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Los técnicos ultiman el informe con la valoración de las mejoras que es necesario acometer en el edificio
Aunque las puertas del centro de día de Porto do Son están cerradas desde finales del pasado mes de noviembre, en su interior sí se ha registrado actividad en los últimos días. Operarios municipales han estado revisando las deficiencias detectadas en el interior del edificio, que llevaron a clausurar varias dependencias mientras el centro aún estaba en funcionamiento, y se está ultimando el informe con la valoración de las mejoras necesarias. Acto seguido comenzarán las obras, y la intención del Concello es que no se prolonguen más allá de mes y medio.
Aunque el informe de los técnicos aún no está en manos del regidor, este ha adelantado que, en cualquier caso, no hay daños estructurales y se trata principalmente de actuaciones de pequeño calado que no precisan demasiado tiempo. En este sentido, precisó que será necesario solucionar las filtraciones de agua detectadas, así como cambiar el falso techo y el suelo que se ha visto afectado por la humedad: «A nosa intención é que non pasen máis de 45 días co centro de día pechado, como moito dous meses».
Por ahora, el alcalde asegura que el proceso sigue el curso previsto y que, una vez finalicen los trabajos, el recinto reabrirá sus puertas, siendo el Concello el encargado de asumir temporalmente su gestión. Asimismo, se trabaja ya en la elaboración del pliego de condiciones para sacar de nuevo a concurso la concesión cuanto antes.
Gastos de transporte
Mientras tanto, los usuarios del servicio ya están reubicados en otros centros de día o bien reciben asistencia a domicilio.
La posibilidad de que la veintena de vecinos que acudían a las instalaciones puedan desplazarse temporalmente a otros municipios para recibir la asistencia que ahora no pueden prestarles en Porto do Son supone a las arcas municipales un gasto extra, básicamente por el coste del transporte, que corre por cuenta del Concello. En concreto, en este concepto se van cada mes 1.600 euros.
Aunque las puertas del centro de día de Porto do Son están cerradas desde finales del pasado mes de noviembre, en su interior sí se ha registrado actividad en los últimos días. Operarios municipales han estado revisando las deficiencias detectadas en el interior del edificio, que llevaron a clausurar varias dependencias mientras el centro aún estaba en funcionamiento, y se está ultimando el informe con la valoración de las mejoras necesarias. Acto seguido comenzarán las obras, y la intención del Concello es que no se prolonguen más allá de mes y medio.
Aunque el informe de los técnicos aún no está en manos del regidor, este ha adelantado que, en cualquier caso, no hay daños estructurales y se trata principalmente de actuaciones de pequeño calado que no precisan demasiado tiempo. En este sentido, precisó que será necesario solucionar las filtraciones de agua detectadas, así como cambiar el falso techo y el suelo que se ha visto afectado por la humedad: «A nosa intención é que non pasen máis de 45 días co centro de día pechado, como moito dous meses».
Por ahora, el alcalde asegura que el proceso sigue el curso previsto y que, una vez finalicen los trabajos, el recinto reabrirá sus puertas, siendo el Concello el encargado de asumir temporalmente su gestión. Asimismo, se trabaja ya en la elaboración del pliego de condiciones para sacar de nuevo a concurso la concesión cuanto antes.
Gastos de transporte
Mientras tanto, los usuarios del servicio ya están reubicados en otros centros de día o bien reciben asistencia a domicilio.
La posibilidad de que la veintena de vecinos que acudían a las instalaciones puedan desplazarse temporalmente a otros municipios para recibir la asistencia que ahora no pueden prestarles en Porto do Son supone a las arcas municipales un gasto extra, básicamente por el coste del transporte, que corre por cuenta del Concello. En concreto, en este concepto se van cada mes 1.600 euros.
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