:logo-lvg: | Barbanza
La oposición votó en contra de un documento en el que el PSOE aprecia actuaciones integrales «sospeitosas»
En el salón de plenos sonense se respiraba a última hora de la tarde del viernes el ambiente de las grandes ocasiones. A la hora a la que estaba fijado el inicio de la sesión era difícil encontrar un hueco en una estancia que acabó llenándose hasta los topes. Semejante expectación estaba más que justificada, dado que el motivo de la convocatoria era la aprobación de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que lleva gestándose dos décadas y que está a un solo paso de entrar en vigor después de que la corporación le diera su visto bueno.
Pese a que lo deseable cuando se trata de este tipo de documentos sería lograr un consenso para su aprobación, lo cierto es que el planeamiento urbanístico sonense no cuenta con el respaldo de los grupos políticos en la oposición. BNG y PSOE votaron en contra tras un debate que se tensó por momentos.
La inclusión en el plan de la variante de Portosín, el crecimiento de determinados núcleos hacia la costa en lugar de hacia el interior y la falta de tiempo material para analizar el plan fueron las principales críticas de la portavoz nacionalista, Ánxela Franco; mientras que el socialista Xoán Pastor Rodríguez puso el acento en errores como que no se recoge la conexión de la circunvalación de Portosín con el futuro polígono y cuestiones como la disminución en la previsión de construcción de inmuebles y viviendas protegidas.
Fue la concejala Ana Maneiro la encargada de responder a las cuestiones planteadas por la oposición recalcando que el plan está diseñado con «criterios técnicos de igualdade e equidade» y que el crecimiento de los núcleos rurales está limitado por una serie de parámetros que establece la ley.
Al juzgado
En el segundo turno de preguntas, la oposición volvió a la carga, y el debate se tensó cuando el PSOE puso sobre la mesa dos actuaciones integrales que no estaban inicialmente en el plan y que Rodríguez Santamaría calificó de «sospeitosas». Se trata de dos bolsas de terreno urbanizable que se habilitaron en Aguieira y en A Arnela, donde, según se dijo, familiares del alcalde tienen terrenos. El comentario molestó al regidor, que instó a quien «crea que hai algún pelotazo» a ir al juzgado a denunciarlo.
Ana Maneiro fue de nuevo la encargada de explicar el porqué de estas actuaciones integrales, pero su razonamiento no convenció al portavoz socialista, quien además consideraba que el regidor debería abstenerse en la votación por existir un conflicto: «Pídolle que retire eses dous ámbitos integrais ou votaremos en contra, e se vostede vota a favor haberá que ir ao xulgado».
Como habían anunciado, el BNG y el PSOE se posicionaron en contra de la aprobación del PXOM, que salió adelante con los votos del gobierno local, en el que, esta vez, no faltó nadie.
En el salón de plenos sonense se respiraba a última hora de la tarde del viernes el ambiente de las grandes ocasiones. A la hora a la que estaba fijado el inicio de la sesión era difícil encontrar un hueco en una estancia que acabó llenándose hasta los topes. Semejante expectación estaba más que justificada, dado que el motivo de la convocatoria era la aprobación de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que lleva gestándose dos décadas y que está a un solo paso de entrar en vigor después de que la corporación le diera su visto bueno.
Pese a que lo deseable cuando se trata de este tipo de documentos sería lograr un consenso para su aprobación, lo cierto es que el planeamiento urbanístico sonense no cuenta con el respaldo de los grupos políticos en la oposición. BNG y PSOE votaron en contra tras un debate que se tensó por momentos.
La inclusión en el plan de la variante de Portosín, el crecimiento de determinados núcleos hacia la costa en lugar de hacia el interior y la falta de tiempo material para analizar el plan fueron las principales críticas de la portavoz nacionalista, Ánxela Franco; mientras que el socialista Xoán Pastor Rodríguez puso el acento en errores como que no se recoge la conexión de la circunvalación de Portosín con el futuro polígono y cuestiones como la disminución en la previsión de construcción de inmuebles y viviendas protegidas.
Fue la concejala Ana Maneiro la encargada de responder a las cuestiones planteadas por la oposición recalcando que el plan está diseñado con «criterios técnicos de igualdade e equidade» y que el crecimiento de los núcleos rurales está limitado por una serie de parámetros que establece la ley.
Al juzgado
En el segundo turno de preguntas, la oposición volvió a la carga, y el debate se tensó cuando el PSOE puso sobre la mesa dos actuaciones integrales que no estaban inicialmente en el plan y que Rodríguez Santamaría calificó de «sospeitosas». Se trata de dos bolsas de terreno urbanizable que se habilitaron en Aguieira y en A Arnela, donde, según se dijo, familiares del alcalde tienen terrenos. El comentario molestó al regidor, que instó a quien «crea que hai algún pelotazo» a ir al juzgado a denunciarlo.
Ana Maneiro fue de nuevo la encargada de explicar el porqué de estas actuaciones integrales, pero su razonamiento no convenció al portavoz socialista, quien además consideraba que el regidor debería abstenerse en la votación por existir un conflicto: «Pídolle que retire eses dous ámbitos integrais ou votaremos en contra, e se vostede vota a favor haberá que ir ao xulgado».
Como habían anunciado, el BNG y el PSOE se posicionaron en contra de la aprobación del PXOM, que salió adelante con los votos del gobierno local, en el que, esta vez, no faltó nadie.
3 comentarios:
Eu xa non sei si é imprudencia ou casualidade, o sogro é de Arnela, normal que teña fincas por alí, digo eu, o que non é normal é que se faga esa urbanización precisamente en Arnela
Su comentario ha sido eliminado por irrespetuoso y porque esto no es Sálvame de Luxe.
Publicar un comentario