:logo-lvg: | Barbanza
Algunas familias son incapaces de hacer frente al gasto y piden ayuda
Estrenar libros de texto es todo un lujo para muchos niños de Barbanza. Cada vez son más las familias que se ven incapaces de hacer frente al coste del material escolar, pese a que las ayudas de las Administraciones se han incrementado en algunos lugares. Para que ni un solo estudiante se quede sin los ejemplares que sirven de guía a las asignaturas, padres y profesores han comenzado a mover ficha. Los bancos de libros se extienden y también la solidaridad de los barbanzanos. Y es que se han detectado casos de chiquillos que han ido sin algún ejemplar a clase al no poder hacer frente al coste.
La dirección de O Grupo, en Ribeira, ha tenido que ceder textos a varios estudiantes sin recursos. Actualmente ningún niño carece de material escolar. El esfuerzo ha merecido la pena. «Nin un só alumno deste colexio quedará sen libros por problemas económicos», aseguró el director, Anxo Corbelle.
El préstamo de libros que se puso en marcha en el Salustiano Rey de A Pobra do Caramiñal también ha dado aliento a muchas familias. Explica el director que de no existir este método, varios pequeños tendrían serios problemas para ir al colegio con la mochila llena. No obstante, no se puede descartar que todavía haya algún escolar sin todos los ejemplares necesarios para asistir a las clases. La implantación de la mochila digital en quinto curso de primaria de este centro ha puesto punto y final a los problemas de los progenitores. Se trata de un programa experimental de la Xunta que tiene como objetivo que los pequeños utilicen cada uno su ordenador, tanto en las aulas como en casa.
«Siempre hay problemas»
También en el colegio Santa Irene de Porto do Son ven como las familias tienen apuros para adquirir el material escolar. «Siempre hay problemas», aseguraron desde la dirección. Con todo, la atención de Servizos Sociais y las ayudas de la Xunta y del Concello parecen paliar la situación.
Algunos ayuntamientos de la comarca de Barbanza, conscientes de que la cuesta de otoño es cada vez más empinada para los padres, han incrementado las ayudas para el material escolar. Es el caso de Noia. Tal y como informaron fuentes municipales, este año se destinó una partida de 40.000 euros para ayudar a los progenitores a adquirir bonos de comedor y material escolar. Para estos últimos artículos se concedieron 240 ayudas, cubriéndose el 90 % de las peticiones.
Un nuevo curso, son muchos los niños de Barbanza que se sentarán en los pupitres con libros prestados. Cabe destacar que el pasado año, casi un centenar de pequeños del colegio Santa Baia se beneficiaron del trueque de casi cuatrocientos ejemplares.
Estrenar libros de texto es todo un lujo para muchos niños de Barbanza. Cada vez son más las familias que se ven incapaces de hacer frente al coste del material escolar, pese a que las ayudas de las Administraciones se han incrementado en algunos lugares. Para que ni un solo estudiante se quede sin los ejemplares que sirven de guía a las asignaturas, padres y profesores han comenzado a mover ficha. Los bancos de libros se extienden y también la solidaridad de los barbanzanos. Y es que se han detectado casos de chiquillos que han ido sin algún ejemplar a clase al no poder hacer frente al coste.
La dirección de O Grupo, en Ribeira, ha tenido que ceder textos a varios estudiantes sin recursos. Actualmente ningún niño carece de material escolar. El esfuerzo ha merecido la pena. «Nin un só alumno deste colexio quedará sen libros por problemas económicos», aseguró el director, Anxo Corbelle.
El préstamo de libros que se puso en marcha en el Salustiano Rey de A Pobra do Caramiñal también ha dado aliento a muchas familias. Explica el director que de no existir este método, varios pequeños tendrían serios problemas para ir al colegio con la mochila llena. No obstante, no se puede descartar que todavía haya algún escolar sin todos los ejemplares necesarios para asistir a las clases. La implantación de la mochila digital en quinto curso de primaria de este centro ha puesto punto y final a los problemas de los progenitores. Se trata de un programa experimental de la Xunta que tiene como objetivo que los pequeños utilicen cada uno su ordenador, tanto en las aulas como en casa.
«Siempre hay problemas»
También en el colegio Santa Irene de Porto do Son ven como las familias tienen apuros para adquirir el material escolar. «Siempre hay problemas», aseguraron desde la dirección. Con todo, la atención de Servizos Sociais y las ayudas de la Xunta y del Concello parecen paliar la situación.
Algunos ayuntamientos de la comarca de Barbanza, conscientes de que la cuesta de otoño es cada vez más empinada para los padres, han incrementado las ayudas para el material escolar. Es el caso de Noia. Tal y como informaron fuentes municipales, este año se destinó una partida de 40.000 euros para ayudar a los progenitores a adquirir bonos de comedor y material escolar. Para estos últimos artículos se concedieron 240 ayudas, cubriéndose el 90 % de las peticiones.
Un nuevo curso, son muchos los niños de Barbanza que se sentarán en los pupitres con libros prestados. Cabe destacar que el pasado año, casi un centenar de pequeños del colegio Santa Baia se beneficiaron del trueque de casi cuatrocientos ejemplares.
0 comentarios:
Publicar un comentario