:lvg: | 28/07/2010
Después de años en los que eran los hombres quienes, en la procesión, portaban la imagen de la Virgen del Carmen, el pasado lunes se recuperó en Queiruga una tradición olvidada: que fueran las mujeres las encargadas de llegar a la santa hasta la ermita, como se hacía antaño.
Esa jornada, las mariscadoras de la parroquia de Porto do Son fueron las encargadas de transportar la imagen de la patrona de los marineros desde la iglesia y hasta la ermita que se encuentra ubicada en el interior de una gruta.
Este punto es especial para los habitantes de la localidad, ya que en la gruta se encuentra, desde hace 79 años, una talla de la Virgen del Carmen hecha en piedra.
Al termino de la procesión se ofició una misa solemne en honor a la patrona de los profesionales del mar.
Después de la homilía, ya en el campo de la fiesta, tuvo lugar una sardiñada gratuita promovida por la comisión de fiestas. Los asistentes a la cita gastronómica también tuvieron la oportunidad de bailar al ritmo que marcó la orquesta Odisea.
Esa jornada, las mariscadoras de la parroquia de Porto do Son fueron las encargadas de transportar la imagen de la patrona de los marineros desde la iglesia y hasta la ermita que se encuentra ubicada en el interior de una gruta.
Este punto es especial para los habitantes de la localidad, ya que en la gruta se encuentra, desde hace 79 años, una talla de la Virgen del Carmen hecha en piedra.
Al termino de la procesión se ofició una misa solemne en honor a la patrona de los profesionales del mar.
Después de la homilía, ya en el campo de la fiesta, tuvo lugar una sardiñada gratuita promovida por la comisión de fiestas. Los asistentes a la cita gastronómica también tuvieron la oportunidad de bailar al ritmo que marcó la orquesta Odisea.
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