantiales.
272,9 litros por m2
23 de octubre
Esta fue la jornada con mayores precipitaciones en todas las estaciones meteorológicas.
102,5 litros por m2
24 de octubre
Los 102,5 litros recogidos en Mazaricos son la cifra más alta de los últimos ocho años.
15 jornadas
Sin dejar de llover
Desde el 22 de octubre y hasta el sábado, la lluvia a estado presente de forma reiterada.
Pese a la tregua que, tanto ayer como hoy, parece haber dado la lluvia -para la tarde de mañana ya se espera la llegada de otra borrasca- las últimas dos semanas han batido registros históricos de precipitaciones. Desde que Meteogalicia tiene datos en la comarca, en ninguna quincena había llovido tanto. De hecho, en el conjunto de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia ha caído más agua en estas jornadas que en seis meses, tal y como recogen los datos del organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
Por estaciones, cabe resaltar las intensas precipitaciones recogidas en Lousame. El pluviómetro instalado en el monte Muralla contabilizó, desde el 24 de octubre y hasta el sábado, un total de 283 litros por metro cuadrado. La cantidad recogida en estas trece jornadas es similar a la registrada durante los 178 días anteriores.
Corrubedo y Lira
Otro tanto sucedió en Corrubedo y Lira, donde la lluvia caída en esta quincena -170 y 221 litros, respectivamente- equivale a la computada en el período que va desde mediados de abril a mediados de octubre.
Ante este panorama, colectivos como el agrícola han pasado, en apenas unas semanas, de pedir ayudas públicas por la fuerte sequía que amenazaba sus cosechas a lamentarse por el mal estado en el que las intensas y continuadas precipitaciones han dejado sus fincas. En municipios como Mazaricos son varios los productores que se han visto, incluso, obligados a volver a sembrar algunas praderías que han sido totalmente barridas por el agua.
Más satisfechos y aliviados se encuentran, sin embargo, los residentes en muchos núcleos de población de la zona, principalmente aquellos que se abastecen de agua a través de traídas vecinales. Las fuertes tormentas y las importantes lluvias de estas jornadas han solucionado por completo los problemas de abastecimiento debidos al bajo nivel de líquido que tenían los manantiales.
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