13 julio 2010

La felicidad es roja

:lvg: | 13/07/2010
La timidez de Iniesta no ha cambiado, por mucho gol que signifique el primer Mundial para el fútbol español. El centrocampista ha protagonizado la anécdota de la jornada de festejos de la seleccion española por Madrid. En el acto con el presidente del Gobierno, Iniesta fue forzado a hablar ante Zapatero, varios ministros, centenares de aficionados y todos sus compañeros. «Si lo sé no marco el gol», dijo primero. Luego, ofreció el título conquistado en Sudáfrica: «Esta copita es de todos».

La selección española ha comenzado la ruta de festejos tras su llegada a Madrid con la Copa del Mundo. Los jugadores y cuerpo técnico llegaron a las 17:45 horas al Palacio Real, donde los Reyes, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena les ofrecen una recepción como inicio de los actos de reconocimiento por el título mundial logrado frente a Holanda en Johannesburgo.

«Gracias, campeones, en nombre de toda España y de todos los españoles». Con esas palabras y un emotivo discurso, el rey Juan Carlos felicitó a los jugadores. En su discurso, el monarca dijo sentir «emoción» e «inmenso orgullo» por la gesta conseguida por los de Vicente del Bosque, a quien también ensalzó. «Habéis conseguido aglutinar a los españoles» y «hacer realidad nuestros mejores sueños». «Sois un ejemplo de deportividad y de trabajo en equipo. Enhorabuena».

El equipo al completo se trasladó en dos autobuses desde el hotel Meliá Barajas hasta el Palacio. La selección accedió al recinto por la entrada ubicada en el patio de la Armería y en el momento de su llegada empezaron a sonar las campanas de la Catedral de la Almudena, ubicada junto al Palacio. Todos los jugadores de la selección, ataviados con una camiseta roja y un pantalón de chándal azul marino, saludaron a los miembros de la Familia Real antes de que el Rey les dedicara unas palabras de reconocimiento. Don Juan Carlos ha dado las gracias al ganar el Mundial de Sudáfrica y por ser de «deportividad, nobleza, buen juego y trabajo en equipo». «Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para las nuevas generaciones», ha dicho el Rey, para quien la selección también demuestra «la capacidad que tiene España para lograr juntos los éxitos» que se propone.

Especialmente emotivos fueron los abrazos que el monarca dio a Casillas y a Carles Puyol. La anécdota de la recepción la protagonizaron las hijas de los príncipes de Asturias, las infantas Leonor y Sofía, que aparecieron vestidas con las camisetas de la selección. Leonor llegó incluso a tomar la Copa del Mundo cuando se la ofreció Casillas, mientras que Sofía, más pequeña, la acarició entre risas.

Tras la visita al Palacio Real, la selección se trasladó al Palacio de la Moncloa para la recepción de Zapatero. El presidente del gobierno felicitó «de corazón» a los jugadores: «Esta Copa la han ganado ellos, pero es de todos los españoles y de todos los jugadores que lo intentaron antes. Han ganado por ser los mejores y por jugar en equipo, por saber estar en el campo y fuera del campo, como muy buena gente», alabó el jefe del Ejecutivo a los deportistas, que según dijo han hecho que «la mejor imagen de España brille en todo el mundo».

En los jardines de La Moncloa tuvo palabras de admiración para los jugadores y para el seleccionador, Vicente del Bosque. «Todos los españoles te hemos admirado por tu serenidad, fuerza y templanza», dijo al técnio. «Nos has representado con dignidad a todos los españoles». «¡Qué paradón le hizo a Robben!», alabó al arquero y capitán, Iker Casillas. Y también destacó el papel de Andrés Iniesta, que el domingo marcó el gol de la victoria frente a Holanda. «Representa como nadie el buen fútbol y la calidad humana», dijo de él, al destacar que celebró el tanto mostrando su camiseta interior, en la que recordaba al futbolista del Espanyol Dani Jarque, fallecido hace un año.

Por las calles de Madrid

Tras las recepciones oficiales en el Palacio Real y el de La Moncloa, la comitiva entró en una abarrotada ciudad minutos después de las 20:00 horas por la calle Princesa para hacer el tránsito en dos autobuses descapotables, que fueron seguidos por muchos aficionados, a pie y en moto, con banderas españolas desplegadas. Con un enorme «Campeones» pintado de amarillo en el frontal superior del autobús y una bandera con el típico toro español, los jugadores dieron rienda suelta a su alegría saludando al público con la Copa del Mundo en alto, que no dejó de pasar de mano en mano aunque el capitán, Iker Casillas, fue el primero en portarla.

Pepe Reina, erigido en maestro de ceremonias desde la celebración de la Eurocopa 2008, animó con vuvucela en mano a los miles de aficionados que desafiaron el intenso calor para dar la bienvenida a «La Roja», mientras Sergio Ramos y Fernando Torres no dejaban de ondear una bandera.

«El Niño» hizo un guiño a sus fieles rojiblancos y se colocó una enseña con el escudo del Atlético de Madrid. David Villa, sombrero nacional en ristre, y Juan Mata recordaron su origen asturiano con sendas banderas del Principado, igual que hizo Raúl Albiol con la de Valencia colocada a modo de falda.

Fernando Llorente y Javi Martínez desplegaron la bandera del Athletic; Joan Capdevila y Cesc Fábregas pusieron el toque de humor con sendas pelucas color rojo y gualda, junto a Jesús Navas, Xabi Alonso, Xavi Hernádez y el autor del gol de la final, Andrés Iniesta que no se cansó de escuchar «Iniesta, España está de fiesta».

El seleccionador nacional, Vicente del Bosque, junto a sus colaboradores en la selección respondía con cariño a los gritos de «yo soy español», coreados desde las aceras y calzadas de la capital por las que pasó la selección, que enriqueció la celebración del Centenario de la Gran Vía al transitarla completamente.

En España desde las 14.38 horas

Los campeones del mundo se encuentran en España desde las 14.38 horas, tras aterrizar el vuelo chárter en que han viajado desde Johannesburgo en el madrileño aeropuerto de Barajas. La selección se desplazó en un Airbus A-340/600 que salió desde Johannesburgo a las 04.50 hora local y llegó a Barajas tres horas más tarde de lo previsto. En el avión, junto a los integrantes de la selección española, se han desplazado también familiares y amigos de técnicos y jugadores, dirigentes y personal de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y gran parte de los periodistas españoles que han seguido el mundial junto a la selección. «Bienvenidos a un país más feliz. ¡Gracias!», rezaba un cartel de recibimiento. Casillas ofreció el trofeo a los aficionados que esperaban en la terminal.

Portada de La Voz de Galicia

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