16 octubre 2011

Los empresarios apostaron en la gala por la fortaleza de la unión



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La firma mazaricana Naturmaz se hizo con el Dolmen de Ouro


«Non hai receitas para acadar o éxito, pero si existen experiencias, como as premiadas»
Xaquín Canabal

«Temos boas empresas, bos traballadores e bos pobos, falta poñer todo iso en valor»
Gladys Bermúdez

«Sen o respaldo dos empresarios e xente de Mazaricos, non poderíamos vender ilusión»
Juan José Blanco

«Contribuídes a xerar riqueza e emprego para o benestar de tantas e tantas familias»
Antonio Fernández

«Debemos ir xuntos patronal, sindicatos e Administracións para combater a situación»
Diego Calvo

«El emprendedor nos sacará de la crisis, pero primero hay que reconocerlo como un valor»
Javier Guerra

El Dolmen de Ouro 2011 de la Federación de Empresarios do Barbanza (FEB) ya ocupa un lugar destacado en las instalaciones de la empresa mazaricana Naturmaz, que fue la protagonista de la gala anual, celebrada el pasado viernes en Padrón, en la que el colectivo empresarial refuerza sus vínculos. De hecho, la presidenta de la patronal, Gladys Bermúdez, hizo hincapié en la necesidad de superar individualismos y trabajar de manera conjunta para obtener el máximo potencial y fortaleza.

De igual manera, tanto Gladys Bermúdez como el conselleiro de Industria, Javier Guerra, esbozaron recetas de futuro para superar la actual coyuntura económica. Ambos aludieron a la unión e incidieron de forma especial en la necesidad de mantener un carácter emprendedor.

Tras conocerse que el Dolmen de Ouro 2011 recaía en Naturmaz, su gerente, Juan José Blanco Ribeiro, se dirigió a los asistentes entre un gran aplauso. Agradeció el respaldo de la Asociación Mazaricana de Empresarios, que lo propuso para el galardón, así como el de «toda a xente de Mazaricos». Visiblemente emocionado, Blanco Ribeiro aseguró que, sin este apoyo, Naturmaz no podría vivir de la «ilusión da xente nin facelos felices a todos».

Previamente a su intervención, fue la presidenta de la federación barbanzana la que recordó a todos que la FEB se ha convertido «nunha voz moi forte dun sector empresarial de calidade». Gladys Bermúdez aseguró que este colectivo ha demostrado que tiene «capacidade e resistencia» e indicó que esta circunstancia es lo que le permite «manter os postos de traballo e seguir pagando os seus impostos». En esta línea, Bermúdez instó a los gobernantes a adoptar las medidas necesarias para que la comarca salga adelante con un «tecido empresarial próspero, innovador e con continuidade».

Superar el individualismo

Gladys Bermúdez reconoció que se han dado pasos importantes en los últimos años, pero no desaprovechó la ocasión de recalcar que todavía existen carencias en materia de polígonos industriales y de comunicaciones viarias: «Esta é unha comarca cun gran potencial, pero bastante desaproveitado».

Al mismo tiempo, la presidenta de la FEB manifestó que «faltan proxectos comúns, iniciativas consensuadas por riba de individualismos». Bermúdez apuntó: «A bisbarra ten boas empresas, bos traballadores, pobos cheos de encanto e historia, pero fáltanos poñer en valor todo iso. Se o sabemos facer, sairemos fortalecidos».

En una intervención que invitaba a reflexionar sobre los giros que es necesario dar para mantenerse en la brecha, Gladys Bermúdez reservó la nota de humor para el final de su discurso. Así, comentó que las empresas desayunan con la prima de riesgo; comen con el índice IBEX; meriendan con la crisis financiera y cenan con la burbuja inmobiliaria. Por todo ello, apuntó, se merecían la gala del viernes.

El conselleiro de Industria, Javier Guerra, fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones, antes de comenzar la cena. Guerra también tuvo un guiño de humor, en este caso, dirigido a la presidenta de la FEB, a la que le dijo: «No sabía que solo me quisiera por la pasta», en alusión a su invitación a la gala. Pero el conselleiro se mostró «encantado» porque, dijo, la cita se celebra para premiar la «excelencia empresarial».

Reconocimiento

A partir de aquí, el conselleiro imprimió otro tono para asegurar que el «emprendedor va a ser el que nos saque de esta crisis». Sin embargo, comentó que para ello primero es necesario que se reconozca como un «valor» el propio hecho de emprender. Javier Guerra dijo que el sector empresarial barbanzano debe sentirse «reconocido», al tiempo que lo animó a aprender un poco más cada día, a innovar y a tener vocación. Aunque, añadió, además de formación y vocación, también hay que arriesgar, incluso en el caso de que se «fracase».

Por ello, Guerra aseguró que la Consellería de Industria apoyará las «iniciativas emprendedoras honestas del que se esfuerza y mira al futuro, aprendiendo del pasado». En este sentido, indicó que, desde que es conselleiro, firmó más de 1.600 avales a empresas, y afirmó que cree que es «imprescindible emprender».

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