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Día de celebración en el EVA-10
Con la solemnidad tradicional y el apoyo de la sociedad barbanzana, personificada en sus máximos representantes políticos, empresariales y de las fuerzas del orden, el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) celebró ayer su festividad patronal, la Virgen del Loreto.
Un total de dieciséis militares recogieron condecoraciones en las categorías de placa y cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; cruz al Mérito Aeronáutico; mención honorífica del Mérito Aeronáutico; cruz a la Constancia en el Servicio; y certificados de nivel del Sistema de Mando y Control Aéreo.
Reconocimiento público
El comandante de la base, Lino Iglesias Posada, subrayó la importancia de que el personal a sus órdenes obtenga condecoraciones y que estas deben tener su equivalente reconocimiento público: «Sois un ejemplo para todos y estamos orgullosos de que seáis nuestros compañeros», señaló.
Iglesias aseguró que el año a punto de concluir fue exigente, pese a lo cual se alcanzaron hitos como la consolidación de la norma de calidad «que hemos logrado con menos recursos y mucho esfuerzo personal», pero se mostró especialmente orgulloso de la colaboración mantenida en la campaña de lucha contra los incendios en la que el EVA-10 fue la base de las fuerzas militares que patrullaron los bosques: «Estamos doblemente satisfechos porque colaboramos con compañeros de armas e hicimos una labor de seguridad a favor de los ciudadanos», añadió el comandante.
Otro detalle que Lino Iglesias hizo constar públicamente fue el hecho de haber pasado el control técnico con buena nota.
Además de los actos oficiales que, como señaló el capellán castrense Marcelino Barros se celebraron al unísono en toda España, se entregaron los trofeos del concurso de tiro. En el apartado individual, quedó primero Raúl Figueiro, policía local de Ribeira; segundo, el guardia civil José María Lojo; y tercero, Carlos Valbuena, del EVA 10. Por equipos, primero, Policía Local de Ribeira dos; segundo, Guardia Civil cuatro; y tercero, Guardia Civil dos.
Con la solemnidad tradicional y el apoyo de la sociedad barbanzana, personificada en sus máximos representantes políticos, empresariales y de las fuerzas del orden, el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) celebró ayer su festividad patronal, la Virgen del Loreto.
Un total de dieciséis militares recogieron condecoraciones en las categorías de placa y cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; cruz al Mérito Aeronáutico; mención honorífica del Mérito Aeronáutico; cruz a la Constancia en el Servicio; y certificados de nivel del Sistema de Mando y Control Aéreo.
Reconocimiento público
El comandante de la base, Lino Iglesias Posada, subrayó la importancia de que el personal a sus órdenes obtenga condecoraciones y que estas deben tener su equivalente reconocimiento público: «Sois un ejemplo para todos y estamos orgullosos de que seáis nuestros compañeros», señaló.
Iglesias aseguró que el año a punto de concluir fue exigente, pese a lo cual se alcanzaron hitos como la consolidación de la norma de calidad «que hemos logrado con menos recursos y mucho esfuerzo personal», pero se mostró especialmente orgulloso de la colaboración mantenida en la campaña de lucha contra los incendios en la que el EVA-10 fue la base de las fuerzas militares que patrullaron los bosques: «Estamos doblemente satisfechos porque colaboramos con compañeros de armas e hicimos una labor de seguridad a favor de los ciudadanos», añadió el comandante.
Otro detalle que Lino Iglesias hizo constar públicamente fue el hecho de haber pasado el control técnico con buena nota.
Además de los actos oficiales que, como señaló el capellán castrense Marcelino Barros se celebraron al unísono en toda España, se entregaron los trofeos del concurso de tiro. En el apartado individual, quedó primero Raúl Figueiro, policía local de Ribeira; segundo, el guardia civil José María Lojo; y tercero, Carlos Valbuena, del EVA 10. Por equipos, primero, Policía Local de Ribeira dos; segundo, Guardia Civil cuatro; y tercero, Guardia Civil dos.
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El EVA-10 se viste de gala en honor a la Virgen de Loreto
El Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) vivió ayer una jornada de fiesta grande con la celebración de su patrona, Nuestra Señora de Loreto. El acto solemne, que tuvo lugar en la base, situada en el monte Iroite de Barbanza, sirvió para condecorar al personal civil y militar que presta sus servicios en esta instalación.
La celebración, presidida por el comandante-jefe del EVA-10, Lino Iglesias Posada, en uno de los hangares de la base, comenzó con una misa a la que siguió la entrega de condecoraciones. Después tuvo lugar el homenaje a los caídos, en el que la emoción se adueñó del ambiente.
En total, fueron condecorados 16 militares, en las categorías de la Cruz de San Hermenegildo, Cruz del Mérito Aeronáutico, Mención Honorífica del Mérito Aeronáutico, Cruz a la Constancia en el Servicio y certificados de Nivel del Sistema de Mando y Control Aéreo.
El Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) vivió ayer una jornada de fiesta grande con la celebración de su patrona, Nuestra Señora de Loreto. El acto solemne, que tuvo lugar en la base, situada en el monte Iroite de Barbanza, sirvió para condecorar al personal civil y militar que presta sus servicios en esta instalación.
La celebración, presidida por el comandante-jefe del EVA-10, Lino Iglesias Posada, en uno de los hangares de la base, comenzó con una misa a la que siguió la entrega de condecoraciones. Después tuvo lugar el homenaje a los caídos, en el que la emoción se adueñó del ambiente.
En total, fueron condecorados 16 militares, en las categorías de la Cruz de San Hermenegildo, Cruz del Mérito Aeronáutico, Mención Honorífica del Mérito Aeronáutico, Cruz a la Constancia en el Servicio y certificados de Nivel del Sistema de Mando y Control Aéreo.
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