:logo-lvg: | Barbanza
Pesca y agricultura fueron los únicos ámbitos económicos en los que se registró un incremento de la actividad en la comarca barbanzana
Mas de un millar y medio de empleos se destruyeron en industria, servicios y construcción durante el último año. Se salvan los ámbitos económicos de la pesca y la agricultura, cuyos datos figuran de forma conjunta en los informes sobre empleo que ofrece Traballo. Solo en el sector servicios se perdieron mil empleos netos, lo que representa el 21% del total. Cabe señalar que prácticamente la mitad de quienes buscan ocupación actualmente en Barbanza lo hacen en esta área de actividad.
Por lo que respecta a la industria vinculada a la transformación de los productos pesqueros, pese a que continúa constituyendo el principal motor laboral de la comarca, se observa un ritmo de crecimiento inferior al de años precedentes. El descenso en las afiliaciones a la seguridad social ronda el 17% en el último año.
En cuanto a la construcción, parece no haber tocado fondo porque continúa la destrucción de empleo, con una caída cercana al 11% en las altas laborales.
Temporalidad
El informe sobre contrataciones también refleja que existe una elevada temporalidad y que se registran variaciones muy bruscas. Así, en enero de este año se computaron, en los municipios de Barbanza, Muros y Noia, un total de 3.611 contratos, la mayoría de personas de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. En febrero la cifra se redujo a 1.582, frente a los 2.197 que se formalizaron en el mismo mes del 2012.
La dependencia económica que el área barbanzana tiene del sector marítimo es una evidencia que se constata con los datos sobre las diez ocupaciones con mayor volumen de contratación. En el caso de las mujeres, el primer puesto es para operarias de las industrias de pescado. En febrero, por ejemplo, hubo 150 altas laborales en conserveras, frente a las 53 de camareras, ocupación que figura en segundo lugar. Como empleadas del hogar solo se produjeron ocho altas.
Lo mismo sucede entre el colectivo masculino. El mayor número de contratos, 307 en febrero, fue para peones de transporte de mercancías y descargas. Entre las diez ocupaciones con mayor salida laboral, cinco están directamente relacionados con el ámbito pesquero. Al igual que sucede en el caso femenino, el de camarero es una salida profesional en la que se registran bastantes contratos, 80 se formalizaron en febrero. También tiene un peso destacado el de conductor de camión.
Mas de un millar y medio de empleos se destruyeron en industria, servicios y construcción durante el último año. Se salvan los ámbitos económicos de la pesca y la agricultura, cuyos datos figuran de forma conjunta en los informes sobre empleo que ofrece Traballo. Solo en el sector servicios se perdieron mil empleos netos, lo que representa el 21% del total. Cabe señalar que prácticamente la mitad de quienes buscan ocupación actualmente en Barbanza lo hacen en esta área de actividad.
Por lo que respecta a la industria vinculada a la transformación de los productos pesqueros, pese a que continúa constituyendo el principal motor laboral de la comarca, se observa un ritmo de crecimiento inferior al de años precedentes. El descenso en las afiliaciones a la seguridad social ronda el 17% en el último año.
En cuanto a la construcción, parece no haber tocado fondo porque continúa la destrucción de empleo, con una caída cercana al 11% en las altas laborales.
Temporalidad
El informe sobre contrataciones también refleja que existe una elevada temporalidad y que se registran variaciones muy bruscas. Así, en enero de este año se computaron, en los municipios de Barbanza, Muros y Noia, un total de 3.611 contratos, la mayoría de personas de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. En febrero la cifra se redujo a 1.582, frente a los 2.197 que se formalizaron en el mismo mes del 2012.
La dependencia económica que el área barbanzana tiene del sector marítimo es una evidencia que se constata con los datos sobre las diez ocupaciones con mayor volumen de contratación. En el caso de las mujeres, el primer puesto es para operarias de las industrias de pescado. En febrero, por ejemplo, hubo 150 altas laborales en conserveras, frente a las 53 de camareras, ocupación que figura en segundo lugar. Como empleadas del hogar solo se produjeron ocho altas.
Lo mismo sucede entre el colectivo masculino. El mayor número de contratos, 307 en febrero, fue para peones de transporte de mercancías y descargas. Entre las diez ocupaciones con mayor salida laboral, cinco están directamente relacionados con el ámbito pesquero. Al igual que sucede en el caso femenino, el de camarero es una salida profesional en la que se registran bastantes contratos, 80 se formalizaron en febrero. También tiene un peso destacado el de conductor de camión.
0 comentarios:
Publicar un comentario