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Al ritmo que los turistas empiezan a hacer las maletas, las fiestas decrecen y en la comarca se reduce la población, las urgencias hospitalarias van recuperando la normalidad. Estos días se está atendiendo entre 70 y 80 pacientes, una cifra que se considera normal. Cabe recordar que hace solo una semana acudían diariamente al servicio un centenar.
Lógicamente, al reducirse el número de enfermos que llegan a urgencias cada día, en el hospital se agilizó también la atención, reduciéndose los tiempos de espera. Y lo más positivo es que dejó de haber personas esperando por camas. No en vano, como las habitaciones son escasas, en cuanto hay un repunte de enfermos no llegan.
Lógicamente, al reducirse el número de enfermos que llegan a urgencias cada día, en el hospital se agilizó también la atención, reduciéndose los tiempos de espera. Y lo más positivo es que dejó de haber personas esperando por camas. No en vano, como las habitaciones son escasas, en cuanto hay un repunte de enfermos no llegan.
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