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La agrupación redujo a la mitad la cifra de voluntarios por la «falta de recursos»
Más espacio y más medios. Eso es, en resumidas cuentas, lo que necesitan los integrantes de Protección Civil de Porto do Son para desarrollar su labor como es debido y eso es lo que le piden al Concello: ayuda para mejorar las condiciones en las que trabajan. La sonense es una agrupación pequeña, pero sus catorce voluntarios desempeñan una labor muy importante para la que carecen de equipos básicos. Se acerca la época de temporales y precisan, por ejemplo, un par de cascos reglamentarios para intervenciones.
Son muchas las carencias con las que conviven los miembros de Protección Civil y, de hecho, la falta de recursos está detrás, explican, de la reducción a la mitad del número de voluntarios: «É triste que xente con ganas de axudar sen ningún beneficio a cambio e con formación abandone a agrupación». Por eso piden que, «pouco a pouco», el Concello vaya poniendo los medios para mejorar la situación e ir atendiendo sus demandas. Entre el material que reclaman hay desde botas y fundas y guantes ignífugos para incendios hasta medios de comunicación por radio y ordenadores.
Y a ello se suma la necesidad de un local más amplio. La sede con la que cuentan actualmente tiene apenas 15 metros cuadrados en los que los catorce voluntarios tienen que arreglárselas cada vez que celebran una asamblea.
Grandes operativos
La cosa se complica cuando participan en grandes operativos, como la carrera Sin-Son. En estos casos cuentan con la colaboración de integrantes de otras agrupaciones a los que tienen que reunir en las escaleras de entrada al edificio «para darlles as indicacións e ordes do día». Esta situación transmite «unha imaxe pésima» y sugieren la posibilidad de trasladarse al local del antiguo club de jubilados Virxe do Mar para resolver el problema.
Ante estas demandas, el alcalde sonense, Luis Oujo, explicó que la agrupación recibe una subvención anual de la que puede disponer libremente para comprar los equipos que considere necesarios y añadió que se está gestionando la posibilidad de optar a otra línea de ayudas para adquirir un vehículo, dado que el que tenía Protección Civil sufrió un grave accidente. Cree también que el espacio del que disponen es suficiente.
Más espacio y más medios. Eso es, en resumidas cuentas, lo que necesitan los integrantes de Protección Civil de Porto do Son para desarrollar su labor como es debido y eso es lo que le piden al Concello: ayuda para mejorar las condiciones en las que trabajan. La sonense es una agrupación pequeña, pero sus catorce voluntarios desempeñan una labor muy importante para la que carecen de equipos básicos. Se acerca la época de temporales y precisan, por ejemplo, un par de cascos reglamentarios para intervenciones.
Son muchas las carencias con las que conviven los miembros de Protección Civil y, de hecho, la falta de recursos está detrás, explican, de la reducción a la mitad del número de voluntarios: «É triste que xente con ganas de axudar sen ningún beneficio a cambio e con formación abandone a agrupación». Por eso piden que, «pouco a pouco», el Concello vaya poniendo los medios para mejorar la situación e ir atendiendo sus demandas. Entre el material que reclaman hay desde botas y fundas y guantes ignífugos para incendios hasta medios de comunicación por radio y ordenadores.
Y a ello se suma la necesidad de un local más amplio. La sede con la que cuentan actualmente tiene apenas 15 metros cuadrados en los que los catorce voluntarios tienen que arreglárselas cada vez que celebran una asamblea.
Grandes operativos
La cosa se complica cuando participan en grandes operativos, como la carrera Sin-Son. En estos casos cuentan con la colaboración de integrantes de otras agrupaciones a los que tienen que reunir en las escaleras de entrada al edificio «para darlles as indicacións e ordes do día». Esta situación transmite «unha imaxe pésima» y sugieren la posibilidad de trasladarse al local del antiguo club de jubilados Virxe do Mar para resolver el problema.
Ante estas demandas, el alcalde sonense, Luis Oujo, explicó que la agrupación recibe una subvención anual de la que puede disponer libremente para comprar los equipos que considere necesarios y añadió que se está gestionando la posibilidad de optar a otra línea de ayudas para adquirir un vehículo, dado que el que tenía Protección Civil sufrió un grave accidente. Cree también que el espacio del que disponen es suficiente.
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