:lvg: | 11/5/2011
Considera que los niveles económico y dotacional son óptimos
Desde que asumió el cargo de presidente del Club Náutico de Portosín, el pasado mes de agosto, Fernando González tuvo claro que su reto era dar un empujón a las actividades náuticas. Tanto él como su equipo consideran que a nivel económico y de dotación de infraestructuras, la entidad se encuentra en un buen momento, por lo que enfocan su esfuerzo hacia otro horizonte, el de mejorar la marca de un club que cuenta con setecientos socios y que cada año presta servicio a embarcaciones procedente de diversos rincones del mundo
-¿Qué le empujó a concurrir a las elecciones del club?
-Yo había formado parte de la anterior directiva como vicepresidente y el verano pasado, junto con un grupo de amigos a los que nos une la afición por la vela, decidí que era el momento de devolverle al club parte de lo mucho que me ha dado.
-¿Con qué objetivo asumió la presidencia de la entidad?
-Aprovechando que es una entidad razonablemente saneada, queríamos darle un empujón a las actividades náuticas. La idea era tratar de recuperar la imagen de Portosín como club organizador de eventos importantes dentro del mundo de la vela, un estatus que tuvo en el pasado pero que entendemos que perdió porque las directivas tenían que estar más pendientes de cuestiones de tipo económico y relacionadas con las infraestructuras.
-¿Quiere eso decir que, en esos dos ámbitos, la entidad ha tocado techo?
-Siempre hay cuestiones que mejorar, pero sí que creo que Portosín, a día de hoy, está en un punto muy razonable a nivel de infraestructuras y de estabilidad económica. Lo que se ha quedado atrás es la actividad de la escuela y de lo que debe ser un club en sí mismo.
-¿Qué balance hace de estos nueve meses de presidente?
-Muy positivo. El gran reto es relanzar la faceta deportiva del club y pienso que estamos en el buen camino. El primer fin de semana de julio se celebrará el Campeonato Gallego de Crucero y posteriormente, la Copa Ibérica de la clase platu 25, que es en la que navegan los mejores patrones gallegos. Estamos consiguiendo que la federación confíe en nosotros y también la escuela de vela ha experimentado un crecimiento importante tanto en número de alumnos como a nivel cualitativo.
-¿Se busca de esta forma aumentar la masa social?
-No necesariamente, pues somos conscientes de que hay tres grandes grupos de socios: los que están en el club por su pasión por la vela, como armadores o tripulantes de barcos; los amantes del mar y de la pesca deportiva; y los que buscan en la entidad un carácter social y lúdico. Pese a que hay socios comunes a estos tres grupos, está claro que no todos están interesados por las competiciones.
-¿Persiguen entonces un aumento del prestigio de la entidad?
-Entendemos que la marca de un club aumenta o disminuye de valor según la imagen que transmite y, en nuestro caso, esta está directamente relacionada con las pruebas a organizar. También influyen los resultados a nivel deportivo y, en este sentido, Portosín tiene cuatro o cinco barcos candidatos a ganar cualquier regata que se dispute en Galicia.
-A la hora de organizar estas grandes pruebas, ¿cuál es la parte más complicada?
-En Galicia hay muchos clubes importantes que se disputan las grandes pruebas y, para empezar, lo difícil es conseguir la confianza de la federación. Una vez superado este primer reto, el siguiente es obtener la financiación necesaria. En este momento, encontrar patrocinadores es una misión bastante complicada.
-En el ámbito de las infraestructuras, ¿tiene algún proyecto en mente?
-Este tema lo tenemos aparcado porque nuestra concesión concluirá en doce años, por lo que consideramos que es arriesgado asumir gastos. A mayores, la coyuntura económica tampoco invita a lanzarse.
-Pero, ¿la demanda de plazas supera a la oferta?
-Ahora mismo, para embarcaciones de nueve a doce metros, carecemos de plazas. La alternativa es ceder alguna del club en régimen de alquiler. Pensamos que, a dos años vista, a poco que mejoren las condiciones económicas y se concluya la obra del puente sobre la ría de Noia, podría ser factible y rentable ampliar las instalaciones de Portosín. Estamos en conversaciones con Portos y confiamos en llegar a un entendimiento.
-¿Cómo se presenta el verano?
-Tenemos en el verano una de las principales fuentes de ingreso, que son los tránsitos. El año pasado fue muy bueno en este sentido y las previsiones apuntan a que este será similar. Portosín es el puerto deportivo de Compostela y muchos ingleses y franceses recalan aquí para desplazarse después hasta la ciudad de Santiago.
Fernando González Pouso presidente del club náutico de Portosín
«A dos años vista podría ser factible y rentable ampliar las instalaciones de Portosín»
«La marca de un club aumenta o disminuye según la imagen que transmite»
Desde que asumió el cargo de presidente del Club Náutico de Portosín, el pasado mes de agosto, Fernando González tuvo claro que su reto era dar un empujón a las actividades náuticas. Tanto él como su equipo consideran que a nivel económico y de dotación de infraestructuras, la entidad se encuentra en un buen momento, por lo que enfocan su esfuerzo hacia otro horizonte, el de mejorar la marca de un club que cuenta con setecientos socios y que cada año presta servicio a embarcaciones procedente de diversos rincones del mundo
-¿Qué le empujó a concurrir a las elecciones del club?
-Yo había formado parte de la anterior directiva como vicepresidente y el verano pasado, junto con un grupo de amigos a los que nos une la afición por la vela, decidí que era el momento de devolverle al club parte de lo mucho que me ha dado.
-¿Con qué objetivo asumió la presidencia de la entidad?
-Aprovechando que es una entidad razonablemente saneada, queríamos darle un empujón a las actividades náuticas. La idea era tratar de recuperar la imagen de Portosín como club organizador de eventos importantes dentro del mundo de la vela, un estatus que tuvo en el pasado pero que entendemos que perdió porque las directivas tenían que estar más pendientes de cuestiones de tipo económico y relacionadas con las infraestructuras.
-¿Quiere eso decir que, en esos dos ámbitos, la entidad ha tocado techo?
-Siempre hay cuestiones que mejorar, pero sí que creo que Portosín, a día de hoy, está en un punto muy razonable a nivel de infraestructuras y de estabilidad económica. Lo que se ha quedado atrás es la actividad de la escuela y de lo que debe ser un club en sí mismo.
-¿Qué balance hace de estos nueve meses de presidente?
-Muy positivo. El gran reto es relanzar la faceta deportiva del club y pienso que estamos en el buen camino. El primer fin de semana de julio se celebrará el Campeonato Gallego de Crucero y posteriormente, la Copa Ibérica de la clase platu 25, que es en la que navegan los mejores patrones gallegos. Estamos consiguiendo que la federación confíe en nosotros y también la escuela de vela ha experimentado un crecimiento importante tanto en número de alumnos como a nivel cualitativo.
-¿Se busca de esta forma aumentar la masa social?
-No necesariamente, pues somos conscientes de que hay tres grandes grupos de socios: los que están en el club por su pasión por la vela, como armadores o tripulantes de barcos; los amantes del mar y de la pesca deportiva; y los que buscan en la entidad un carácter social y lúdico. Pese a que hay socios comunes a estos tres grupos, está claro que no todos están interesados por las competiciones.
-¿Persiguen entonces un aumento del prestigio de la entidad?
-Entendemos que la marca de un club aumenta o disminuye de valor según la imagen que transmite y, en nuestro caso, esta está directamente relacionada con las pruebas a organizar. También influyen los resultados a nivel deportivo y, en este sentido, Portosín tiene cuatro o cinco barcos candidatos a ganar cualquier regata que se dispute en Galicia.
-A la hora de organizar estas grandes pruebas, ¿cuál es la parte más complicada?
-En Galicia hay muchos clubes importantes que se disputan las grandes pruebas y, para empezar, lo difícil es conseguir la confianza de la federación. Una vez superado este primer reto, el siguiente es obtener la financiación necesaria. En este momento, encontrar patrocinadores es una misión bastante complicada.
-En el ámbito de las infraestructuras, ¿tiene algún proyecto en mente?
-Este tema lo tenemos aparcado porque nuestra concesión concluirá en doce años, por lo que consideramos que es arriesgado asumir gastos. A mayores, la coyuntura económica tampoco invita a lanzarse.
-Pero, ¿la demanda de plazas supera a la oferta?
-Ahora mismo, para embarcaciones de nueve a doce metros, carecemos de plazas. La alternativa es ceder alguna del club en régimen de alquiler. Pensamos que, a dos años vista, a poco que mejoren las condiciones económicas y se concluya la obra del puente sobre la ría de Noia, podría ser factible y rentable ampliar las instalaciones de Portosín. Estamos en conversaciones con Portos y confiamos en llegar a un entendimiento.
-¿Cómo se presenta el verano?
-Tenemos en el verano una de las principales fuentes de ingreso, que son los tránsitos. El año pasado fue muy bueno en este sentido y las previsiones apuntan a que este será similar. Portosín es el puerto deportivo de Compostela y muchos ingleses y franceses recalan aquí para desplazarse después hasta la ciudad de Santiago.
Fernando González Pouso presidente del club náutico de Portosín
«A dos años vista podría ser factible y rentable ampliar las instalaciones de Portosín»
«La marca de un club aumenta o disminuye según la imagen que transmite»
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