25 marzo 2013

Borriquitas, ramos y caladiños

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De momento, no puede decirse que la lluvia esté haciéndole feos importantes a la Semana Santa. Aunque hubo chaparrones intermitentes, las procesiones del Domingo de Ramos pudieron realizarse. Ayer, además del de las palmas, fue el día de las borriquitas -bien de las de verdad, como en A Pobra y Lampón, o bien en imagen, como en Porto do Son-, de los corderitos -en Boiro llevaban uno- y de los caladiños de Muros.

Vestimentas especiales

En todas las procesiones, sin excepción, hubo éxito de público pese a la intermitente aparición de la lluvia. En Boiro, por ejemplo, alrededor de sesenta personas se vistieron de época para participar en el desfile a pie por las calles. En A Pobra y Lampón las protagonistas fueron las borriquitas. Y en Noia hubo una concurrida bendición de ramos. Mención aparte merece la emblemática procesión de los caladiños en Muros, que llama la atención por la rapidez con la que recorre las calles de la villa muradana.

Y, en los lugares donde no hubo procesión, las bendiciones de ramos contaron con numeroso respaldo de fieles. Como en Ribeira, que se celebró en la cripta del Monumento. Y, tras el Domingo de Ramos, la próxima cita en mayúsculas de la Pasión barbanzana será el miércoles por la noche. Le toca el turno a la procesión del Paso, que recorrerá Santa Uxía.

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