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La Guardia Civil encontró la lancha solo unas horas después de que su afligido dueño pusiese la denuncia
La cara de Javier Ouviña cambió totalmente ayer sobre la una de la tarde. Llevaba desde las ocho de la mañana con la cabeza baja, hecho un mar de nervios, pero a esa hora por fin pudo sonreír: la Guardia Civil halló en Bealo la planeadora que le habían robado de madrugada delante de su vivienda, en Barraña. La lancha, llamada Jondorella, tiene un valor de 12.000 euros -sumando el motor con el que funcionaba y el remolque que también se llevaron los cacos-.
Cuenta Javier Ouviña, que es mariscador de a flote en Rianxo, que habitualmente amarraba su planeadora en O Bodión. Sin embargo, como sufrió sucesivos robos -de gasoil, rastros o anclas- decidió llevársela para delante de su casa. Y tenerla allí subida a un remolque. No sirvió de nada.
Ayer por la mañana, cuando fue a cogerla para ir a faenar, había desaparecido tanto la planeadora como el remolque. Desesperado, llamó a la persona que habitualmente trabaja con él y acudieron a denunciar el caso a la Guardia Civil. Luego, no se quedaron quietos. Recorrieron, entre otros lugares, la costa de Ribeira, Noia, Boiro y Porto do Son, mostrando una foto de la lancha y alertando del robo.
Cuando aún estaban inmersos en esa labor, les llamó la Guardia Civil para darles la buena noticia: «Apareceu, apareceu, está en Bealo», señaló un hermano de Javier Ouviña sobre la una y media de la tarde. La planeadora tenía el motor y solamente faltaban unos aparejos.
Fuentes cercanas a la Guardia Civil señalaron que siempre que hay una denuncia se pone en marcha una investigación, pero que no en todas las ocasiones el resultado es así de inmediato, «de manual total».
La cara de Javier Ouviña cambió totalmente ayer sobre la una de la tarde. Llevaba desde las ocho de la mañana con la cabeza baja, hecho un mar de nervios, pero a esa hora por fin pudo sonreír: la Guardia Civil halló en Bealo la planeadora que le habían robado de madrugada delante de su vivienda, en Barraña. La lancha, llamada Jondorella, tiene un valor de 12.000 euros -sumando el motor con el que funcionaba y el remolque que también se llevaron los cacos-.
Cuenta Javier Ouviña, que es mariscador de a flote en Rianxo, que habitualmente amarraba su planeadora en O Bodión. Sin embargo, como sufrió sucesivos robos -de gasoil, rastros o anclas- decidió llevársela para delante de su casa. Y tenerla allí subida a un remolque. No sirvió de nada.
Ayer por la mañana, cuando fue a cogerla para ir a faenar, había desaparecido tanto la planeadora como el remolque. Desesperado, llamó a la persona que habitualmente trabaja con él y acudieron a denunciar el caso a la Guardia Civil. Luego, no se quedaron quietos. Recorrieron, entre otros lugares, la costa de Ribeira, Noia, Boiro y Porto do Son, mostrando una foto de la lancha y alertando del robo.
Cuando aún estaban inmersos en esa labor, les llamó la Guardia Civil para darles la buena noticia: «Apareceu, apareceu, está en Bealo», señaló un hermano de Javier Ouviña sobre la una y media de la tarde. La planeadora tenía el motor y solamente faltaban unos aparejos.
Fuentes cercanas a la Guardia Civil señalaron que siempre que hay una denuncia se pone en marcha una investigación, pero que no en todas las ocasiones el resultado es así de inmediato, «de manual total».
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