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El proyecto que impulsan cinco pósitos sigue encontrando oposición entre armadores como los de Portosín
La ampliación de la reserva marina de Lira, para que esta llegue desde Fisterra hasta Porto do Son, es un asunto complejo. Resulta difícil porque, tal y como la Xunta señaló en distintas ocasiones, implica que deben ponerse de acuerdo todas las cofradías a las que le afecta. Y eso no parece demasiado fácil. Hay cinco pósitos -los de Muros, Noia, Porto do Son, Fisterra y Lira- que apoyan decididamente la iniciativa. Pero otros dos, los de Portosín y Corcubión, están dispuestos a luchar para que no salga adelante. Más allá de la posición de las entidades, quien habló claro en torno al proyecto fue la Federación Provincial de Confrarías, a la que sí le gusta la idea.
Valoración positiva
Precisamente, quienes apoyan que se amplíe la reserva argumentando que lo mejor que le puede pasar al sector es autorregularse y decidir por sí mismo qué debe y qué no hacer, valoran muy positivamente que la federación se haya postulado. Y confían en que se pueda llegar a un acuerdo para sacar adelante la iniciativa, ya que la Xunta insiste en que es necesario un amplio consenso.
Las reuniones por este asunto continúan sucediéndose. Y también por otros relacionados. Esta misma semana hubo un encuentro con los responsables de la consellería de Mar por un tema que preocupa sobremanera al sector. En el año 2010 se cerró el censo para pescar en la reserva marina de Lira. Desde entonces, solamente pueden faenar unas sesenta embarcaciones de artes menores. Esta circunstancia generó un gran malestar -muchos de los que están en contra de la ampliación emplean el argumento de que lo ocurrido en Lira fue un fracaso-, de ahí que se esté intentando cambiar las cosas.
Según distintas fuentes, se avanzó en este sentido y es probable que pronto se abra el censo para que puedan pescar en la reserva todos los barcos de artes menores. Cosa distinta ocurre con el cerco, que de momento seguiría quedando fuera. Aunque quizás este asunto también se revise en el futuro. De todo ello se habló con los responsables de Mar. Facilitando el diálogo entre Administración y sector está la Fundación Lonxanet.
«Se hai máis de 200 firmas en contra deste proxecto digo eu que por algo será»
Eduardo Carreño
«É importante que a federación nos dera o seu apoio; ampliar a reserva é algo moi positivo»
Daniel Formoso
La ampliación de la reserva marina de Lira, para que esta llegue desde Fisterra hasta Porto do Son, es un asunto complejo. Resulta difícil porque, tal y como la Xunta señaló en distintas ocasiones, implica que deben ponerse de acuerdo todas las cofradías a las que le afecta. Y eso no parece demasiado fácil. Hay cinco pósitos -los de Muros, Noia, Porto do Son, Fisterra y Lira- que apoyan decididamente la iniciativa. Pero otros dos, los de Portosín y Corcubión, están dispuestos a luchar para que no salga adelante. Más allá de la posición de las entidades, quien habló claro en torno al proyecto fue la Federación Provincial de Confrarías, a la que sí le gusta la idea.
Valoración positiva
Precisamente, quienes apoyan que se amplíe la reserva argumentando que lo mejor que le puede pasar al sector es autorregularse y decidir por sí mismo qué debe y qué no hacer, valoran muy positivamente que la federación se haya postulado. Y confían en que se pueda llegar a un acuerdo para sacar adelante la iniciativa, ya que la Xunta insiste en que es necesario un amplio consenso.
Las reuniones por este asunto continúan sucediéndose. Y también por otros relacionados. Esta misma semana hubo un encuentro con los responsables de la consellería de Mar por un tema que preocupa sobremanera al sector. En el año 2010 se cerró el censo para pescar en la reserva marina de Lira. Desde entonces, solamente pueden faenar unas sesenta embarcaciones de artes menores. Esta circunstancia generó un gran malestar -muchos de los que están en contra de la ampliación emplean el argumento de que lo ocurrido en Lira fue un fracaso-, de ahí que se esté intentando cambiar las cosas.
Según distintas fuentes, se avanzó en este sentido y es probable que pronto se abra el censo para que puedan pescar en la reserva todos los barcos de artes menores. Cosa distinta ocurre con el cerco, que de momento seguiría quedando fuera. Aunque quizás este asunto también se revise en el futuro. De todo ello se habló con los responsables de Mar. Facilitando el diálogo entre Administración y sector está la Fundación Lonxanet.
«Se hai máis de 200 firmas en contra deste proxecto digo eu que por algo será»
Eduardo Carreño
«É importante que a federación nos dera o seu apoio; ampliar a reserva é algo moi positivo»
Daniel Formoso
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