:lvg: | 26/05/2010
La mayor parte de los proyectos tramitados o gestionados corresponden a actuaciones costeras.
Los ejecutivos intentan confirmar la materialización de actuaciones que consideran vitales.
El plan de choque aprobado por el Gobierno central para sortear la crisis ha sembrado la alarma entre los ejecutivos locales. La prohibición de pedir préstamos a largo plazo hasta el 2012 ha tenido una reacción inmediata, pero es solo una de las inquietudes de los ayuntamientos. En la comarca, seis Administraciones municipales temen que el recorte de gastos estatal afecte a obras previstas o a actuaciones que se estaban tramitando y que los concellos consideran importantes.
Aunque de algunas intervenciones solo se había realizado el anteproyecto y se desconoce la inversión total, los datos aportados por los ayuntamientos barbanzanos indican que, por lo menos, están en el aire actuaciones por valor superior a los 15 millones de euros.
Durante las últimas jornadas, varios son los ejecutivos que han intensificado las gestiones para confirmar la materialización de las inversiones calificadas de prioritarias.
Entre estos últimos cabe señalar al bipartito sonense cuyo mandatario, Xoán Pastor Rodríguez, mantuvo un encuentro la semana pasada en Madrid con el subdirector general de Museos para que le garantizase que no se perderán los 500.000 euros, logrados por el BNG en las enmiendas de los presupuestos generales, que van a destinarse a la creación de un museo del mar en el municipio.
Subvención condicionada
Ayer, Pastor Rodríguez dijo que el representante estatal le confirmó que la resolución está aprobada y que la aportación se hará efectiva en breve. Esto es vital porque el Concello ha obtenido una financiación adicional del Grupo de Acción Costeira 4 que está supeditada a que el Ayuntamiento tenga formalizada en el mes de septiembre la compra del inmueble en el que se instalará el museo.
Sin embargo, más dudas sobre lo que deparará el futuro tiene el teniente de alcalde Juan Jesús Ares. De hecho, según los datos aportados por el edil, en Boiro están en juego intervenciones cuyo coste superan los 11 millones de euros.
Entre estas se encuentran la consecución de los fondos para la compra del pazo de Goiáns y su finca, así como la recuperación medioambiental del río Coroño. Solo en estos dos proyectos el gasto a realizar es de 7,5 millones de euros.
Juan Jesús Ares señala que, recientemente, mantuvo una conversación con representantes de Cultura, quienes le señalaron que en breve se firmará el convenio para la adquisición del pazo de Goiáns. En el caso del plan del río Coroño, el teniente de alcalde indica que hace veinte días le dijeron que saldría a licitación. Sin embargo, mantiene su preocupación: «Ata que vexa as obras iniciadas non dou nada por feito». Sobre la obra en Coroño, precisa: «Prometeuno todo o mundo, pero continúa sen facer».
A mayores, Juan Jesús Ares cita otras actuaciones que estaban gestionadas, como la recuperación del borde litoral de Esteiro, para la que ya se realizó la expropiación de terrenos. Las actuaciones en los castros de Neixón o la recuperación del borde litoral de Mañóns, que, reconoce, todavía se encontraba en una fase muy inicial.
Los ejecutivos intentan confirmar la materialización de actuaciones que consideran vitales.
El plan de choque aprobado por el Gobierno central para sortear la crisis ha sembrado la alarma entre los ejecutivos locales. La prohibición de pedir préstamos a largo plazo hasta el 2012 ha tenido una reacción inmediata, pero es solo una de las inquietudes de los ayuntamientos. En la comarca, seis Administraciones municipales temen que el recorte de gastos estatal afecte a obras previstas o a actuaciones que se estaban tramitando y que los concellos consideran importantes.
Aunque de algunas intervenciones solo se había realizado el anteproyecto y se desconoce la inversión total, los datos aportados por los ayuntamientos barbanzanos indican que, por lo menos, están en el aire actuaciones por valor superior a los 15 millones de euros.
Durante las últimas jornadas, varios son los ejecutivos que han intensificado las gestiones para confirmar la materialización de las inversiones calificadas de prioritarias.
Entre estos últimos cabe señalar al bipartito sonense cuyo mandatario, Xoán Pastor Rodríguez, mantuvo un encuentro la semana pasada en Madrid con el subdirector general de Museos para que le garantizase que no se perderán los 500.000 euros, logrados por el BNG en las enmiendas de los presupuestos generales, que van a destinarse a la creación de un museo del mar en el municipio.
Subvención condicionada
Ayer, Pastor Rodríguez dijo que el representante estatal le confirmó que la resolución está aprobada y que la aportación se hará efectiva en breve. Esto es vital porque el Concello ha obtenido una financiación adicional del Grupo de Acción Costeira 4 que está supeditada a que el Ayuntamiento tenga formalizada en el mes de septiembre la compra del inmueble en el que se instalará el museo.
Sin embargo, más dudas sobre lo que deparará el futuro tiene el teniente de alcalde Juan Jesús Ares. De hecho, según los datos aportados por el edil, en Boiro están en juego intervenciones cuyo coste superan los 11 millones de euros.
Entre estas se encuentran la consecución de los fondos para la compra del pazo de Goiáns y su finca, así como la recuperación medioambiental del río Coroño. Solo en estos dos proyectos el gasto a realizar es de 7,5 millones de euros.
Juan Jesús Ares señala que, recientemente, mantuvo una conversación con representantes de Cultura, quienes le señalaron que en breve se firmará el convenio para la adquisición del pazo de Goiáns. En el caso del plan del río Coroño, el teniente de alcalde indica que hace veinte días le dijeron que saldría a licitación. Sin embargo, mantiene su preocupación: «Ata que vexa as obras iniciadas non dou nada por feito». Sobre la obra en Coroño, precisa: «Prometeuno todo o mundo, pero continúa sen facer».
A mayores, Juan Jesús Ares cita otras actuaciones que estaban gestionadas, como la recuperación del borde litoral de Esteiro, para la que ya se realizó la expropiación de terrenos. Las actuaciones en los castros de Neixón o la recuperación del borde litoral de Mañóns, que, reconoce, todavía se encontraba en una fase muy inicial.
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