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La oposición reprochó al ejecutivo la demora en traer el asunto a pleno
El pleno sonense dio luz verde ayer a la aceptación definitiva del plan especial de infraestructuras que permitirá la construcción de un tanatorio en una finca municipal de A Tarela. La aprobación, que contó con el respaldo de todos los grupos, se efectuó después de que, el pasado mes de julio, la Xunta validase el documento.
Aunque la oposición mostró su satisfacción por el visto bueno dado por la Administración autonómica, reprochó al ejecutivo el hecho de que este asunto no se hubiese sometido antes a votación. Los líderes de BNG y PSOE coincidieron en manifestar que hay un retraso de cuatro meses con respecto a la fecha en la que se recibe la comunicación de la Xunta.
Consecución de los fondos
También fue objeto de debate la financiación de la obra. Hay 300.000 euros que, explicó la nacionalista Ánxela Franco, consignó el BNG cuando estaba en la Diputación. Sin embargo, para hacer el tanatorio son necesarios otros 400.000, por lo que la oposición preguntó qué gestiones estaba haciendo el Concello para reunir el dinero.
Sobre este particular, el alcalde, Luis Oujo, precisó: «Queremos lograr a financiación ao 100%». Tanto Franco como el socialista Pastor Rodríguez instaron al gobierno a actuar para evitar que se pierda el dinero de la Diputación.
Los ediles también dieron el visto bueno a las obras del POS. Una de las intervenciones, valorada en 120.000 euros, está destinada a la mejora de la red de abastecimiento de agua en Portosín. Otros 171.000 euros se destinarán a sufragar gasto corriente y, con cargo a los fondos complementarios, se destinarán 65.700 para mejorar accesos y realizar otras reformas en el entorno de la iglesia de Baroña.
También en esta cuestión surgió la discrepancia entre BNG y PP. En la exposición efectuada por la secretaria municipal se indicó que los terrenos eran municipales y la nacionalista Ánxela Franco instó al ejecutivo a mirar bien el asunto porque tiene dudas de que no pertenezcan al clero.
Sobre la traída de aguas de Portosín, el BNG puso pegas dado que, subrayó, la cantidad disponible es insuficiente para acometer toda la obra.
Priorizar la actuación
El alcalde reconoció que el dinero no llega, pero respondió que en esta localidad hay importantes problemas de abastecimiento y que se subsanarán los casos más urgentes.
La aceptación de la cuenta general contó con el respaldo de BNG y PP, mientras que el PSOE se abstuvo. Sin embargo, hubo un intenso debate dialéctico. El nacionalista José Manuel Alonso aludió al remanente de tesorería positivo cercano a los 900.000 euros que dejó el gobierno bipartito de BNG y PSOE, a lo que el alcalde replicó que, de esa gestión, hay 58 informes negativos de intervención y 22 condicionados: «Aínda así imos votar a favor».
A esta intervención, Franco replicó que el bipartito pagó, en año y medio, deudas pendientes desde el 2004 a pequeñas empresas, contraídas durante los gobiernos de PSOE y PP: «Preferimos deberlle aos bancos que ás pequenas empresas e volveríamos facer o mesmo».
La afirmación no se quedó sin respuesta por parte del regidor, quien dijo: «Nós en catro meses pagamos 400.000 euros en débedas».
El pleno sonense dio luz verde ayer a la aceptación definitiva del plan especial de infraestructuras que permitirá la construcción de un tanatorio en una finca municipal de A Tarela. La aprobación, que contó con el respaldo de todos los grupos, se efectuó después de que, el pasado mes de julio, la Xunta validase el documento.
Aunque la oposición mostró su satisfacción por el visto bueno dado por la Administración autonómica, reprochó al ejecutivo el hecho de que este asunto no se hubiese sometido antes a votación. Los líderes de BNG y PSOE coincidieron en manifestar que hay un retraso de cuatro meses con respecto a la fecha en la que se recibe la comunicación de la Xunta.
Consecución de los fondos
También fue objeto de debate la financiación de la obra. Hay 300.000 euros que, explicó la nacionalista Ánxela Franco, consignó el BNG cuando estaba en la Diputación. Sin embargo, para hacer el tanatorio son necesarios otros 400.000, por lo que la oposición preguntó qué gestiones estaba haciendo el Concello para reunir el dinero.
Sobre este particular, el alcalde, Luis Oujo, precisó: «Queremos lograr a financiación ao 100%». Tanto Franco como el socialista Pastor Rodríguez instaron al gobierno a actuar para evitar que se pierda el dinero de la Diputación.
Los ediles también dieron el visto bueno a las obras del POS. Una de las intervenciones, valorada en 120.000 euros, está destinada a la mejora de la red de abastecimiento de agua en Portosín. Otros 171.000 euros se destinarán a sufragar gasto corriente y, con cargo a los fondos complementarios, se destinarán 65.700 para mejorar accesos y realizar otras reformas en el entorno de la iglesia de Baroña.
También en esta cuestión surgió la discrepancia entre BNG y PP. En la exposición efectuada por la secretaria municipal se indicó que los terrenos eran municipales y la nacionalista Ánxela Franco instó al ejecutivo a mirar bien el asunto porque tiene dudas de que no pertenezcan al clero.
Sobre la traída de aguas de Portosín, el BNG puso pegas dado que, subrayó, la cantidad disponible es insuficiente para acometer toda la obra.
Priorizar la actuación
El alcalde reconoció que el dinero no llega, pero respondió que en esta localidad hay importantes problemas de abastecimiento y que se subsanarán los casos más urgentes.
La aceptación de la cuenta general contó con el respaldo de BNG y PP, mientras que el PSOE se abstuvo. Sin embargo, hubo un intenso debate dialéctico. El nacionalista José Manuel Alonso aludió al remanente de tesorería positivo cercano a los 900.000 euros que dejó el gobierno bipartito de BNG y PSOE, a lo que el alcalde replicó que, de esa gestión, hay 58 informes negativos de intervención y 22 condicionados: «Aínda así imos votar a favor».
A esta intervención, Franco replicó que el bipartito pagó, en año y medio, deudas pendientes desde el 2004 a pequeñas empresas, contraídas durante los gobiernos de PSOE y PP: «Preferimos deberlle aos bancos que ás pequenas empresas e volveríamos facer o mesmo».
La afirmación no se quedó sin respuesta por parte del regidor, quien dijo: «Nós en catro meses pagamos 400.000 euros en débedas».
1 comentarios:
Si eso é certo Luis debería baixarse o sueldo. Vamos, non debe cobrar o mismo un alcalde que traballa solo dando o visto e prace do que lle di a xunta que outro que pelea e incordia seguido para obter o máximo beneficio para o Son.
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