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La aparición de billetes falsos es otro delito que surge en varios puntos de Barbanza
Los hosteleros de la comarca llevan un otoño negro. Los robos continuados que tenían como objetivo las máquinas tragaperras de los establecimientos tensaron la cuerda, hasta el punto de que los ladrones se las ingeniaban para entrar en los bares o restaurantes haciendo los destrozos que hiciesen falta. Mientras esto ocurría, algunos repartidores comprobaron, siempre a toro pasado, que algunos clientes se habían aprovechado de su buena voluntad para timarlos.
Las formas empleadas fueron dos, aunque la más frecuente consistió en pagar con un billete falso de 50 euros. Los estafadores, tras recoger la vuelta y abandonar el negocio, regresaban al poco rato asegurando que el dinero que habían recibido tras realizar su compra o pagar un servicio no se correspondía con el que tendrían que tener en su cartera e incluso mostraban recibos del cajero del banco.
Banda organizada
«Generalmente son timos pequeños que pueden oscilar entre los 20 y los 30 euros, pero que se repiten con frecuencia en un mismo día», explicaba un portavoz policial encargado de coordinar esta investigación en Ribeira, ciudad en la que se han concentrado principalmente este tipo de engaños. Lo que por ahora parece seguro es que los autores pertenecen a una banda que actúa en todo el territorio gallego y que «el día que vienen por esta zona cometen la misma acción en repetidas ocasiones para luego desaparecer».
Otro timo que va en aumento es el de billetes falsos, preferentemente de 50. En Ribeira, una mujer que trabaja desplazándose por la comarca a diario, es la cuarta vez que es víctima de un cambiazo. El importe total asciende a 170 euros «repartidos en tres billetes de 50 euros y uno de 20», explica. En A Serra de Outes, esta barbanzana sufrió dos cambiazos, mientras que el tercero fue en Esteiro y el cuarto en Ribeira. Tanto en el timo del cambio como en el de los billetes falsos, Policía Local y Nacional de Ribeira tienen constancia de que se cometieron, pero no existen denuncias oficiales.
ESTAFAS a la hora DE PAGAR
Lo mejor es no fiarse de las apariencias y más, con gente no conocida.
Los hosteleros de la comarca llevan un otoño negro. Los robos continuados que tenían como objetivo las máquinas tragaperras de los establecimientos tensaron la cuerda, hasta el punto de que los ladrones se las ingeniaban para entrar en los bares o restaurantes haciendo los destrozos que hiciesen falta. Mientras esto ocurría, algunos repartidores comprobaron, siempre a toro pasado, que algunos clientes se habían aprovechado de su buena voluntad para timarlos.
Las formas empleadas fueron dos, aunque la más frecuente consistió en pagar con un billete falso de 50 euros. Los estafadores, tras recoger la vuelta y abandonar el negocio, regresaban al poco rato asegurando que el dinero que habían recibido tras realizar su compra o pagar un servicio no se correspondía con el que tendrían que tener en su cartera e incluso mostraban recibos del cajero del banco.
Banda organizada
«Generalmente son timos pequeños que pueden oscilar entre los 20 y los 30 euros, pero que se repiten con frecuencia en un mismo día», explicaba un portavoz policial encargado de coordinar esta investigación en Ribeira, ciudad en la que se han concentrado principalmente este tipo de engaños. Lo que por ahora parece seguro es que los autores pertenecen a una banda que actúa en todo el territorio gallego y que «el día que vienen por esta zona cometen la misma acción en repetidas ocasiones para luego desaparecer».
Otro timo que va en aumento es el de billetes falsos, preferentemente de 50. En Ribeira, una mujer que trabaja desplazándose por la comarca a diario, es la cuarta vez que es víctima de un cambiazo. El importe total asciende a 170 euros «repartidos en tres billetes de 50 euros y uno de 20», explica. En A Serra de Outes, esta barbanzana sufrió dos cambiazos, mientras que el tercero fue en Esteiro y el cuarto en Ribeira. Tanto en el timo del cambio como en el de los billetes falsos, Policía Local y Nacional de Ribeira tienen constancia de que se cometieron, pero no existen denuncias oficiales.
ESTAFAS a la hora DE PAGAR
Lo mejor es no fiarse de las apariencias y más, con gente no conocida.
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