12 junio 2011

Un nuevo conflicto de la basura enfrenta a FCC y Serra do Barbanza


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La saturación obligará a almacenar los envases ligeros al aire libre en breve

El matrimonio empresarial protagonizado por la Mancomunidade Serra de Barbanza, propietaria de la planta de reciclaje de Servia, y la empresa que gestiona a través de una concesión este complejo medioambiental, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), se ha caracterizado desde el principio más por las tiranteces que por los guiños de complicidad. El último desencuentro es una consecuencia de la saturación de envases ligeros que vive esta planta desde hace semanas, y que además de generar un trastorno en las instalaciones, acarrea importantes pérdidas económicas que FCC no está dispuesta asumir.

La multinacional presentó hace unos días una reclamación económica a la mancomunidad comunicándole la situación actual y lo que supone anualmente este hecho para que tome las medidas correspondientes. FCC entiende que hay que exigir a Ecoembes -y a la Xunta que obligue a esta sociedad constituida por fabricantes de envases que pagan un canon anual destinado a la recuperación de los envases- que cumpla con lo que se indica en el convenio y proceda a retirar y a abonar el total de los envases seleccionados.

La otra alternativa tendrá que ser asumida por la mancomunidad y consiste en abonar los costes que la negativa de Ecoembes provoca. FCC considera que no puede asumir el coste porque no es su responsabilidad.

Difícil situación

Pero aún más. En la planta de Servia existen 270 toneladas de envases ligeros que sobran y que a lo largo del verano tendrán que ser almacenados al aire libre. Esto desobedece la norma vigente, que obliga a que depositar los residuos en un espacio cubierto para evitar que la lluvia dificulte su posterior tratamiento. Esta situación está a pocas semanas de producirse.

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