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Ambar y A Creba proyectaron cortos realizados por sus usuarios
Lanzando un mensaje social y de carácter reivindicativo. Así arrancó en Boiro el Festival Acción. Dos colectivos de la comarca, Ambar y A Creba, fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida y lo hicieron proyectando sendos cortos en los que usuarios de ambos centros narran sus experiencias, reclamando al mismo tiempo ser consideradas personas capaces de asumir responsabilidades y de hacer actividades de lo más diverso.
Para la ocasión, Ambar se decantó por recuperar un trabajo titulado Sete historias para sete alcaldes. La cinta había sido presentada con anterioridad, pero la entidad decidió rescatarla porque aborda una temática de plena actualidad. En ella, siete usuarios del centro narran la experiencia que vivieron durante su período de prácticas en dependencias municipales de la comarca. La lucha por la superación y por el trabajo bien hecho son claves en el documental.
Por su parte, los noieses de A Creba proyectaron Ramón e Xulia, un corto basado en la historia de amor por excelencia, pero protagonizada en este caso por un Romeo esquizofrénico que se enamora de una Julieta con trastorno bipolar. El objetivo de este trabajo no es otro que demostrarle al mundo que las personas que sufren enfermedades mentales son capaces de ejercer de guionistas, actores o ayudantes de dirección.
Relación de demandas
Tras el visionado de ambos trabajos se abrió un debate, en el que participaron, entre otros, la presidenta de Ambar, Milagros Rey; y la directora y el productor del corto de A Creba, Adriana Pérez y Manuel Torres, respectivamente. De moderador ejerció el técnico de Cultura boirense Alberto García. Tanto ellos como el público presente en la sala, pusieron encima de la mesa una serie de cuestiones relacionadas con los problemas que afectan a los barbanzanos que sufren algún tipo de diversidad, tanto física como psíquica.
Entre los temas que salieron a la luz en el coloquio figura la existencia de barreras arquitectónicas en todas las localidades de la comarca barbanzana, la nula respuesta institucional a demandas como la de puesta en marcha de un consejo comarcal de diversidad o las reclamaciones relativas a la inclusión laboral de personas que tienen muy difícil acceder a un puesto de trabajo, sobre todo en la actual situación de crisis económica. Todas estas demandas fueron recogidas por la concejala Cornelia Ces, presente en el centro social boirense.
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