Noia y Outes pusieron ayer punto final a las fiestas con el entierro de la sardina. Ribeira despidió al Felipe y, O Son, al Felipiño, aunque los actos continuarán mañana y pasado en Miñortos. Padrón espera el sábado de Piñata y Boiro alarga la juerga al domingo.
Los ejércitos de generales del Ulla se dispersan. Las plañideras lloran tras sus máscaras. El carnaval se acaba. El primer miércoles después del Carnaval, llamado Miércoles de ceniza, da inicio a la Cuaresma, período en que, según la Iglesia, debe uno abstenerse de todos los tipos de placeres, como la carne, el sexo y la diversión en general. En base a ello, el Carnaval se calcula en relación con la Semana Santa. Entre el Miércoles de ceniza y el Domingo de Pascua de Resurrección han de pasar 40 días. Para entonces, es probable que muchos gocen ya de otro placer: el de la playa.
Pero, de momento, en Ribeira cientos de personas participaron ayer en el desfile que puso fin al Carnaval en esta localidad para el entierro del Felipe. La comitiva estaba encabezada por la charanga O Santiaguiño y por un grupo de plañideras. Donde todavía tienen cuerda para rato es en Boiro. Allí será el próximo domingo día 21 cuando procedan a los entierros de sus respectivos símbolos de estas fechas: el Felipiño en Lampón, el oso en Abanqueiro y la sardina en Boiro.
Por su parte, la localidad de Noia despidió una año más el Carnaval con el tradicional entierro de la sardina. La comitiva partió de la plaza do Tapal y el cortejo finalizó su recorrido en el paseo marítimo, donde la sardina fue quemada y reducida a cenizas ante el dolor y el profundo sentimiento de tristeza que inundaba a los asistentes al tradicional entierro. Cientos de personas se sumaron a una fiesta en la que se degustó chocolate con churros.
Previamente, en la madrugada del martes, tuvo lugar el concurrido desfile de disfraces, que esta vez se celebró conjuntamente con el rali humorístico París-Dakar. Un grupo de baile de cabaré se llevó el primer premio, mientras que las cigüeñas obtuvieron el segundo. La decisión del jurado no contentó a todo el mundo, ya que muchos de los asistentes, consideraban que el orden de los premiados debería ser al revés por la originalidad de los disfraces.
En Porto do Son, aunque las fiestas aún continuarán mañana y pasado en Miñortos, también procedieron ayer al entierro de O Felipiño, con el que se da por finalizado el Carnaval. Por su parte, Serra de Outes vivió ayer el día grande del Entroido con el tradicional desfile de disfraces por las calles de la localidad como ya viene siendo habitual.
Padrón esperará a pasado mañana, Sábado de Piñata, para celebrar el desfile desde la avenida de la Estación (17.00 horas) al campo do Souto, donde se celebrará el concurso.
En la comarca del Ulla, los generales regresarán el fin de semana con los caballeros de las parroquias de Dornelas (Silleda) y San Xián de Sales (Vedra). En el primero de los lugares se desarrollará el tradicional desfile a las 17.00 horas desde el campo de fútbol hasta el campo de la fiesta, donde tendrá lugar el alto. En el caso de la parroquia vedresa, los generales saldrán el domingo a las 12.00 horas del campo da festa, para regresar a las 19.00 horas y desarrolar el atranque. Teo, por su parte, se despedirá de los carnavales este fin de semana en Rarís.
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