16 enero 2011

Ramón Sampedro Cameán

:ecg: | 16/01/2011
Reivindican en O Son con una ruta poética la causa de Ramón Sampedro


Casi medio centenar de personas participaron ayer en Xuño en la Ruta da Memoria de Ramón Sampedro, con la que se pretende reivindicar la causa por la que luchó el tetrapléjico sonense: la legalización de la eutanasia.
La actividad, en la que participó también el alcalde, Xoán Pastor Rodríguez, estaba organizada por el Concello, la asociación Derecho a Morir Dignamente y amigos de Sampedro.
En el primer punto de la ruta, el Alto do Pradomonte, se leyó el poema Dende o miradoiro, que Sampedro compuso en A Curota. En el puente de Pradomonte se leyó el prólogo de Manuel Rivas a Cando eu caia. Frente a la casa de Sampedro se leyó Melancolía; en el Muíño das Laxas, el poema Non, de Celso Emilio Ferreiro; en el Estanco de Severo, Señora natura y, en los Pasais do Zapatal, Quero ir ó mar. Luego hubo un debate en el local del colectivo vecinal Sartaxas. Hoy se inaugura a las 13.00 horas en As Furnas un busto de Sampedro.


:lvg: | 16/1/2011
La huella de Sampedro marcó una simbólica ruta por O Son


No es una ruta de beatificación. No es el recorrido de un santo. Eso dijeron, antes de empezar, quienes ayer se reunieron en la parroquia sonense de Xuño para recordar, recorriendo algunos de sus rincones preferidos, al tetrapléjico sonense Ramón Sampedro. Los versos acompañaron el singular homenaje que le tributaron el medio centenar de personas que se sumaron al acto. Ahí estaban sus familiares. Sus amigos. Sus sitios favoritos. Y, sobre todo, las palabras.
Comenzó la ruta en el llamado Prado do Monte. Ahí, su amigo Xosé Lois explicó por qué se hace este recorrido. Y se refirió al asunto de que no se trata de beatificar un lugar ni a nadie. Luego, los versos de un poema de Sampedro empezaron a dar calidez a una tarde que parecía no querer ser de invierno. Segunda parada. Justo delante de un puente, junto a un río. Para ese lugar se eligieron unas letras de Manuel Rivas. Poco después, la comitiva partía hacia otro lugar emblemático, uno de esos sitios que se le quedó grabado en la retina a muchísimos ciudadanos. La casa, concretamente la era, de la familia de Sampedro. Ahí, estaba previsto que la poesía volviese a sonar fuerte. Primero, otro texto de Ramón Sampedro y, después, otro de uno de los grandes de la literatura gallega, el hombre de la larga noche de piedra, Celso Emilio Ferreiro. Posteriormente, se iba a visitar otro lugar emblemático de cualquier aldea. Y también muy especial en Xuño. El molino de As Laxas. Por último, la ruta recorrería un lugar llamado Estanco de Severo y los Pasais de O Zapatal. Como no podía ser de otra manera, la literatura, esa que tanto acompañó a Sampedro, guiaría el camino de sus amigos y familiares hasta que, casi al anochecer, un autobús los llevaría a Xuño, al local de la asociación de vecinos.
Posteriormente, se iba a visitar otro lugar emblemático de cualquier aldea. Y también muy especial en Xuño. El molino de As Laxas. Por último, la ruta recorrería un lugar llamado Estanco de Severo y los Pasais de O Zapatal. Como no podía ser de otra manera, la literatura, esa que tanto acompañó a Sampedro, guiaría el camino de sus amigos y familiares hasta que, casi al anochecer, un autobús los llevaría a Xuño, al local de la asociación de vecinos.

Charla y coloquio
Ahí, con el recuerdo de las zonas del río donde se bañaba Sampedro o los lugares que aparecen en sus publicaciones todavía presente, se celebraría una nueva charla y un coloquio. Un año más, y como no podía ser de otra manera, estaba previsto abordar el tema del derecho a una muerte digna, tal y como se hizo también en otra jornada en Santiago el viernes. A los actos acudió el alcalde, Pastor Rodríguez, así como la concejala de Servizos Sociais, Joaquina González, quien puso voz a uno de los poemas.
Un año más, y como no podía ser de otra manera, estaba previsto abordar el tema del derecho a una muerte digna, tal y como se hizo también en otra jornada en Santiago el viernes. A los actos acudió el alcalde, Pastor Rodríguez, así como la concejala de Servizos Sociais, Joaquina González, quien puso voz a uno de los poemas.
A los actos acudió el alcalde, Pastor Rodríguez, así como la concejala de Servizos Sociais, Joaquina González, quien puso voz a uno de los poemas.


:lvg: | 16/1/2011

Los actos en recuerdo de Ramón Sampedro llegan hoy a su fin. El programa se despedirá de una forma muy especial. Va a colocarse un busto de este emblemático sonense en la playa de As Furnas; el sitio donde sufrió la caída que le dejó tetrapléjico y que llegó a las pantallas de medio mundo a través de la oscarizada película Mar adentro.
La cita está prevista para las 13.00 horas. En ese momento, se descubrirá el busto. Y, acto seguido, su creador, el artista Nacho C.?Beiro explicará el significado de su obra. A partir de ahí, se dará por terminado el programa promovido por el Concello y por la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD). El programa de este año, además de incluir la ruta de ayer por los rincones preferidos de Sampedro y el descubrimiento del busto de hoy también tuvo una parte más teórica, por decirlo de alguna manera. No en vano, en Santiago se celebró una mesa redonda, en la que, entre otros, participaron el médico Luis Montes y la concejala compostelana Mar Martín.
El programa de este año, además de incluir la ruta de ayer por los rincones preferidos de Sampedro y el descubrimiento del busto de hoy también tuvo una parte más teórica, por decirlo de alguna manera. No en vano, en Santiago se celebró una mesa redonda, en la que, entre otros, participaron el médico Luis Montes y la concejala compostelana Mar Martín.
Por otra parte, el colectivo Derecho a Morir Dignamente celebró ayer en Santiago de Compostela su junta federal. Se trata de una entidad que siempre estuvo al lado del tetrapléjico sonense y que cada año participa activamente en los actos que se organizan para recordarle. Una vez más, sus miembros se sumarán hoy a quienes, con palabras y flores, quieran acercarse a la historia de Sampedro.


:lvg: | 16/1/2011
«Ramón Sampedro miraba a la muerte desde la vida»«La Ley de Autonomía del paciente es un avance tibio»


Profesor de ética y filosofía en un instituto de Lugo, Elías Pérez Sánchez fue a principios de los noventa, junto con el vecino de Porto do Son Ramón Sampedro, uno de los fundadores en Galicia de Derecho a Morir Dignamente (DMD). Desde hace algo más de año y medio preside la entidad.

Empecemos por el principio, ¿qué es DMD?
Ofrecemos asesoramiento sobre los derechos y obligaciones del enfermo, atención personalizada para casos concretos y asesoramiento jurídico y médico en enfermedades incapacitadoras o terminales. Realizamos actividades de concienciación y reivindicativas sobre la propia disposición de la vida.

¿Concienciación?
Intentamos concienciar acerca del sufrimiento. No siempre en el sistema sanitario se llevan a cabo sedaciones paliativas con enfermos terminales. En Galicia, DMD utiliza siempre una máxima: prudencia, más prudencia y después, prudencia. A nosotros acuden personas en estados de depresión transitoria y las derivamos para que busquen ayuda a través de la psiquiatría y la psicología. Solo aconsejamos a personas que no quieren llegar a una situación de sufrimiento.
La batalla judicial y los escritos de Ramón Sampedro marcan un antes y un después en la lucha por una muerte digna.
Su vida y su muerte supusieron un punto de inflexión y provocaron una intensa reflexión sobre el derecho a disponer de la propia vida, pese a que la situación de Ramón Sampedro no era de enfermedad terminal. Yo conocía a Ramón Sampedro, conversábamos mucho por teléfono y en un par de ocasiones estuve en su casa. Su muerte me produjo una sensación contradictoria. Por un lado comprendía su situación y por otro me dolía perder a una persona tan importante.

¿Cómo le conoció?
A través de una carta que mandó a los socios de DMD. Después tuve conversaciones telefónicas y me recibió en su casa, donde hablamos sobre la publicación de una serie de artículos. Yo seguía su situación jurídica muy de cerca. En agosto de 1997 fue la última vez que hablamos. Ramón Sampedro ya me transmitió la idea de que tenía ganas de acabar. Le animé a seguir hasta que saliese la sentencia del Tribunal Constitucional. Él estaba convencido de que iba a ser negativa. Murió antes y ya no hubo sentencia. Creo que si hubiese salido a la luz habría tenido un valor jurídico muy importante. Su muerte me sorprendió, confiaba en que aguardaría.

¿Cuál considera que fue su mayor aportación?
Mantenía una postura crítica, irónica y escéptica ante la vida. Ramón Sampedro miraba a la muerte desde la vida. Era un luchador, culto, respetuoso, sincero, cariñoso. Esto se ha visto muy bien reflejado en la película Mar adentro. Con Ramón Sampedro e Inmaculada Echebarría, una mujer con distrofia muscular progresiva, comenzó el debate serio y profundo sobre la eutanasia. Echebarría fue un referente a la hora de sacar adelante la ley andaluza de derecho a una muerte digna. Sampedro es el referente más importante que hay en el debate sobre la libre disponibilidad de la vida. Ramón Sampedro retó a tres instituciones: religiosa, médica y jurídica, de ahí su testamento.

Mar adentro
Abrió el debate y este todavía continúa

A veces se quejaba de que los debates le parecían poco profundos. Hay que universalizar el debate sobre este tema dando cabida a todo tipo de opiniones, incluida la de DMD. En Galicia, y con este Gobierno, cuando se hacen mesas redondas relacionadas con este asunto, en los medios de comunicación públicos no cuentan con nosotros. Nosotros defendemos la vida digna y la muerte digna, ayudamos a la gente a buscar alternativas vitales y el sistema sanitario también debería hacer lo mismo. Yo no tengo tan claro que el sistema sanitario defienda en todos los casos la vida digna.

¿La ley que regula los cuidados paliativos responde a las necesidades?
La ley de autonomía del paciente es un avance tibio, ha dejado espacios oscuros de interpretación diferente y difícil. No es plural desde el punto de vista ideológico. El problema está en que algunos hospitales, algunos médicos, no tienen en consideración sus propios códigos deontológicos. Soy escéptico sobre la ley de muerte digna que el Gobierno va a preparar, aunque bienvenida será cualquier ley. Debería afrontarse la realidad con una norma que regule los derechos de los enfermos al final de su vida. Según las encuestas del CIS, el 70% de la población está de acuerdo en regular la muerte digna a través de un control serio y estricto desde el punto de vista legal y penal.

¿A qué atribuye usted el miedo a elaborar una ley clara?
En este momento el miedo está en la Iglesia católica. No hay acuerdo por parte de las fuerzas políticas. Existe un miedo ancestral a la respuesta que pueda adoptar la Iglesia. Sin embargo, en este momento hay teólogos que parece que se están contradiciendo con respecto a la postura de la doctrina católica.

¿Y entre los médicos?
Actualmente existe una mayor sensibilidad que hace unos años a favor de los supuestos eutanásicos por parte de la clase médica. Otra cosa es la organización médica y colegial, el comité de deontología médica; y otra son las instituciones.

Habla de un respaldo mayoritario de la población a regular el derecho a una muerte digna, ¿cuál es la situación de DMD en Galicia a nivel social?
Nosotros cada vez tenemos más socios. Hemos crecido por encima de otras entidades, como Cataluña, Madrid y el País Vasco. En este último año y medio hemos experimentado un incremento del 40%, mientras que el resto lo ha hecho un 10%. Cada vez es mayor el número de personas que se interesa por nuestros objetivos. Nosotros proporcionamos información y acompañamiento a personas que, básicamente, lo que necesitan es ser escuchadas
«Nosotros ayudamos a la gente a buscar alternativas vitales»

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