16 septiembre 2013

El incendio de O Pindo no se extinguirá del todo hasta que llueva y enfríe la zona. Nuevos focos en Boiro y Muros

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Hay puntos inaccesibles para los medios terrestres y, por tanto, son inviables las labores de regado que se hacen en otros lados

Habitualmente, tras los trabajos para sofocar un incendio, se realizan labores de regado de la zona afectada para evitar las reproducciones y que la tierra siga humeando. Pero con el fuego surgido en O Pindo, el más grande registrado en Galicia este verano, las cosas son distintas. Según indican desde el propio distrito forestal, hay zonas prácticamente inaccesibles para los medios terrestres. Por lo que regar es misión imposible. Así que solamente cabe esperar a que llueva para que la zona se enfríe y, al fin, el fuego se pueda dar por extinguido al 100%.

De hecho, la Xunta insistía ayer en que el incendio, que logró pasar a Dumbría y atemorizar a los vecinos de O Ézaro, solamente está controlado, no apagado. Especialmente llamativo es lo que señaló el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que destacó la actuación que tuvieron que hacer los medios de extinción en Carnota como una de las más «intensas» de toda España. Los medios estatales que estuvieron en O Pindo llegaron desde sitios como Salamanca, Zaragoza, León o Asturias. Tampoco se da por sofocado aún el foco surgido en la zona sonense de Ribasieira, y eso que se inició ya la madrugada del viernes.

Ayer, los miembros del servicio de boirense emergencias tuvieron que actuar, sobre todo, para regar zonas de las que salía humo y apagar pequeños focos. En Muros, ardió en monte Baño.

Más información en la página 6 (sección de Galicia).

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