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La conducta de este vecino de Porto do Son causó retenciones en dirección a Pontevedra
Los conductores que, sobre las tres de la tarde, transitaban por la autovía de Marín en dirección a Pontevedra no daban crédito a lo que estaban presenciando. Una furgoneta que, al parecer ya se había visto envuelta en una infracción circulatoria en Marín, comenzó a realizar eses hasta frenar en seco en las inmediaciones de la fábrica que Ence posee en Lourizán.
Del vehículo, que quedó cruzado sobre ambos carriles, se apeó el conductor y comenzó a correr de un lado a otro, a subirse a la mediana e, incluso, llegó a agarrar por la pechera amenazante a otra persona que, aparentemente, le llamó la atención por su conducta. «Se puso como un poseso», precisaron las fuentes consultadas. Instantes después, esta persona comenzaba a quitarse la ropa ante la incredulidad de los testigos.
Hasta este punto de la autovía de Marín se desplazaron una ambulancia y patrullas de la Guardia Civil, si bien finalmente fue la Policía Nacional de Pontevedra quien esposó a este vecino de Porto do Son de 39 años. Al cierrre de esta edición, había sido trasladado hasta el Hospital Montecelo y no se descartaba que se sometiese a algún tipo de examen psiquiátrico.
Los conductores que, sobre las tres de la tarde, transitaban por la autovía de Marín en dirección a Pontevedra no daban crédito a lo que estaban presenciando. Una furgoneta que, al parecer ya se había visto envuelta en una infracción circulatoria en Marín, comenzó a realizar eses hasta frenar en seco en las inmediaciones de la fábrica que Ence posee en Lourizán.
Del vehículo, que quedó cruzado sobre ambos carriles, se apeó el conductor y comenzó a correr de un lado a otro, a subirse a la mediana e, incluso, llegó a agarrar por la pechera amenazante a otra persona que, aparentemente, le llamó la atención por su conducta. «Se puso como un poseso», precisaron las fuentes consultadas. Instantes después, esta persona comenzaba a quitarse la ropa ante la incredulidad de los testigos.
Hasta este punto de la autovía de Marín se desplazaron una ambulancia y patrullas de la Guardia Civil, si bien finalmente fue la Policía Nacional de Pontevedra quien esposó a este vecino de Porto do Son de 39 años. Al cierrre de esta edición, había sido trasladado hasta el Hospital Montecelo y no se descartaba que se sometiese a algún tipo de examen psiquiátrico.
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